Omegaverse. La vida está llena de instantes. Los momentos mágicos se convierten en memorias y como estrellas fugaces aparecen cuando menos te lo esperas. La vida de Mew es así, los pequeños y mágicos momentos que ha vivido son contados. Cansado de ello, de no poder disfrutar más de aquellos momentos, de poder crearlos él mismo y hacerlos eternos, busca a su destinado, aquel que la Diosa luna le prometió creó para él. Lo encuentra en un momento fugaz, por apenas un instante lo pudo tener y desapareció tan rápido como si de un suspiro se tratase, lo que lo llevó a perder la cordura y buscarlo por cielo mar y tierra sin imaginar que lo tiene más cerca de lo cree. Solo hay un problema, su destinado no muestra el mismo deseo de encontrarlo. Historia original, no se permiten adaptaciones ni copias de esta obra.