𝐃𝐘𝐍𝐀𝐒𝐓𝐘 | SIRIUS BLACK

Canuto

- ¡feliz cumpleaños! - Lily se muestra en la sala común, entregándome un pastel y un gran abrazo. - lo sé, lo sé. Pero tendrás que aguantarte y aceptar el hecho de que voy a festejarte... porque voy a hacerlo.

- gracias, Lily. - le di un abrazo. - lo aprecio mucho.

- ¿que quieres hacer el día de hoy? aparte de tener clases por supuesto.

- no creo que haya mucho que hacer. - reí. Marlene se sienta del otro lado y me abraza por igual.

- yo sugiero una fiesta.

- yo creo que no. - me quedé viendo de mi pastel. - podemos sentarnos aquí y comer de esto

- o podemos... podemos ir a la enfermería. - Lily sugiere. - ¿qué? amas ir ahí.

- me acabas de recordar el que tengo que ir. - me puse de pie y dejé en la mesa el pastel. - ¿me esperan aquí? le prometí a Madame Pomfrey que iría a dejarle unos vendajes.

- por supuesto, has todo lo que tengas que hacer. - sonreí y salí de la sala común.

Mientras caminaba por los pasillos tan solo me quedaba pensando que para ya haber pasado casi veinte días, ya no he pensado para nada en el problema. Quiero decir, sigo molesta y dolida mas que nada. Pero es algo que he dejado atrás por mi propia paz. No quiero que cada noche, que me dan ganas de llorar, todo Hogwarts reciba una gran lluvia con truenos. O, que cuando me enoje de tan solo recordarlo, toda la sala común este ardiendo en octubre... un mes el cual ya por obvias razones deja de ser cálido.

Y es extraño que piense eso ahora y a quien vea primero sea a Regulus Black. Intenté evitarlo, como llevo haciéndolo todos estos días, pero el se muestra a un lado mío y camina al mismo tiempo que yo.

- feliz...

- no termines esa oración.

- ¿eres de esas personas que no disfruta de su cumpleaños? - siendo honesta, no lo era. Hasta ahora. - bien, no tengo que decirlo.

- ¿qué haces aquí?

- tan solo quería felicitarte. - como yo no me detenía, y seguía caminando, el se coloca enfrente mío y me detengo. - y quiero pedirte una disculpa. No me has dado la oportunidad de hacerlo.

- no tienes porque disculparte, Reg.

- escucha, lo que hice fue... fue inapropiado. - en algo estamos de acuerdo. - pero no voy a negar, que no quería hacerlo.

- ¿qué? ¿mágicamente te has enamorado de mi? - dije cínica, y riendo. Pero el no ríe. - ay vamos Reg solo hemos hablado unas... ¿tres veces?

- han sido mas.

- sea como sea, lo veo muy imposible. - aunque si vi su aura color rosado ese día. - en especial por Sirius.

- no voy a dejar de sentir solo por mi hermano. - dice con el ceño fruncido. - si, mala suerte la mía que decidí que fuera de la novia de mi hermano.

- ex novia.

- creo que uno no escoge esas cosas. - seguí caminando para evitar esta conversación. - ¿al menos podemos ser amigos?

- um... no gracias. - el de nuevo me detiene, colocándose enfrente. - créeme que no me interesa ser amiga de una persona la cual juzga a otra por tener algo que ver con un muggle. Que este a favor de todo lo de las artes oscuras y que se junte con personas tan terribles como lo son Severus o Mulciber.

- ¿y si dejo todo eso atrás? ¿serías mi amiga?

- ¡por qué rayos quisieras eso! - alce la voz esta vez y es que esta conversación ya me estaba hartando.