Amor Escarlata ♤HuaWei♡

♤05♤

♤El encuentro♤

Ahora era lluvia carmesí quien parecía un completo loco cuando salió de la mansión paraíso tan rápido como pudo.  Sus manos buscaba en sus túnicas algún indicio de los dados mágicos, que no lograba hallar entre la tela roja y se quejó en silencio por ello.

Todo el trayecto, tanteó frenéticamente cada bolsillo. Su cimitarra, por otra parte, colgaba de su cintura, mientras su extraño ojo giraba a todas direcciones cual persona mareada. Confuso de los bruscos movimientos que hacía la calamidad al correr en la dirección que Yin Yu le había mencionado.

Agradecía tener fresca, en su mente, la información dada por su sirviente momentos atrás.

.-Al sur de la ciudad fantasma, casi tocando el limite, Hay una pequeña zona de tiendas desconocidas .- Habló el pasado sirviente enmascarado del despacho.- No pasa mucha gente por ahí, pero en mi viaje entré a una de ellas y pude saber lo mínimo sobre Amor escarlata. Mi señor. No es mucho, solo oí que es hombre joven. que emanaba gran poder y desaparece con el viento. 

.- Mnh...

Así que una calamidad misteriosa....

La mano del pasado Hua Cheng pasó por su barbilla, pensativamente. Dudaba si conocer a tal joven era buena idea. Y si bien no parecía peligroso, no iba a bajar la guardia solo por lo ridículamente bobo que le parecía el nuevo supremo. Más, luego de las faltas vividas. El cuerpo le tembló al recordarlo ¿Cómo se atrevía a  regalarle flores, beberse su licor y poner una manta sobre él mientras dormía?

Ugh. Debía reconocer que tenía agallas por actuar de esa forma imprudente hacia un rey de su nivel.

.- Desvergonzado .- Murmuró el de rojo a duras penas y casi pudo sentir sus muertas mejillas volverse color melocotón.

¿Qué pasaba con él?

.- Mi señor ¿Qué desea hacer? .- La voz de Yin Yu lo hizo salir de su ensoñación y quiso pateándose a si mismo por la tenue e inconsciente sonrisa que se había formado en sus labios luego de pensar en la audacia del intruso. Agitó la cabeza, disgustado.

Ya otra vez concentrado, carraspeó y acto seguido, guardó la carta.- Supongo... Que lo conoceré esta noche. Quiere una cita.

La calamidad quiso palmear su rostro al instante de haber dicho eso. No esperaba que sonara tan mal. El sirviente, por su cuenta, casi se trapica con su saliva cuando lo escuchó y no pudo apartar su vista del rey .- ¿E-esta noche? ¿Cita?

.- ... Si.

.-  ... ¿D-de forma romántica? .- Pese a la vergüenza que tuvo de hacer la pregunta, el estado de sorpresa lo llevó a tener esa duda. Luego de Xie Lian, no esperaba de Lluvia carmesí se encontrara a solas con una calamidad para una "salida". Aunque tal vez era por negocios, pero ¿Y si no?. Un fuerte golpe en la mesa le hizo saltar el frio corazón. Hua Cheng se había molestado tanto que parecía a punto de golpear al ex dios. Este se tensó por eso.- ¡M-me disculpo! Fui imprudente.

.- ¡Solo pásame la maldita información, ahora!

Luego de un nombre y un lugar, ya estaba en dirección al sur de la ciudad. Los demonios a su mando lo miraron correr entre ellos y se sorprendieron de mala manera. No tardaron en mirar los alrededores, aún temeroso que el ataque de hace 10 años volviera a ocurrir sorpresivamente, pero afortunada mente no fue el caso.

Unos pasos más y, al fin, Hua Cheng puso encontrar sus fieles dados. Un movimiento fue suficiente para desaparecer de las calles en un abrir y cerrar de ojos.

Ahora su entorno era otro. Claramente parecía un lugar de la más baja calaña posible, pero no se sentía un lugar peligroso. De estar bien posicionado, sería una calle encantadora de cruzar.