9-The dungeons and a confrontation

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Mientras Beth baja las escaleras que la llevarían hacia las mazmorras tarareaba una canción, al llegar al último escalón lo brinco soltando un ruido bajo cuando un gato

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Mientras Beth baja las escaleras que la llevarían hacia las mazmorras tarareaba una canción, al llegar al último escalón lo brinco soltando un ruido bajo cuando un gato. . . Gata se posó a sus pies maullando, estiró su mano dispuesta a acariciarla cuando está le soltó un zarpazo gruñendo, Beth se hizo hacia atrás frunciéndole el ceño.

— Eres una gata muy grosera deberían. . .

— ¿Que deberían hacer Williams, con mi gata? —Filch apareció a los segundos con su cara de mala leche, mirándome enojado—. Deberías estar en tu sala común no vagar por los corredores.

— Si bueno, es que yo planeaba —Me sujeto del brazo llevándome con el.

— ¿Que sucede aquí? — La voz de su padrino se escuchó al girar en una esquina, Beth no pudo evitar soltar un suspiro de alivio.

— Williams, estaba fuera vagando en los corredores.

— Yo iba a buscarlo Profesor —Mi padrino me miró unos segundos antes de dirigirse a Filch.

— Yo me haré cargo desde aquí Argus, ya puedes retirarte —Veía en su cara como quería replicar pero me soltó comenzando a retirase.

— Como usted diga profesor —Me quede observándolo y antes que desapareciera por una esquina le saque le lengua.

— Elizabeth, que hacías vagando por los corredores —Mi padrino comenzó a caminar, solté un suspiro siguiendo sus pasos.

— Pues eso que le dije, venía a buscarte —Mencione mientras él abría la puerta de su despacho cerrando la puerta cuando entramos.

— Yo quería preguntarte algo —Tome asiento frente a él— Se que no me incumbe y qué tal vez no debería preguntar, pero ¿por que te comportaste así en la clase de esta mañana?

— No te permito que me digas cómo debo o no enseñar ni materia Elizabeth —Sanjo el tema, pero esta vez no iba a dejarlo así.

— No te estoy diciendo eso, ¿por que quisiste dejar a Harry en ridiculo? ¿Es, es acaso por lo qué pasó con su padre?

Sev se volteó tan rápido que su capa ondeó tras el mientras se acercaba dejando ambas manos a costados míos.

— ¡Eso no es asunto tuyo Elizabeth!, haz el favor y regresa a tu sala común antes de que le reste puntos a Gryffindor.

Beth mordió su labio, tratando de no mostrarse vulnerable ante el, asintió levantándose.

— Así será Padrino, solo espero que a la próxima en vez de molestar a alguien por los errores de sus padres, me dejes responder algo.

Beth y la Piedra Filosofal Donde viven las historias. Descúbrelo ahora