Ultima semana de vacaciones

6.2K 640 145
                                    

¿Qué es lo qué pasó las últimas dos semanas? Increíblemente, estuve pasando cada día con Sirius. Lo sé, ni siquiera yo me la creo. Pero se ha convertido en... en un amigo. Al principio era toda una molestia, no nos dejaba hacer nada a mi y a Andromeda. Todo el tiempo molestando y jugando con los discos. Y también, no dejaba de coquetear con las clientas. Lo cual por cierto, ayudó mucho. Las ventas crecieron mucho este mes gracias a el. Cada niña en Londres venía solo  a verlo.

Pero pues, no podía ignorarlo para siempre. Fue inevitable que empezáramos a disfrutar pasar el tiempo juntos. Todos los días, nos íbamos al parque cerca de mi casa. Y jugábamos, leíamos, escuchábamos música. Hacíamos de todo.

- hola Andromeda. - este llega a la tienda y mi primer instinto fue soltarme la coleta de cabello. Me peine rápido el cabello. Este se acerca y le da un beso en la mejilla. - ¿ya van a acabar?

- nos faltan dos horas y lo sabes. - este pone los ojos en blanco. - pero puedes salir antes. - me dice. - yo me encargo de la tienda.

- ¿en serio? Gracias. - la abracé.

- te espero en la entrada. - apunta a la puerta, y se aleja de la caja registradora. Me quité de mi mandil y me puse un poco de labial de Andromeda. Ella lo nota, y se ríe.

- tengo los labios nada humectados. - justifiqué mi acto.

- ¿cuando dices que irás a ver a Ralph? - Ella me pregunta y por primera vez en días, recuerdo a mi amigo. Demonios, ya jamás le escribí.

- ¿sabes que? Se por completo que es lo que quieres darme a entender. - Ella no podía dejar de sonreír. - y te equivocas.

- ¿estás segura de eso?

- muy segura. - tomé de mi bolso y me aliste para irme. - puedo tener amigos.

- por supuesto que si. 

Salí de la caja registradora y vi como Sirius estaba en la entrada, coqueteando con una chica. Para este día, yo ya estaba acostumbrada a esto. Siempre hay alguien que se acerca a hablarle. El día de hoy, Lisa Toony, mi vecina y también la niña más bonita que he visto. Y este verano... si que cambio. Digamos que su pecho... creció. Mucho. Y ella aprovechó eso el día de hoy para usar un escote y venir a ver a Sirius.

- hola Lisa. - le dije mientras me acercaba. - veo que conoces a Sirius.

- le estaba preguntando la sección de discos de música pop. - Ella dice sin dejar de sonreír. - buscó uno nuevo.

- Sirius no trabaja aquí. - dije mientras intenté tomar de sus hombros, pero de lo alto que es, fue algo difícil. - pero...

- pero yo ya le dije donde está. - el le guiña el ojo. - ya hasta nos pusimos de acuerdo para vernos luego ¿no es así?

- si. - Ella ríe nerviosa. Yo, solo lo suelto mejor. - ¿quieres hacer algo ahora?

- uy, si quisiera pero... saldré con Alex. - primera vez que me llama así. El me toma de la mano, igual por primera vez y eso me hizo sentir... diferente. - pero luego.

Y me saca de la tienda, aún tomados de la mano. Y corre por las calles, haciendo que los carros empiecen a pitar. Seguimos corriendo hasta que llegamos al parque de siempre. Estaba muy cerca de la tienda, y de mi casa. Y lo mejor de todo, es que ni una sola alma se encontraba ahí. Eso era perfecto porque podíamos hacer lo que sea.

- así que... Lisa Toony eh. - le dije y este deja caer su cabeza en mi hombro. - es muy guapa, pero es muggle y tu familia te mata si...

- eso lo hace mucho más interesante. - dice mientras se levanta y se acuesta en el suelo. - lo que daría por ver el rostro de mi madre una vez que conozca a mi futura esposa.

- ¿solo por eso saldrías con alguien muggle?

