JÚRAMELO

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—¿Por qué tarda tanto?

Hugo paseaba por el pasillo, de arriba abajo, sin parar.

—Tranquilo, Hugui —lo intentó calmar Maialen, que estaba sentada con las rodillas pegadas al pecho, con la espalda en la pared.

—No será nada de Eva, ¿verdad?

—No creo. Me parece que es sobre algo que a Sam le preocupaba, pero yo sé que todo va a estar bien. Además, sé que en cuanto salga por esa puerta, me va a contar lo que pasa —la joven intentaba tranquilizarse a sí misma.

No volvieron a hablar hasta que la puerta se abrió y apareció Samantha con los ojos un poco rojos e hinchados.

—¿Qué pasa? —preguntaron los dos al unísono.

—Nada —al recibir una mirada asesina de su mejor amiga, decidió hablar. —. Que estoy un poco revuelta y que si me sigue pasando esto, tengo que volver.

Al parecer, a Hugo le sirvió su excusa, puesto que dejó de fruncir el ceño y juguetear con su su manos. Se marchó dejando a las amigas en un silencio, que fue roto a los pocos segundos por Maialen.

—Vale, ahora dime la verdad.

Samantha suspiró y sus ojos se aguaron de nuevo.

—Júrame que no se lo vas a decir a nadie, Mai —dijo con la voz rota. —. Por favor, júralo.

—Te lo prometo.

La rubia inspiró hondo y soltó el aire que estaba reteniendo.

—Creo que estoy embarazada.

Maialen abrió los ojos mucho, sorprendida.

—¿De Fla?

—¡¿Qué?! ¡No! Pero, ¿tú como llevas las cuentas?

—Oh, es verdad. Pero, entonces, ¿de quién es?

Samantha suspiró de nuevo antes de responder:

—Creo que es de Rubén.

Los ojos de su amiga se abrieron de par en par.

—¿Rubén García? ¿El Rubén payaso del instituto? ¿Ese Rubén?

—Sí, Mai.

Se quedaron unos segundos en silencio.

—¿Cuándo se lo vas a decir? —Maialen fue la primera en hablar.

—Pues no lo sé. Supongo que en Navidad pediré que me dejen salir unos días para ir a visitarle, o cuando nazca.

—Yo creo que es mejor la primera opción. ¿Crees que querrá hacerse cargo?

—Me gustaría decir que sí, pero nadie a sus dieciséis años quiere tener un hijo.

—Tú sí quieres.

—Nadie menos yo —la rubia rodó los ojos.

—¿Y a Fla cuándo se lo vas a decir?

A Samantha se le heló la sangre.

—Mierda, no había pensado en eso —miró con cara de preocupación a su mejor amiga. —. Se lo debería decir pronto, ¿no?

—Sí. Además, hay que tener en cuenta que le gustas y no creo que esté esperando un pack de dos —rió ante su propia broma. —. Como un huevo Kinder.

—Ja-ja, muy graciosa. Yo a Fla no le gusto.

—Eso es porque no has visto su cara y a ti también te gusta.

—¿Qué? ¡No! A mi no me gusta Flavio y yo a él tampoco.

—Samantha y Flavio se gustan. Samantha y Flavio se gustan —canturreó.

—Maialen, que no. Y se acabó el tema.

—Jolín.

Dejaron de hablar del tema y volvieron con sus amigos.

—Bru —dijo Maialen, acercándose a él. —, ¿puedes venir un momento?

Este se levantó rápidamente y se dirigió hacia su compañera.

—¿Qué te pasa, Mai?

La joven se retorcía las manos, nerviosa.

—He prometido que no iba a decírlo pero esque no puedo aguantarlo.

—Me estás asustando, ¿qué pasa? —puso una mano en su hombro.

—No se lo digas a nadie —él asintió. —. Vale, eh, Sam está embarazada.

—¿Qué? ¿Estás segura?

—Sí, me lo ha dicho ella. Bueno, no se ha hecho las pruebas pero es lo más probable.

—¿Y por qué estás tan afectada? Vas a ser tía, eso es genial.

—Bueno, supongo que en cualquier otra situación podría ser guay, pero teniendo en cuenta que la madre tiene dieciséis años, el padre puede que no sepa nunca de la existencia del niño, al futuro padre del niño le gusta la madre y hay un asesino suelto, no me emociona.

Bruno rió. La miró con ternura y acarició su mano.

—Mai, todos vamos a hacer lo posible para que ese niño salga adelante. Por él no tienes que preocuparte. Y, sobre Flamantha —Maialen lo miró extrañada—, Flavio y Samantha, no te preocupes por ellos. Está clarísimo que se gustan entre ellos, así que eso no será un problema.

—Vale. Gracias, Bru. Ya estoy más tranquila.

Lo abrazó por la cintura y apoyó su cara en su pecho, mientras que él la abrazaba por los hombros.

—Me alegro —depositó un beso en su cabeza.

Ella no sabía que a él le pasaba lo mismo que a Flavio.

HOLAAAA
Siento haber tardado tanto en actualizar.
Espero que este capítulo os haya gustado, aunque no había nada interesante.

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Los asesinatos del internado Medio Dia | OT 2020Where stories live. Discover now