El cholo de la panadería | Emiliaco

23. Blanca Navidad

— Metí mi Pi, metí Mi pI —

Emilio deja el Tonayan por favor!!!

— Metí mi picAra manO, entre tu cu, entre tu cu —

¡Mamá no es cierto! Suegra, por favor calme a su hijo.

— Entre tu cuaderno de verzos, yte cogí, yte cogí —

Diosito, ¿Por qué me mandaste un novio cholo que tiene problemas con el alcohol?

— Y te cogí unos papEles, llenos de le, llenos de le —

Mi mamá me veía toda asustado. Ama no es cierto, me están difamando.

— Llenos de letrAs y amorez —

Tomé a Emilio por la cintura y lo lleve a mi cuarto para intentar bajarle la peda que se había puesto tomando vino y rompope. La mamá de Emilio y la mía se estaban llevando bien, así que decidí dejarlas platicar un rato; Niko y Elaine estaban en la sala viendo “El Grinch” acompañados de Renata y Diego los cuales estaban sentados en el piso.

Una vez en mi cuarto me dispuse a cuidar a mi novio. Nos acostamos en mi cama y nos cubrimos con una cobija que estaba en el suelo, pude sentir su cuerpo pegado al mío mientras tomaba mi cintura.

— Joakin, ya te dije que te amo —

Tomé su mano.

— Todos los días Emilio —

Ambos cerramos los ojos callendo en un plácido sueño.

[...]

Eran aproximadamente las diez de la mañana, desperté, pude sentir la nariz de Emilio oliendo mi cabello y a su vez jugueteaba con mi cuello dejando pequeños besos en el.

— Komo amanecio el verdadero sol de México¿ —

Me di la vuelta para quedar frente a frente.

— Brillando más que ayer — Le di un beso en los labios — ¿Cómo amaneció mi luna? —

— Junto a su sol — Me abrazó por debajo de las sábanas.

Escuchamos la voz de mi progenitora llamándonos desde la sala.

— Chicos, bajen a abrir sus regalos —

Emilio salió a toda prisa para abrir sus regalos.

[...]

Al abrir el regalo que me había obsequiado Emilio pude observar un Crop Top negro con pequeños adornos en los hombros.

— Gracias, Amor —

Lo abracé.

— Que cursis parejita — Dijo Niko ganándose una mirada fulminante de mi parte.

— Toma Emi, espero que te guste —

Mi cholo saca navajas abrió la pequeña caja la cual contenía un pequeño papel.

— ¡Vale para ver la gran final de “Mi marido tiene más familia” en compañía del amor de tu vida! — Emilio puso ojos de borrego.

La novela estaba por llegar a su final, así que decidí compartir ese momento con mi novio.

— Busca bien, Amor —

Emilio desarmó la pequeña caja y descubrió una pequeña llave.

— No entiendo, ¿Qué abre? —

Me acerqué a su rostro plantando un beso en su frente.

— Las llaves de nuestro departamento —

Renata y Diego se quedaron boquiabiertos al escuchar mis palabras, por su parte Elaine y Nikolás se mostraron emocionados, mientras que nuestras progenitoras se mostraban perplejas.

— Joaco, no sé que decirte —

— Emilio, nos iremos a estudiar durante un año entero a Estados Unidos, quiero que al regresar comencemos a formar una vida juntos. No te estoy pidiendo matrimonio, eso lo veremos después, solamente quiero despertar todas las mañanas sabiendo que el amor de mi vida estará a mi lado —

Emilio balbuceó por un par de segundos.

— Sale sobres sandwich orale ya esta arre okey se hizo la machaca —

Nos abrazamos mientras veíamos a nuestras sacrosantas madres quitarse las chanclas, tremenda arrastrada nos iban a meter, pero vale la pena el regaño si es por Emilio.