- bueno no. Yo no quiero casarme.- claro, es guapo, el podría tener a mil chicas. ¿Por qué tener solo una? - pero si así lo tuviera que hacer... si tendría que ser alguien que al menos me agrade.

- si bueno, falta mucho para eso. - me acoste a un lado suyo, y ambos nos quedamos viendo de las nubes. - ¿que piensas de que ya en cuatro días entramos a clases? ¿Emocionado por un cuarto año?

- si, por supuesto, extraño mucho a los chicos. - suspira. - me hubiera gustado pasar el verano en casa de James. - no dije nada pero el de inmediato trata de hacerme sentir bien. - no me mal entiendas, me la estoy pasando... como nunca en mi vida. - sonreí. - pero aún así extraño a mis amigos.

- te entiendo, yo igual extraño mucho a Lily... a a Remus... a Marlene... - hice una pausa y el contesta por mi.

- y a Ralph. - yo asentí. - ¿si te gusta? Ya somos amigos, ya puedes decirme la verdad.

- supongo. - sonreí. - no estoy loca por el o me muero de amor pero... me agrada y es lindo y yo le gusto...

- ¿solo te gusta porque le gustas? - negué con la cabeza. - eres muy extraña.

- ¿te puedo preguntar algo ahora yo? - el asiente con la cabeza. - ¿por qué Regulus me pregunto si estabas bien? No me has contado.

- por la misma razón que estoy aquí. - deja de verme y se pone a ver el cielo. - mi madre me corrió de la casa y... me lanzó una maldición.

- ¿qué? - me levanté un poco para verlo cara a cara. - ¿Ella te lastimo? ¿Tu propia madre?

- no debería sorprenderte... ella es terrible. No es la primera vez. - su expresión era de mucha tristeza. Inclusive yo me sentí mal. - y Regulus vió lo que sucedió y quería ver cómo estoy.

- ¿y estás bien? Digo, se que ya pasó mucho pero... ¿te encuentras bien?

- ¡claro! Lo único que yo quería era ya de una vez por todas dejar ese infierno. Y Andromeda es mi única familia... estoy feliz de estar con ella. Y de estar aquí. - me voltea a ver. - ya no me caes tan mal. Puedes ser algo molesta a veces pero... eres buena amiga.

- tu también eres un buen amigo. - nos quedamos viendo a los ojos por unos segundos.

Seré honesta conmigo misma, lo único que quería era levantarme y besarlo. No puedo creerlo, pero estaba pasando. Me sentía muy unida a el y... no se. No se que me pasa.
Pero yo no fui la única, este se levanta de la pura espalda, y se recarga con su brazo derecho. Con  su mano izquierda se acerca y me acaricia la mejilla. ¿Estaba por besarme? No supe que hacer y me congelé. Esta vez no era como cuando estábamos en el bosque, no fue como cuando el lo iba a hacer para evitar el que yo volteara a ver hacia el bosque.

- Sirius, hola. - se muestra otra de las chicas con las cuales el coqueteó durante el verano. - oh, interrumpí algo?

- en lo absoluto. - me puse de pie y el también hace lo mismo. - supongo que... estarás ocupado entonces.

- lo había olvidado, pero si, lo siento.

- no te preocupes, creo que voy a... voy a mi casa. - en cuanto yo entraba a mi casa, eso significaba que ya no nos veríamos. Porque como mis papás salieron de la ciudad, yo estoy sola, y me han pedido no salir una vez que entro. Y Sirius sabía eso.

- ¿entonces ya no te veo hoy?

- disfruta de tu cita. - le empujé el hombro. - me cuentas cómo te va.

- bien, pero te busco mañana. - sonreí, algo incomoda y me fui de ahí. - tonta. - escuché aue me dice a lo lejos.

- ¡tonto! - le grité para no perder la costumbre.

- ¡tonto! - le grité para no perder la costumbre

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
𝐃𝐘𝐍𝐀𝐒𝐓𝐘 | SIRIUS BLACKWhere stories live. Discover now