Decisiones Peligrosas©

Capítulo 24

Ioan condujo hasta su apartamento, todo el camino fue en silencio, pero podía notar su preocupación al verme.

Estaba observando el teléfono constantemente, esperando, pero nada, ninguna llamada, ningún mensaje.

Pensaba en que posiblemente no dejaran entrar a Adam en la habitación y esté preguntándole a todos si Jake está bien.

Al entrar, Ioan buscó una toalla para darmela.

Me di una ducha rápida, cuando salí él me esperaba con una de sus camisas para cambiarme, me vestí.

- ¿Mejor?- me preguntó.

- Algo - respondí con una leve sonrisa.

Aunque continuaba pensando en el arresto de Fuller, Kate muerta. Jake al borde de la muerte.

Es mucho y está pasando demasiado rápido.

«Intenté hacerlo olvidar a Lina, pero llegaste tú a arruinarlo todo»

Eso que dijo Kate no lo podía sacar de mi mente.

¿Y si ella tenía razón?

Tal vez lo que dijo Ioan en apartamento fue una señal.

«Tu no eres Lina »

Recordé sus palabras.

Las fotos en la cabaña, todos los momentos que Lina y él pasaron juntos...

Aunque, me gustaría creer que de verdad Ioan me quiere a mi y no solo porque le recuerde a alguien que amó y que no volverá.

La confusión de mis sentimientos hacia los Darko era demasiada.

Jake había cambiado, pero también tiene ese recuerdo de Lina.

Ioan no ha hablado mucho de lo que de verdad siente o de lo que somos.

Si es que en realidad somos algo ...

Él es tan cerrado que es difícil de cuestionar.

Me acerqué a Ioan y lo abracé tan fuerte como nunca antes lo había hecho.

Él me estrechó entre sus brazos.

Es difícil tener que hablar de mis inseguridades en un momento como este, pero debo hacerlo.

- Ioan...- murmuré contra su pecho.

- ¿Qué ocurre? - me preguntó.

- Es un mal momento, pero necesito saber - me aparté para mirarlo - ¿Que es lo que verdaderamente sientes por mi?

Él frunció el ceño.

- ¿A qué viene eso ahora?

- Solo responde, ¿que soy para ti? - insistí.

- Ya lo sabes, te quiero y eres...- colocó su mano en mi mejilla y la acarició suavemente - Eres la luz de mi alma oscura, ¿Recuerdas?

Pero somos dos almas oscuras.

¿Quién ilumina la mía?

- Al principio creí que tú eras mi luz, pero últimamente estoy tan confundida.
No sé que pensar al respecto -me atreví a confesar.

Me recosté en el sillón cerca de nosotros dándole la espalda.

- No entiendo - se acercó a mi, sentí su mano en mi hombro.

- Pensé que esto podría funcionar, pero desde que sé lo que había entre Lina y tú, no dejo de pensar que lo de nosotros es solo...- lo miré - para olvidarte de ella.