Beth y la Piedra Filosofal

3- Feliz cumpleaños Beth

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𝑃𝑈𝐸𝐷𝐸 𝑄𝑈𝐸 𝑉𝑂𝑀𝐼𝑇𝐸 𝑆𝐼 𝑀𝐸
𝑆𝐼𝐺𝑈𝐸𝑁 𝑀𝑂𝑉𝐼𝐸𝑁𝐷𝑂 𝐴𝑆𝐼.
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¡Hᴀᴘᴘʏ Bɪʀᴛʜᴅᴀʏ Bᴇᴛʜ!

Su padrino había partido dias antes de que ella abordara al tren el primero de Septiembre, dejándola con su tía Andromeda o como ella le decía que cariño "𝗗𝗿𝗼𝗺𝗲𝗱𝗮" y su esposo Ted y su hija.

La mañana que llego alcanzo a ver a su prima Nymphadora Tonks, sabiendo que odiaba ese nombre cuando su Padrino apareció con ella unas cuantas casas abajo, la dejó recorrer el camino restante antes de irse.

— ¡Nymphadora Tonks! ¿A donde vas tan deprisa que no saludas a la mejor prima que puedes tener en el mundo? —.

Observó con una sonrisa como su cabello iba cambiando de color castaño a un rojo fuego, Dora era Metamorfomaga así que ya estaba acostumbrada a esos cambios de apariencia repentina, cuando Dora giró sabía que estaba a punto de gritarle, hasta que la observó reconociendo trayendo una sonrisa a su rostro abriendo sus brazos, corrí el último tramo saltando a ellos mientras la abrazaba con fuerza.

— ¿Cuando llegaste? ¿Donde está Snape? —.

Sabía que al resto de mi familia no estaba de acuerdo con que Sev fuera mi tutor, años atrás se habían gritado en una Navidad cuando mi tía Dromeda fue a casa de mi Padrino.

Escuchando arriba de las escaleras, Dora estaba conmigo, mientras mi tía discutía con el, después de varias palabras dejaron todo por la paz, pero sabía que su tía no dejaría eso así.

— Hace tan solo unos segundo, se acaba de ir tuvo que volver antes al colegio y me mando con ustedes, a que no adivinas quien va este año a Hogwarts —.

Ella mencionó emocionada mientras buscaba la carta en su bolsa, tendiéndosela unos segundos después.

De tanto ruido que hacían Dora y ella mientras leía la carta haciendo que ambas chicas se pusieran a brincar en medio de la banqueta a una desafinada canción que decía algo como: « Lo hizo, lo hice, ella entró, yo entre. »

Hizo que Andromeda Tonks saliera de la casa, con el ceño fruncido aunque sonriendo cuando vio a la pequeña.

— ¡Dora ya viste la hora! Vas a llegar tardísimo a tu junta, Elizabeth querida ven aquí y saluda a tu Tía favorita —. Dora la soltó haciendo una mueca divertida a su Madre antes de dejar un pequeño abrazo a su prima prometiendo llegar para la cena.

Jalando su baúl con todo lo que necesitaría para cuando fuera al colegio Beth, movió la pequeña reja antes de entrar por el camino que conducía a la casa abrazando a su tía.

— Eso me recuerda que tú eres mi única tía, eres mala Dromeda —.

— Ese Snape, no me dijo que hoy venías; Ya casi es tu cumpleaños y yo sin preparar nada —. Se lamentó la mayor soltándola, tomando la mano de esta negó obsequiándole una pequeña sonrisa.

— No te preocupes por eso, con que me cocines un pastel de calabaza soy feliz y será el mejor regalo.
Y hablando de eso, el primero de Septiembre tienes que llevarme a Kings Cross —.

— ¿A Kings Cross? ¿Esperas visita del novio secreto? —. Beth enrojeció girando su mirada mientras volvía por su baúl entrando juntas hacia la casa entre burlas de su Tía.