Los asesinatos del internado Medio Dia | OT 2020

ALGUIEN

—Me gustaría ir a ver a Eva —le dijo Anne a Gerard.

Cuando Hugo, Samantha y Maialen volvieron, fueron Flavio, Bruno y Nia. Ellos ya habían regresado y ahora Anne pensaba que era su turno, aunque no hubiera hablado mucho con la herida.

—Vamos —el joven le ofreció una mano a su compañera y ella la aceptó.

Parecía que el resto no quería ir a verla, menos Anaju, que dijo que iría a verla más tarde.

—¿Crees que se pondrá bien? —preguntó Anne, más para sí misma que para el otro.

—Supongo. La enfermera es genial y los médicos que vienen del hospital también —respondió Gerard, también para convencerse a sí mismo.

—¿Quién crees que es el asesino?

El joven meditó durante unos segundos su respuesta.

—No estoy seguro. Pero, ¿no te parece sospechoso que Anaju quisiera ir sola a ver a Eva?

Se miraron y fue entonces cuando los ojos de la pequeña se abrieron de par en par.

—¿C-crees que es Anaju? Pero ella es como una Diosa, es como un ángel y ni siquiera tiene razones para odiar a Eva ni-

—Anne, Anne, tranquila —la intentó calmar él, ya que había empezado a hablar rápidamente sin parar. —. Solo he hecho una sugerencia, no creo que sea Anaju. Pero, por sí acaso, la vigilaremos cuando vaya a ver a Eva.

—V-vale —le temblaba mucho la voz y sus manos se agitaban como si hubiera un terremoto dentro de ella.

—Anda, ven.

Gerard abrió los brazos para que Anne lo abrazara y se relajara.

—Y ahora vamos a pasar a verla un ratito.

Llamaron suavemente a la puerta y la enfermera les abrió. Encontraron a Eva llena de cables y muy pálida.

—Estará a punto de despertar —anunció la enfermera. —. Estad al lado suyo para que no entre en pánico.

Cada uno se posicionó a un lado de la camilla y estuvieron así durante veinte minutos. Hasta que Anne, que le había cogido la mano a la paciente, notó un pequeño apretón.

—¡Ah! ¡Me ha apretado la mano! ¡Eso quiere decir que se va a despertar, ¿no?!

—Puede ser —confirmó la enfermera. —. Pero también puede ser un reflejo.

La sonrisa que a Anne se le había formado en la cara se fue borrando.

—Mmm, vale.

Estuvieron allí durante lo que a la joven le parecieron horas, hasta que la paciente volvió a apretar su mano.

—Me ha vuelto a apretar la mano —dijo, esta vez con menos ilusión.

—Entonces puede ser que esté a punto de despertar.

Y así fue. Eva abrió lentamente los ojos y los fijó en la chica que estaba junto a la camilla.

—Hola, Evi —dijo esta casi susurrando.

La nombrada sonrió difícilmente. Volvió a cerrar los ojos y dijo susurrando:

—Me duele la cabeza.

—Te voy a dar más analgésicos —informó la enfermera.

Tras aquello, dejaron descansar a la paciente y fueron a buscar a sus amigos más cercanos.

—Chicas —comenzó Gerard, dirigiéndose a Samantha y Maialen. —, Eva se ha despertado. No sé si ahora estará dormida, pero le acaban de dar más analgésicos.

—¿¡Está despierta?! —gritó Hugo, que lo había escuchado todo.

—Sí, pero no has es-

Antes de que Anne terminara de hablar, Hugo ya había salido corriendo hacia la enfermería.

—Da igual, Lukin —Gerard pasó uno de sus brazos por los hombros de ella. —. Está enamorado.

—¿Hugo? ¿Enamorado?¡Já! No me lo imagino ni en mil años.

—Piénsalo. Desde que llegaron Sam y Mai, todo es muy diferente. Hay un asesino, aunque eso no es bueno, todo el mundo está enamorado de alguien...

—¿Cómo que todo el mundo está enamorado de alguien? —preguntó Anne confusa.

—Bueno, Bruno y Maialen, Hugo y Eva, Flavio y Samantha, yo...

—¿Tú? —le enseñó una sonrisa pícara —. Uuu, Gerard está enamorado, Gerard está enamorado —canturreó.

—¿Y qué? Es lo más normal del mundo.

—Ajá. ¿Y quién es la afortunada? —subió y bajó las cejas varias veces.

—Alguien.

Estuvieron discutiendo unos minutos, Anne suplicando que le dijera quién era esa chica y Gerard negándoselo.

Huolaaaaa
Para los fans de geranne, aquí tenéis vuestro momentito. No esuy largo porque no tengo mucho tiempo, pero el siguiente será más largo.

¿Qué shippeo queréis para el siguiente capítulo?

Ni votos ni comentarios requeridos❣❣