Capitulo III: Percances en el Dorm (I/VI)

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Tercera lunación del Año 304 de la era de Lys

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Tercera lunación del Año 304 de la era de Lys. Ribera del río Dorm. Región de Doromir.

I

Aren

Al despertarme me sentí desorientado. Llevaba tantas lunas viajando que por las mañanas nunca sabía dónde estaba. Miré alrededor y recordé la cueva, al hada, a la odiosa sorcerina y que teníamos que levantarnos temprano para enrumbar hacia el río Dorm.

A mi lado, todavía envuelta en pieles como si fuese una crisálida, dormía Keysa. Junto a esta estaban las pieles de la sorcerina, vacías. Me desperecé, gateé fuera de la cueva, y atravesé la barrera de energía dorada rojiza que ella había hecho en la entrada de la gruta. Gran sorpresa me llevé al ver a Ariana tumbada afuera.

Lo primero que pensé fue que algo le sucedió durante la noche. Me acerqué hasta ella, coloqué mi dedo bajo su nariz y suspiré aliviado al sentir que respiraba. La sacudí con suavidad y luego con fuerza porque no despertaba.

Empecé a temer que estuviera enferma hasta que vi dos calabazas bajo su brazo derecho, la larga pipa a unos palmos de distancia, aún encendida, y rastros de las hierbas que se había llevado durante la noche desperdigadas a su alrededor. Acerqué una de las calabazas hacia mí y noté el inconfundible olor del hidromiel.

¡La sorcerina se había bebido dos calabazas de licor y además parecía que se fumó la hierba de un mes!

Me enojé, me enojé mucho. ¡Estaba borracha! ¿Qué clase de hechicera era esta que antes de un viaje en río bebía como tabernero?

—¡Eh! Ariana, despierta —le dije dándole una pequeña bofetada.

Nada. La sorcerina se giró y emitió un fuerte ronquido con olor a hidromiel rancio. La miré estupefacto, sentía ganas de estrellarle la cabeza contra el piso. Keysa apareció antes de que los instintos asesinos tomaran posesión de mí, supuse que atraída por mis gritos al tratar de devolver a la vida o de matar a su mentora, lo que ocurriera primero.

—¿Qué sucede? —preguntó todavía con legañas en los dorados ojos rasgados.

—¡Está borracha! —dije zarandeando a Ariana y golpeándole sin querer la cabeza contra una pequeña roca que sobresalía del suelo—. ¡Eso es lo que pasa!

—Sí y si sigues haciendo eso, además de borracha quedará medio tronada —dijo señalándose la cabeza.

Pasé la mano por mi cabello desaliñado, de verdad, necesitaba completar esa misión lo más rápido posible y la sorcerina, ¡ebria!, no me lo estaba facilitando.

—Espera un momento.

Keysa entró a la cueva y al poco tiempo regresó con una de las alforjas encantadas. De ella extrajo una botella con un contenido similar a aguas sucias y peor olor.

—¡Sujétala con fuerza! —me dijo y le tapó la nariz con los dedos, cuando Ariana abrió la boca, el hada le vació media botella dentro.

La sorcerina abrió los ojos de golpe y se llevó las manos al cuello. Pensé que se estaba ahogando al ver sus labios tornarse azules. Miré impávido a la joven hada que no hacía nada más que observarla con sus ojos amarillos muy abiertos y expectantes. Un breve momento después, Ariana agarró una gran bocanada de aire y recuperó el color rosado de sus labios.

Despertó, pero no en pleno uso de sus facultades.

Sus ojos permanecían entornados como si en cualquier momento fuera a dormirse de nuevo.

—¿Qué le diste? —le pregunté a Keysa, intentando mantener sentada a la sorcerina.

—Ah, ¿esto? Es un brebaje a base de hierbas y semillas amargas que ella misma hizo para estos casos.

—¿Para «estos casos»? ¿Quieres decir que «estos casos» son frecuentes? —le pregunté a Keysa, horrorizado. Ella negó con una expresión apesadumbrada.

—La verdad, hacía tiempo que no sucedía. Supongo que tiene una recaída, pero ya se le pasará. Para el mediodía estará como nueva.

Volví a pasarme la mano por el cabello y lo sujeté en una cola de caballo.

Suspiré. Mediodía.

¡Teníamos que estar antes del mediodía del otro lado del Dorm!

—¡No podemos esperar a mediodía! —dije apremiando a la joven hada.

Ayudé a Keysa a recoger nuestras cosas mientras Ariana vomitaba hasta las entrañas a un lado de la cueva. En ese momento tuve el impulso de arrojar la pipa lejos, muy lejos de nosotros.

Al cabo de lo que tardan dos briznas de paja en consumirse en el fuego, nos pusimos en movimiento. A pesar de que Ariana se tambaleaba aun sosteniéndola yo por la cintura y que tenía un color pálido verdoso en los labios, en poco tiempo llegamos al río.

Tomé varios troncos con la ayuda de Keysa y entre los dos logramos hacer una balsa.

Soy un sorcere, pero nunca he sido muy bueno con los encantamientos que no tienen que ver con la batalla. Volteé a ver a Ariana quien se deslizaba a un lado del árbol donde la había apoyado y me di cuenta de que la navegación por ese río dependería enteramente de mi habilidad.

Froté mis manos, dibujé el hechizo en rúnico y al momento la energía azulada las cubrió. Las pasé por encima de la balsa para asegurar que el agua no filtrara los troncos entretejidos y que pudiera flotar. Primero subió Keysa, cuando fui por Ariana, ella me miró con sus ojos cristalinos llenos de lágrimas, parecía un río a punto de desbordarse. Apoyó sus brazos alrededor de mi cuello para no caer y con voz pastosa me preguntó:

—¿Por qué?

—Por qué, ¿qué? —le pregunté yo, algo enojado, arrastrándola a la balsa.

—¡No soy nada! ¡Nadie me querrá nunca!

No supe qué contestarle. ¿Qué podía decirle? Apenas la conocía, pero podía adivinar porque nadie la quería.

—Todos te quieren, Ariana —le dije para que subiera de una vez.

—Perdóname.

Al escuchar esa palabra la miré más detenidamente, lloraba.

—Claro que te perdona, Ariana. Además, todos te queremos —le dijo Keysa, sosteniéndola de la cintura.

Por último, subí yo. Froté nuevamente mis manos y soplé suavemente sobre ellas. Cuando la energía azulada las cubrió, las dirigí a las aguas del río. Al instante la balsa empezó a moverse con suavidad, navegando sobre las tranquilas aguas del Dorm. Detrás de nosotros, Ariana sollozaba entre hipidos. 

***¿Qué les pareció el capítulo? Parece que Ariana quizás no sea tan buena para ayudar a Aren a salvar su reino

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***¿Qué les pareció el capítulo? Parece que Ariana quizás no sea tan buena para ayudar a Aren a salvar su reino.

***¿Qué les pareció el capítulo? Parece que Ariana quizás no sea tan buena para ayudar a Aren a salvar su reino

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Augsvert I: El retorno de la hechicera (COMPLETA)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt