Neko Corporation - Nomin

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- ¿Amor?-

Jeno entró a la habitación después de darse una merecida ducha, observando a su pequeño recostado de costado, mirando al diminuto Sungchan durmiendo en la cuna al lado de la cama. Sí, al final, después de tanta crisis sobre el nombre, su pequeño nacido un seis de diciembre obtuvo el nombre de Sungchan, fue una crisis total y llena de conflictos, nadie aceptaba ningún nombre hasta que Jaemin soltó un maullido, "Sung" suena muy parecido a los ligeros "Shgy" que liberaba el minino de vez en cuando, por ello la idea surgió en base a eso, aunque su madre sugirió agregar "Chan" y después de todo lo tomaron; además el nombre provenía del hebrero y significaba "Aquel dado por el señor" quizás no valía mucho creer en Dios en aquellas épocas, pero el nacimiento de Ian fue un milagro y a alguien había que agradecerle, claro, aparte de Jaemin.

Sungchan nació con orejitas y una cola que se fue haciendo más larga con el pasar de los días. Llevaba una semana exacta de vida, y ahora contaba con una fina, delgada y larga cola de color castaño, casi rubio, al igual que sus pequeños cabellitos y unas poco visibles orejitas en la parte superior de su cabeza, del mismo rubio semi-oscuro.                                                                    

Jeno no podía expresar lo que sintió cuando Taeyeon le confirmó que su hijo tenía los genes felinos, al igual que Jaemin. Él solo sonrió en el momento en que todos lo observaron, pero una parte de su corazón se sintió asustado, temía que las cosas no salieran bien si alguna vez se le ocurría salir a la calle con lo que sería conocido como el primer bebé con genes felinos existente en el mundo, eso no podía significar algo bueno, sin embargo, trataba de no quejarse cuando los preciosos ojos oscuros de Sungchan lo observaban. Sí, sacó los ojos de Jeno y según su madre le había dicho, pronto también tendría los rizos de Jaemin en esa cabellera rubia.                                                  

¿Por qué rubio? Bueno, no entendía, pero al investigar un poco, descubrió que la mayoría de bebés nacientes de castaños, pasaban sus primeros días siendo rubios, eso hasta cierta edad que el cabello conseguía tener el tono de alguno de sus dos progenitores. En fin, su pequeño hijo era el niño más hermoso existente. Jaemin y él no podían estar más orgullosos.

- Jen. - Jaemin le sonrió y estiró sus manitos hacía Jeno cuando lo vio por fin en la habitación. Ellos se habían vuelto mucho más unidos en ese tiempo, mejor aun considerando que la mayor parte del día ninguno salía de la habitación porque no deseaban dejar a su pequeño Sungchan solo.

Jeno le mostró una amorosa sonrisa a su minino antes de acercarse y besarle el rostro. Escuchándolo ronronear, atrapó sus labios en un tierno besito, tumbando por completo el delicado cuerpo de su bebé, colocándose sobre él.

Según tenía entendido, el tiempo normal para que el cuerpo de Jaemin esté completamente recuperado, eran cuarenta días, pero al no ser completamente normal el origen de esa operación, ni Taeyeon ni nadie sabía a ciencia cierta cuál era la velocidad con la que las células de Jaemin se regeneraban, así que le dijeron a Jeno que apenas su pequeño se sintiera bien, que iniciara con sus actividades normales, aunque definitivamente deberían de estar al menos por dos semanas sin sexo.

Eso según lo que Yoona le obligó a Taeyeon a decirle, porque para ella no era un secreto la muy viva vida sexual que tenía su hijo con Jaemin.                                                                      

Suspiró cuando sus labios se separaron de los del minino, en un húmedo sonido que los hizo reír a ambos. Jeno observó los hermosos ojos de Jaemin, pensando que cada que esos preciosos esmeralda lo observaban, él terminaba mucho más enamorado. Si es que era posible no haber llegado al tope desde su primer beso.