Amor Escarlata ♤HuaWei♡

♤02♤

♤Tras 10 años solitarios.♤

.- Maldita sea....- Otra noche más. 

Era la milésima vez del mes despertando entre un incomparable frio a media noche. Una nueva pesadilla del día que perdió a su príncipe se sumaba a la lista de tragos amargos que asimilar y, sinceramente, tenían agotado el cuerpo inmortal de la poderosa calamidad.

Ya había trascurrido una década desde entonces y Hua Cheng había perdido más fuerza de voluntad de la que los fantasmas creían, pero evitaba demostrar que aún miraba el lado opuesto de su cama en busca de una blanca y sonriente persona con la que alguna vez compartió su hilo rojo.

.- Buenas noches otra vez Ge... .- Un cansado suspiro salió de sus labios para detener su momento lamentable.- Soy patético.

"Lo eres." Ja, casi podía escuchar la voz del insoportable Aguas negras, dándole su sermón mensual e infaltable. No había día en el que no pensara en la primera vez que lo dijo:

Como olvidar todo el daño que le causó a la estructura de su mansión por la furia acumulada. Las maldiciones que dijo y las lagrimas amargas que finalmente desbordaron sus ojos una vez estuvo a solas frente a las estatuas de Dian Xia.

Luego de eso, los años habían pasado como un suspiro. La ciudad fantasma ahora permanecía en paz y armonía tras aquel trágico incidente que nadie deseaba hablar en voz alta, no porque no quisieran hacer eco del difunto Xie Lian, sino por el miedo de recordarle a su señor lo que obviamente este ya tenía en mente.

Pobres almas que temían de lo que Hua Cheng podía hacer con tanta tristeza en él. Contando que en el peor de los caos este decidiera destruir sus propias cenizas.

¿Pero quien dice que no lo había intentado?

Infiernos que trató. Por años recordó como, al desaparecer Dian Xia y ser apuñalado repetidas veces, apretó sus cenizas en sus manos llenas de energía demoniaca, con la mera intención de destruirlas. 

¿Su sorpresa', fue que por mas que intentara, nada pasó. llevándolo a la completa desesperación y locura.

.- ¡Cálmate! .- Gruñó con furia aguas negras, mientras esquivaba la silla voladora que Hua Cheng destruía al azar.

.- ¡No me pidas que me calme! ¡No te atrevas a exigir que me calme! .- Su espada cortó una pesa a la mitad.- Esto no debía pasar ¡Yo debería estar hecho polvo!

.- No es que me interese, pero ¿Tu crees que estas haciendo lo correcto? .- Habló He Xuan seriamente.- Ni siquiera estas pensando con claridad. Si desapareces por cuenta propia, el príncipe habrá muerto en vano.

10 años y Aguas negras seguía repitiéndolo sin parar aquella frase, al punto que ya era un mantra para Hua Cheng, pero recordarlo no quitaba el dolor agudo de una existencia vacía, sin nada, ni nadie. Así que poco tiempo después, Las supuestas misiones a las que salía repetidamente no era mas que una razón para encerrarse en la oscuridad de un bosque en busca de una muerte dolorosa y efectiva con la cual excusarse.

Por mucho tiempo fue muy fácil ocultar su dolor pulsante bajo una capa de seriedad, pero lentamente, al pasar la década, se hacía mas evidente que jamás superaría la muerte de Xie Lian. Lentamente, las túnicas manchadas de tinta y pintura, el polvillo de oro y las herramientas estropeadas por el uso constante en su crea de arte en honor a Dianxia , delatarían cuan amarrado estaba al pasado.

Fuera de ello y volviendo al presente, como coda vez que tenía una pesadilla, se puso sus respectivas túnicas y con e-ming en su cintura, lanzó sus dados al aire, apareciendo en un escuro y frondoso bosque en cosa de segundos.