Engañado

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PASADO –JUEVES–DOCEAVO DÍA DEL CAMBIO (IZUKU)

Y allí estaba izuku nuevamente como una historia que se repite al no poder dormir con las acciones de el cenizo que lo tenía loco.

"katsuki me a besado por su cuenta y por segunda vez " pensó midoriya recortado en su cama con tiempo de sobra para ir a sus clases.

Veía en techo buscando algo más interesante, pero lo único que encontraba era recordar la escena de el beso y las palabras de katsuki que le paresia retumbar en toda la habitación.

"¿no estoy en un universo alterno? ¿Esto es real o estoy en coma?"era una de las muchas preguntas sin sentido que se hacía estando allí mientras hablaba consigo mismo.

Todo paresia desaparecer y en busca de respuesta trataba de pensar en todos los pequeño detalles.
"bueno me percepción de pequeño no a cambiarndo" recordó.

"¿ Entonces es posible que todo vuelva a como era antes?"divagaba en sus pensamientos. 

"Pero sí es así, porque todo este tiempo puso una distancia entre nosotros " se cuestionaba agarrando una de sus almuadas para abrazarla y cambiarse de posición.

Todavia había muchas cosas que no comprendió, pero una luz de esperanza creía y un sonrisa se hizo presente.

"¿Y sí katsuki siente lo mismo? " se pregunto apretando más la almueda permitiendose fantasear como un niño que le dieron su dulce favorito, hasta que el sunido de su celular lo interrumpió.

–¿Hola? –musito izuku atendiendo el teléfono.

–Hijo ¿como estas? –respondio la dulce voy de la madre de izuku –no he sabido nada de ti en estos días.

–Lo siento madre e estado tan ocupado estos días que no te pude llamar.

–Entiendo, pero ¿vendras este fin decemana? –pregunto la peli verde quién se notaba un poco entristesida, aunque era entendible. Aquella mujer había estado viviendo tan tranquila en la niñez de Izuku que nunca imagino que cuando su pequeño cresiera le dejaría un enorme sentimiento de soledad, siendo su motivación todos los fines de semana en donde su hijo regresaba a su hogar.

–Sí madre, no te preocupes.

–Bueno hijo espero que tengas un hermoso día, no olvides comer y dormir bien, deseo con ansias que regreses a casa y me cuentes todo lo que allá pasado –contaba con sierta emisión en su voz, quizás era exagerada pero ahora para ella su hijo era lo único que tenia en esta vida y su bienestar era muy importante.

–Igual, Te un hermoso día madre –se despidió de ella terminando con esto la llamada para así ver la hora en su celular, marcando el momento en donde ya debería estar caminado para ir a sus clases, así que agarro su mochila y se dirigió a la puerta para comenzar su ruta rumbo al salón de clases.

Todo paresia estar bien, miraba de un lado a otro mientras caminaba, pero nadie parecía estar presente, entre andares, cada vez le faltaba poco para llegar a su destino, o eso penso hasta que escuchó una voz que reconoció al instante logrando detener su caminar pacifico y así dirigirse así aquella vos.

–Que sí, a mí me encanta lastimar Deku y por eso he estado haciendo estas cosas.  Quiero lastimarlo tanto hasta el punto de verlo llorar y de verlos sufrir, quiero volver a ser su amigo para destrozarlo –En ningún momento Izuko pensó escuchar su conversación solo se había acercado por curiosidad y al mismo tiempo para saludar a aquella persona sin darse cuenta de lo que escucharía lo lastimaria. La voz que estaba escuchando era de Katsuki Bakugou, aquel chico que tan sólo unas horas antes le había dicho cosas hermosas.

Izuku sentía el corazón roto en mil pedazos mientras que un nudo en su garganta se empezaba a acentuar y su mundo se empresaba a derrumbar, se sentía engañado y unas lágrimas en sus ojos simplemente cayeron sin poder aguantarlas, ya no quería escuchar más y cómo se acercó, así mismo se fue sin que las otras dos personas se diesen cuenta.

" ¿Cómo pude ser tan estúpido?" Se pregunto entre sollozos, él ya no quería estar ahí, él ya no quería ser engañado y tampoco le permitiría mas engaños y dolor a el cenizo.

Cambiando el futuro (KatsuDeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora