Elizabeth (Beth) Black-Williams hija de Sirius Black y Aurora Williams ha vivido toda su vida con su Padrino Severus Snape que la ha cuidado bajo petición de su madre al morir.
Beth vivió sus once años en paz y tranquilidad rodeada tanto de magia...
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Harry, Ron y Beth estaban en la sala común entre libros esperando que fuera la hora del duelo, Beth todavía se sentía mal por cómo de enojada se veía Hermione cuando subió a la habitación de ambas, mañana encontraría la forma de disculparse con ella.
Beth estaba terminando uno de los deberes de Encantamientos cuando el último alumno de Gryffindor subió por las escaleras hacia los dormitorios.
Los tres compartieron una mirada antes de levantarse, cuando salieron del cuadro Beth se fijó que Hermione la había tomado de la túnica suplicándole.
— Beth por favor te ruego que detengas esto, nos meteríamos en muchos problemas.
Beth no sabía a dónde mirar, ¿de donde había salido su amiga? Ron la miro frunciendo el ceño parando a Harry, Beth no podía ver la cara de súplica de Hermione sentía que le estaba fallando.
— Tu, vuelve a la cama. Nadie te quiere aquí — Ron pronunció mirando enojado hacia Hermione.
— No le hables así, yo la quiero aquí —Beth se había molestado por el tono del pelirrojo, giró a Harry en busca de ayuda pero este no la miraba, bien pues.
— Vayan ustedes, me quedaré con Hermione —Parecía que Harry iba a replicar pero cuando Beth tomó la mano de Hermione para volver a la sala común, la señora gorda ya no estaba en el cuadro.
— . . . Demonios, —Beth miró con una disculpa a Hermione mientras la arrastraba junto a Ron y Harry— ni una palabra, vamos ambas con ustedes para evitar que nos quiten puntos.
— O peor que nos expulsen —Beth miró a Hermione tomando su brazo arrastrándola junto a ellos.
Caminaron por el castillo los cuarto temerosos de cualquier sombra o ruido que se escuchaba Beth había tenido que taparle la boca a Hermione varias veces.
— Hermione te quiero mucho, pero por favor guarda silencio nos van a encontrar —Su amiga parecía que estaba por responder cuando Harry frente a ellas alzó la mano.
— Silencio, escuche algo.
— ¿Filch? — Aportó Ron.
— ¿La señora Norris? — Hermione habló.
— ¿Snape? — Beth tembló en ese momento, si su Padrino los encontraba se meterían en demasiado problemas.
No era ninguno de esos tres, era Neville durmiendo en mitad del corredor Hermione y Beth se agacharon a despertarlo y ante las miradas de confusión de Harry y Ron dijo.
