Capítulo 19

423 71 3
                                    

Para el actual Editor en Jefe de Just Us, Jung Hoseok, Italia no le traía tan buenos recuerdos de su historia amorosa. Más bien, no podía describir cómo se sentía al respecto de estar en vuelta en el país que había sido su hogar por varios años. La nostalgia no era suficiente, y la tristeza tampoco, pero el simple hecho de caminar por las calles de esa ciudad, de ese país, lo hacía sentir increíblemente vacío.

Jung Hoseok había tenido un momento de gloria, hacía mucho, muchísimo tiempo. Por esos años, cuando aún era un joven Alfa de veintidós y estaba sediento de reconocimiento, se podía decir que había alcanzado la misma fama que tenía Park Jimin actualmente.

Muchos Alfas, hombres y mujeres, habían copiado su estilo por mucho tiempo, cada cosa que él lucía en la calle era copiada, cada accesorio, chaqueta, pantalón, lo que fuera.

Pero el tiempo, al menos para un modelo, era tan corto comparado con todas las cosas que se podía lograr. Su gloria había sido efímera, junto con su momento y su tendencia, tan pequeña que cuando la evaluaba en ese momento, no valía mucho.

De hecho, no valía nada.

Una gloría efímera.

Cuando ya estaba siendo considerado un veterano en las pasarelas de diseñadores de su gusto ─y estilo─, y decidió retirarse de ese mundo, algo se quebró en su corazón. No iba a aceptar que su tiempo había terminado, no iba a aceptar que iba a ser olvidado y desechado como muchos antepasados del negocio.

Fue en Milán, Italia, ─en ese momento de desesperación en el que se encontraba cuando la semana de la moda estaba por acabar, y con ella, su carrera─ en el que conoció a Seo Donghyuk.

Donghyuk era un Omega encantador, era patinador artístico sobre hielo en potencia de casi su misma edad, de piel levemente bronceada, casi dorada producto de la exposición al sol italiano, ojos color miel y melena chocolate hasta los hombros ─moda del momento de los Omegas, debía de aclarar.─ tenía un carácter del demonio, de lengua demasiado filosa, muy brusco al hablar, muy arrogante por los millones que tenía su familia, pero era precioso, de cuerpo curvilíneo como ningún otro omega, rostro fino, casi angelical, labios suaves... era una obra de arte.

Le había comentado, cuando se habían conocido en el puente del Navigli Lombardi¸ que tenía que hacer de representante/asistente de la revista que manejaba su familia cuya sede principal era en Corea mientras no tuviera que entrenar, tenía que tratar de promocionarla en el mundo de la moda porque antes se dedicaba a un segmento un poco más político y maduro, pero no tenían el éxito que deseaban, también le había dicho o más bien ordenado, sin siquiera tratar de medir sus palabras, ni siquiera pedir un "por favor" que tenía que hablar bien de la revista. Hoseok se rio entre dientes por tanta actitud que ese Omega tenía.

Le había dicho que no vivía en Corea desde hace casi cinco años y que podría considerarse desde hace mucho más, vivía a dos horas de Milán, y hablaba más la lengua del país europeo que la materna suya, y que no tenía ganas de seguir siendo el vocero de la revista de su familia.

Podré ser el heredero de esa revista, pero voy a romper lazos con ella cuando esto termine. ─ Le había susurrado, el leve italiano filtrándose en sus palabras coreanas. ─ Y si es necesario, con esa familia.

A Hoseok le preocupó, de alguna manera, que en vez de decir "Mi familia" dijera esa.

Donghyuk había estado en lo correcto, claro, Hoseok lo entendía de cierto modo, su pasión por el deporte sobre hielo era tan potente y arrolladora, como la suya por la ropa y la alta costura.

Con esa pasión que posees. ─ Le había respondido Hoseok en un susurro igual de pequeño. ─ Podrías llevar esa revista al tope del reconocimiento de la moda, te lo digo como empleado de ese mundo.

Just Us |KV| |YM|  /Omegaverse/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora