𝐃𝐘𝐍𝐀𝐒𝐓𝐘 | SIRIUS BLACK

Hombre Lobo

- ¿y dices que... te perdiste? - me pregunta Lily mientras nos acercábamos a la clase. - justo después del partido.

- así es.

- ¿cómo rayos te has perdido? Conoces de memoria la escuela. - Marlene no se estaba comprando mi cuento.

Lo qué pasó después de que me encontré con el profesor Laurie, fue que el fue el que me regresó a la sala común. Y como Marlene y Lily estaban ahí esperándome, me vieron llegar con el. Como he mencionado antes, el profesor Laurie es joven y atractivo, y a ellas les atrae demasiado. No dejaron de preguntarme toda la noche, como fue que llegué con el.

- solo pasó... estaba muy oscuro. - ví pasar a varios alumnos, entonces nos detuvimos en lo que ellos terminaban de pasar. - ¿que hicieron anoche?

- ¿cómo se siente su tacto? - me pregunta Marlene. - ¿huele tan bien como parece?

- ¿tacto?

- pues cuando llegaste a la sala común, el té tomaba de los hombros.

- ¡eso no es nada! - terminaron de pasar los alumnos y por fin entramos a la clase. - deberías salir con el si tanto quieres.

- de poder lo haría. - suspira. - este si es un hombre de verdad... tal y como los que se ven en la televisión. Guapo... alto...

- como yo, McKinnon. - Sirius llega y abraza los hombros de la rubia. - ¿ya estás lista para mi?

- adios, Black. - Ella se retira con Lily y me quedó viéndolo cara a cara al sin vergüenza. Me crucé de brazos.

- estás molesta.

- siempre estoy molesta contigo. - el juega con su cabello largo, pasando su mano y entrelazando sus dedos.

- me alegro mucho el que no me hayas dejado besarte. Hubiera sido el peor momento en toda mi vida.

- ¡¿entonces porque ibas a hacerlo?! - no dice nada, solo se ríe. - oh ya me acorde, tú no querías que descubriera que era lo que estabas haciendo. Pero te diré algo, yo sé que fue lo qué pasó ayer.

- ¿ah si?

- si. - di un paso adelante para verme un poco más amenazante.

- buenos días Alexandra. - el profesor Laurie se muestra a un lado mío, y de nuevo, su significante mano en mi hombro. - ¿cómo te encuentras?

- más calmada ahora. - Sirius frunce el ceño, estaba muy confundido. - Gracias por anoche.

- no fue nada, es lo menos que puedo hacer por una buena alumna. - voltea a ver a Sirius. - ¿emocionados por la clase? - y se retira a su escritorio.

- ¿que fue eso? - me pregunta, acercándose más y por ello, ahora yo di dos pasos atrás.

- ¿que fue que?

- ¿es tu nuevo novio o que? ¿No te basta con el chico Ravenclaw con rizos de princesa? Es muy grande para ti.- le puse los ojos en blanco y me fui directo a mi asiento. El cual, era con Remus Lupin. De nuevo Lily y Marlene se pusieron juntos, así que fui con mi mejor amigo.

- ¿puedes creer lo insoportable que es tu amigo? - saque mi libro y empiezo a ojearlo.- pero esta clase, el tendrá su merecido.

- ¿por que lo dices? - me pregunta.

- tu no estabas ayer... no se por que. Pero te contaré. - el se voltea para verme cara a cara. - estuve un poco tarde en el campo de quidditch y pase por el bosque, cuando me encontré con tus amigos. Pensé que molestaban a un indefenso lobo pero tengo fuentes confiables, de que no era un lobo.

- ¿que era entonces? - dice con la voz temblorosa.

- creo que un hombre lobo. - cuando dije eso, mostró la expresión más de miedo que he visto. - no te asustes, no creo que sean malas criaturas.

- ¿dices que crees que son buenas?

- bueno, nunca he visto un hombre lobo. Pero... no deberíamos molestarlos. Tal y como tus amigos lo hicieron.

- buenos días clases. - el profesor empieza a hablar, y todas las chicas lo miran con ojos de corazón. Aún y cuando el me agrada demasiado, jamás me sentiría atraída hacia el. Se que es guapo, y tan solo unos siete años mayor que yo... lo cual no es mucho... pero no, definitivamente no. No como Marlene. - el día de hoy los he citado en un salón para platicar sobre...

- escucha. - le digo a Remus.

- hipogrifos. - lo miré confundida. Creí que hablaríamos de... - Un hipogrifo es una criatura mágica que tiene las patas delanteras, las alas y la cabeza de un águila gigante y el cuerpo, las patas traseras y la cola de un caballo. Tendremos después ya una última clase donde, si todo sale bien, se observará a uno real, pero por ahora me encantaría que lean el capituló y me hagan un resumen.

- no esperaba esto. - dije para mi y Remus me voltea a ver. - supuse que hablaríamos de...

- ¿Alex? - Remus toma de mi mano y ahora yo lo veo. - tranquila. No pienses mucho en eso.

- solo quería darles una lección a tus amigos por molestar a...

- estoy seguro de que no molestaban a nadie. - me suelta, y abre su libro para empezar a leer de ello.

- disculpe profesor... - me levanté de mi asiento y fui directo a su escritorio, no sin antes, notar como cada uno de los alumnos me volteaba a ver y como es que venía con el. - ¿que pasó con lo que me comentó ayer?

- escucha, creo que aún es un tema muy delicado para muchos alumnos. - me dice en voz baja, para que nadie más escuche. - por eso ayer te pedí que guardaras el secreto... por que podemos confiar en ti.

- ¿podemos? - ¿quien más sabía de esto? - de acuerdo... si, puede contar conmigo.

...

Salí de la clase y me sentí bien de que no tocara el tema... digo, tiene razón. Supongo que no había razón de hacer tan publico. Yo lo quise así por mi lado egoísta, donde quería molestar a los chicos... principalmente a Sirius. Y eso no estuvo bien. Tarde en entenderlo pero sucedió.

Remus me alcanzó, fuera de la clase. Venía corriendo, con la túnica casi cayéndose y sus libros sin mochila.

- hey, ¿por que la prisa? - le dije mientras le ayudaba a cargar sus libros. - deja te ayudo con esa corbata.

- ¿soy tu mejor amigo, cierto? - mientras le acomodaba la corbata, lo miré y solo asiento con la cabeza.

- por supuesto. - lo solté y di un paso atrás. - lo sabes.

- ¿y supongo que pase lo que pase... tú me apoyarías? - no entendía el porque se si pregunta, pero si que quería entenderlo.

- ¡claro! En lo que sea. - el sonríe. - ¿por qué la pregunta?

- solo quería aclararlo.