IT'S ME

Capitulo 11

-Así que salimos ayer -repite Luca.

-Si -digo en voz baja.

-¿Puedo saber con quien saliste? -interroga de nueva cuenta buscándome la mirada

-Es mejor que olvidemos ese tema -me atrevo a mirarlo-. Te agradezco lo que hiciste hoy, no tenias que mentir para cubrirme y lo hiciste.

-Conseguí un beso -sonríe abiertamente-. Digamos que el favor fue pagado.

Sonrío sin poder evitarlo.

Estamos en el puente y el aire cada vez se siente mas frio, froto mis manos en busca de calor, pero no lo consigo, no me sorprendería que comience a nevar en cualquier momento.

-Me gustas realmente -dice sin mirarme-. Y sé que tal vez no soy para nada tu tipo, pero me gustaría salir contigo realmente.

Pero claro que es mi tipo, es el tipo de cualquiera, su cabello ligeramente ondulado y oscuro lo hacen lucir extremadamente blanco, sus ojos castaños infunden alegría y paz. No tiene nada malo y aún sabiendo eso, lo único que puedo pensar en este momento es en Ivar, en su mirada de decepción, en lo perdido que se veía caminando entre la gente.

-No hay presión -su mano toma la mía y no pongo resistencia-. Después de todo ya estamos saliendo de manera falsa ¿no?

-Supongo que así es -digo enlazando nuestras manos con mas fuerza-. Gracias.

Me mira directamente a los ojos y sonríe ampliamente, le devuelvo la sonrisa de manera amable y con cariño.

No sé porque razón Luca me inspira esa clase de sentimientos.

Siento que puedo confiar en él.

Llego a casa sola cuando apenas son las 3:00 pm

-¡Mike! -grito cuando cierro la puerta detrás de mí-. ¡Anne!

-Salieron -dice Noah saliendo de la cocina con un Bowl de cereal

-Bien, -sonrió falsamente-. Voy a darme un baño.

-Espera -dice-. Ahora que estamos solos ¿podemos hablar?

Después de todo lo que paso hoy lo que menos quiero es hablar con Noah, no quiero odiarlo, solo quiero que vuelva a casa, que todo vuelva a ser como antes.

-Noah. Estoy cansada, solo quiero dormir...

-Solo serán unos minutos -me interrumpe-. Ayer lo prometiste.

Lo miro sin poder disimular mi mueca de desagrado, ni siquiera debí contestar el mensaje, pero termino asintiendo en forma afirmativa.

-Bien.

Caminamos escaleras arriba, él sube de cerca justo detrás de mí, aún insegura de la idea de hablar con él entro a mi habitación con el pisándome los talones.

-No cierres la puerta -digo cuando lo veo con intenciones de hacerlo.

Levanta las manos en un intento por parecer inocente y suspira mientras entra y se recuesta directamente en la cama que no tendimos en la mañana antes de salir.

-¿Cómo es que terminamos así? -pregunta mirando el techo

-Creo que lo sabes bien -digo, me recargo en el escritorio y no le quito la mirada de encima.

Nos quedamos en silencio durante un rato, él mirando el techo y yo mirándolo a él, sigue siendo Noah, nada ha cambiado respecto a su apariencia.

-Lo siento -susurra-. De verdad, lo siento.

Se pone de pie y se acerca peligrosamente. Pongo mis manos como barrera, pero se detiene antes de llegar a violar mi espacio personal.