𝐃𝐘𝐍𝐀𝐒𝐓𝐘 | SIRIUS BLACK

Número 12 de Grimmauld Place

- entonces... esta es tu casa. - habíamos recién llegado a la casa de los Black.

- bienvenida. - dice Regulus algo nervioso, lo podía notar en cómo movía sus manos y no dejaba de mirar a la gran puerta.

Cuando nos acercamos al Número doce, Grimmauld Place... la casa empezaba a ¿empujar? A sus casas vecinas, el número once y el número trece, fuera del camino y se muestran un conjunto de escalones delanteros desgastados, que conducen a una puerta principal demasiado grande. En la puerta hay una aldaba plateada con forma de serpiente retorcida, sin orificios, manijas o cualquier otra cosa que indique que es una puerta, ya que se abre solo por la magia. También hay un timbre y estaba por tocarlo pero alguien me detiene, antes de yo poder hacerlo.
C
- por las barbas de Merlin pero ¿qué haces aquí? - era Sirius, quien traía en manos sus maletas y el famoso mapa, el cual es claro que no le sirve estando aquí. - ¿tu has planeado esto?

- Sirius, ella está aquí porque yo la invité. - Regulus habla por mi y no me pude haber sentido tan más incómoda. Sirius se veía tan molesto, hace tanto que no lo veía así. Desde esa última vez en la sala común, cuando el y yo discutíamos y decidimos terminar.

- eso tiene sentido, mucho sentido de hecho. - dice mientras guarda del mapa en su mochila de mano. - ya que Alex, tiene sentido común y sabe lo terrible que es que ella esté aquí.

- ¿encuentras terrible el que esté en tu casa?

- sabes a lo que me refiero. No hay necesidad de cambiar mis palabras. - en ese mismo momento  Walburga Black nos abre la puerta.

Es claro que sentí miedo. Demasiado, esa mujer es... es terrible. Justo como Sirius lo ha dicho. Al menos por lo que el me ha contado, desde que tenemos trece años. Se bastantes historias de lo horrible que ella ha sido con Sirius y... y me duele. Verla me molesta y lo único que quiero es retractarme pero, no lo iba a hacer. Me he comprometido con un amigo y... de alguna manera estoy cerca de Sirius.

- me alegro tanto de que hayas llegado, Regulus. - Ella abraza de su hijo y con tanta fuerza que parece que iba a aplastarlo. Bueno, al menos se que si tiene sentimientos. Estos se separan y ella mira directamente a los ojos a su otro hijo. - Sirius.

- madre. - es lo único que el dice y antes de entrar por la puerta, el me mira y yo a él, y eso hace de esto aún más incómodo. Después, su madre lo detiene tomándolo del brazo, y es que era claro que nos mirábamos.

- ¿quien es ella? - le pregunta a Sirius pero este no contesta, solo la mira con desprecio, como hace tan solo unos segundos. - es claro que la conoces.

- mamá, ella es... - Regulus si estaba por presentarme pero de nuevo ella lo interrumpe.

- ¿Sirius? ¿Me lo dirás? - Ella se cruza de brazos.

- mi nombre es Alexandra Berrycloth. - extendí la mano para estrechársela pero ella la mira, luego mira a amrbos de sus hijos y no dice nada más. Claro, solo a mi se me ocurre hacerlo. Bajé la mano de inmediato.