Capítulo 24

5.6K 311 15
                                    


Ester fue la primera en despertar, así que ni siquiera lo dudé, me levanté para ayudarla con todo. Todavía se veía bastante molesta, pero esperaría el momento adecuado para hablar con ella. Cuando terminamos, decidí pedirle que hablaramos en el balcón.

- ¿Dan y tú hablaron ayer?

- Ni de coña, en ese estado nunca hablaría ni haría nada con ella.- Ester dejó escapar un largo suspiro.

- ¿Cuánto tiempo llevas pensando en eso?

- ¿En niños?

- Si.

-Me gustan mucho los niños, me encanta el full house y cuando salga, solo estaré yo, todas las tardes.

- Hoy es otro día, Dan se despertará mejor y dejaremos la casa para ti, para que estés más cómoda.

- Esta es tu casa, no quiero que te vayas, hoy es Navidad, quiero pasarla contigo.

-¡Buen día! - Lauren atravesó la puerta de la casa, tenía cara de sueño.

- Buen día. - respondió Ester riendo. Lauren no parecía avergonzada cuando se sentó en mi regazo y me abrazó.

-Buen día. - dije riendo. Ella me dio un beso rápido. - ¿Ya tomó café? - Ella lo negó. - ¿Quiere que se lo haga? - Ella lo negó. - ¿Qué es lo qué quiere?

-¿Todavía tienes pudín?

-Lo siento, me comí lo que quedaba. - Dijo Ester.

-Yo puedo hacer...

- iNo! - Lauren apartó su cara de mi cuello, - Cocinaste ayer, tienes que descansar. - Nos quedamos en silencio, sabíamos que nuestra cercanía terminaría luego porque mis hijos se despertarían pronto.

-Voy a entrar ahora, Dan ya debe estar despertando y necesito hablar con ella, así que discúlpenme. - Ester se fue.

-Camz , sé que no hemos hablamos las cosas bien, pero hoy me gustaría hablar contigo, aclararte todo, explicarte todo y mostrarte mis verdaderas intenciones, me di cuenta que estaba actuando como una adolescente y sé que si de verdad quiero tener algo serio contigo tendré que cambiar y madurar mucho. - Lauren se bajó de mi regazo y se sentó en la silla en la que estaba sentada Ester antes. Tomó mi mano, la seriedad en sus ojos y el tono en el que salieron las palabras fue notable. - No quería recordar ese día, porque fui completamente infantil, prácticamente dije que si me dejabas ir te arrepentirías porque podría ser demasiado tarde, no estaba razonando bien y honestamente por eso me avergoncé de buscarte antes. - Lauren bajó la mirada y le di una ligera caricia a su rostro, sabiendo que admitir todo eso era difícil, conocía a Lauren, sabía lo orgullosa que es y que solo habla cuando siente de verdad. - El caso es que el día que salí con mis amigos de la universidad, estaba molesta, Shawn me había llamado, dijo que iría a tu casa, dijo que quería verme también y yo solo podía pensar en ustedes dos juntos en la cama, él haciéndolo... pero de una manera brusca, sin amor.- Dejó escapar un largo suspiro. - Entonces me llamó un grupo de compañeros y fui, necesitaba beber, despejar la mente, no pensar en nada, pero lo juro, lo juro por mi vida, y por lo más valioso que tengo, que no hice nada con nadie.
Ni siquiera pensé en besar a nadie, porque solo podía hacerlo contigo... solo puedo pensar en besarte.
Durante meses me sentí así, y sí, besé a ese chico allá en mi departamento, pero fue porque me sentía mal, no me querías, no me notabas, pero después de que me diste una oportunidad, ni siquiera miré a otra persona, porque extrañamente, solo te quería a ti y solo pensaba en tí.- Besó mis manos. - Tengo muchas ganas de que valga la pena para las dos, quiero ser una buena novia, que puedas contar conmigo para lo que sea, no lo digo de labios para afuera, lo digo porque es verdad, pero ahora mis acciones te demostrarán lo que acabo de decir con palabras.
Camila, no quiero perder nunca más, ya hemos perdido demasiado tiempo, quiero salir contigo, quiero disfrutar de tus hijos contigo, son chicos maravillosos, sobre todo quiero compartir una vida contigo cuando estés lista, porque te amo... de verdad te amo como nunca amé a nadie.

Estuve un rato estudiando sus expresiones, Lauren pensó que era sospechaba, pero para mí era bastante transparente, estaba a punto de llorar, no sabía si estaba triste, porque no veía tristeza en sus ojos, tal vez era emoción. Fue mi turno de tomar sus manos entre las mías y mirarla a los ojos. Esa inmensidad verde, hermosa, única, porque no había otra Lauren en el mundo.

- Lo quiero todo, pero no puedo decidir eso ahora. - Ella asintió . - Sabes que todavía tengo que decidir sobre la vivienda y todo, y sinceramente, estoy pensando en quedarme en Santa María. Ya no quiero volver donde Shawn, ni quiero que sepa dónde vivo ni cosas así, no lo quiero para nada en mi vida.

-¿Y el divorcio?

-Trataré con abogados y eso es todo, ni siquiera quiero verlo. - Lauren se rió, sabía que estaba feliz. La idea de no volver a ver a Shawn la hacía muy feliz.

-¿Solo seremos nosotras? - Me miró expectante.

- Nosotras ... Una cosa que puedo decir es que te extrañé. - Ella sonrió tan bellamente que le robé un beso rápido. - No creo que sea hora de que asumamos nada.

-¿Te refieres a salir?

-Sí, digo más por la etiquetas y tú en Tijuana y yo acá.

-Tengo coche, sabes que puedo venir todos los fines de semana si quieres.

- ¿De verdad crees que te podrás venir a verme considerando que son siete horas solo de ida, todos los fines de semana?

- Lo haría si quisieras.

-Te quiero bien, me moriría de preocupación.

- Sé que lo harías, pero haría cualquier cosa por verte, aunque solo sea por darte un beso y un abrazo y marcharme. Sólo quiero estar contigo.

-¿Incluso si estoy tan lejos?

-Sí. - Ella sonrió.

- Ay Lauren ... - Me dio un besito rápido.

-¿Me perdonas? - preguntó mientras repartía varios besos.

-Mmm

Sí. - Mordió mi labio inferior y lo tiró. - Vamos conmigo a Tijuana, nos quedamos allí una semana y luego vamos a la casa de la playa de tu hermana ...- Su lengua invadió mi boca, realmente no quería corresponder porque mis hijos podían salir de la casa y vernos, pero era imposible no resistirse a los besos de Lauren. - Llevamos a Bárbara y Alexander, vamos a caminar, disfrutamos de California los cuatro.

-¿Entonces quieres que mis hijos vayan con nosotras?. - Eso me hizo feliz, aunque a veces no sé si lo hace solo para complacerme o porque realmente le gustan mis hijos.

-Quiero, me gustan, me gusta la forma en que Bárbara confía en mi cuando me habla, me gusta que Alexander me quiera cerca.

-Me gusta el hecho de que te lleves bien con mis hijos.- Lauren me dió un beso.

-i¿Madre?! - Escuché la voz de Alex y salté de la silla. Nos miraba con sorpresa, antes de que pudiera decir nada, salió corriendo a la casa.

Más que una aventura| CamrenWhere stories live. Discover now