→ 6 ←

500 36 42
                                    

Para bokemiaboke
(Por siempre creer en mí y tenerme paciencia)

(。☬ Sakusa Kiyoomi ☬。)

—Eres todo lo que quiero

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—Eres todo lo que quiero.

Las luces vertiginosas de color azul, amplían el temor de que se haga mañana. No querían que se hiciera de mañana.

Con el susurro entre sus labios, Sakusa oía a duras penas pero leía tu sonrisa y con anhelo de no perder el camino, sonríe. Amas cuando lo hace, porque casi nunca lo hace, constelaciones danzan de sus hebras despeinadas a esos hoyuelos, a sus lunares, a sus ojos negros. Suspira y dice tu nombre contra tu oído.

El alcohol hace que tu nariz y orejas se sientan calientes. Que el vestido de verano que cargas puesto sea sacudido entre los colores de las decoraciones del lugar. Los detalles led en los centros de las mesas, la esquina donde estaban sentados.

Él no era de beber pero ¿cómo decirte que no? Si entre cada regaño que te hace, tuerces los ojos divertida y siente un escalofrío, “Eres un hombre malhumorado, Sakusa Kiyoomi”. Demonios, no tenías que llamarlo por el nombre completo. Llevaban saliendo tres meses y le pones el mundo de cabeza. Sueltas el teléfono, le tomas por la barbilla, y sin obligarlo a más, lo dejas con las malditas ganas. ¿Por qué le hacías eso? Pero ahora en el bar de media noche, con poca gente, le sacas a bailar y se empieza a consentir con pensamientos románticos por ti.

—No sé bailar –dijo torpe, con un hipo de borracho–.

Entre el sonido estruendoso de la música, un pop instrumental, te sacudes con la falda dejando a su imaginación giros de una estrella. Le sujetas la muñeca y lo arrastras junto a ti. Con sus gruesas manos enseguida te sostiene las caderas para no caer; viéndose en la oscuridad, con risas conspirativas, se balancean ridículamente de un lado a otro.

Es gracioso lo que el licor le hacía a una persona. Tres tragos y Kiyoomi pasaba a una ficha de cálculos impredecibles, como ser tímido al tocarte pero deseando hacerlo y con el cuello palpitante entre la firme realidad de no tener un tapabocas, porque el olor de tu perfume le vuela los sesos.

Te ríes a carcajadas cuando casi se tropieza y cierra los ojos con firmeza, arrugando la boca.

Te sueltas sin brusquedad y empiezas a cantar a mala afinada.

Una vuelta, otra vuelta y sin evitarlo te tenía entre sus brazos. Casi sueltas un grito con tu canto desafinado. Te carga como muñeca de porcelana.

—Eres mejor de lo que creía –le susurraste otra vez–.

Eras una bocina acaramelada para sus oídos. Le decías esa clase de cosas y enterraba su cara en tu cuello.

Siempre diciéndole esas cosas. Cuando la tierra era el cielo si estabas tú. No sabía una mierda del amor, pero ahora sabía que todo lo que lo que últimamente hacía era por ti. Eres tú. Solo tú.

—No creo serlo.

—¡Que sí! –pataleas suave en el aire. Como una flor en primavera, mueves tus piernas tambaleantes ante el viento de la medianoche–.

Se divertía. Le eras divertida. Batería de emociones. Chiquilla sonriente. Haciendo que empiece a sentir cosas raras ya tratándose de un hombre hecho y derecho de 21 años.

Enamorado, le hacías volar como si fuera en auto de carreras. 

Acariciando tu espalda semidesnuda, en la piel empalagosa, dibujando círculos. Le peinas su rizado cabello con las manos amplias, sin miedo a que se cohiba por tus palmas en acto de presencia.

Te muerdes el labio inferior, sin prepararte para soltar las escalofriantes palabras de una poderosa borracha:

—¿Te gustan las chicas malas no es así?

Arrugó la nariz otra vez, se aguantó una risa esporádica y te sonrojas confundida, con los dientes mostrados en vocablos silenciosos. Estando sobria eras una atrevida pero ni de broma dirías una cosa así.

—Quién sabe.

Te pones seria de la nada. Le abrazas fuerte. Contigo aún en sus brazos, su corazón corretea de arriba a abajo.

Sakusa Kiyoomi, dime todo lo que quieres hacer. Quiero escuchar qué quieres hacer, ya sabes, quiero saber de tus sueños.

En silencio, posterga la respuesta en un último giro. A los milímetros de sus labios, se graba tus pestañas, si no estuviera tan borracho haría el intento de contarlas por número, seguro de que encontraría el significado de la vida entre tus poros o el volumen de tus cejas.

—Dicen que el mundo fue construido para dos. No lo entendía. Creo que ahora sí.

—Pff. No me vengas con eso –abucheas infantil. Sacándole otra sonrisa–.

—Lo digo en serio.

Tus ojitos pestañean coquetos.

—Kiyoomi –bajaste el volumen, erizando la piel en su cuello por tus labios contra su oreja–, ¿Quién diría que eras un romanticón?

Un bufido de risa dejó de contenerse y esta vez se rió de verdad. Ríes junto a él.

Demonios.

Era él, en serio. Todo era por él.

(。☬ Video Games - Lana del Rey ☬。)Álbum: Born to Die - The Paradise Edition2012

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

(。☬ Video Games - Lana del Rey ☬。)
Álbum: Born to Die - The Paradise Edition
2012

(。☬ Video Games - Lana del Rey ☬。)Álbum: Born to Die - The Paradise Edition2012

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
HQ!! ━ Song ShotsWhere stories live. Discover now