Camino A Las Estrellas.

Capitulo; 04.

Shura.

La guardia con Sagitario no había Sido tan terrible después de todo.

Horas después de que me dejara con las palabras en la boca, sus especulaciones habían sido totalmente acertadas, Dohko como intermediario del gran patriarca nos encomendó a ambos estar alertas a todas las anomalías del santuario como era costumbre, Milo y Kanon se vieron excentos y aliviados por tener la noche para descansar ya que el deber les correspondía a ambos en la semana de planificaciones. Destaco que Aioros es obediente y yo también, por lo cual no hubieron amonestaciones ni rechistaciones de nuestra parte. Fueron pocas las palabras que intercambiamos. No hubo más que ponernos de acuerdo con los turnos y los templos que vigilariamos. Sagitario optó por cuidar desde Virgo hasta Picis, y yo acepté rondar los seis primeros recintos del sagrado santuario. Agradecía infinitamente que la noche no estaba helada.

Aunque el invierno o el otoño fueran climas a los que he estado acostumbrado, puedo llegar a apreciar aún más las cálidas caídas del sol, eso debido a la experiencia y a lo duro y difícil que se me hizo adaptarme a los estremecedores vientos de los Pirineos, pero aún así podría llegar a afirmar que la frescura que calaba mis huesos se había vuelto algo necesario para mi sistema inmunológico en los años de preparación que realice a fondo en tierras montañosas.

Supongo, formaba parte de mí.

Pirineos, reclutamiento a Capricornio.

Mi maestro me dejó a una deriva temblorosa. Las fuertes ráfagas de viento azotaban el techo de zinc, mis espíritu decidido no temía a la tormenta. Supongo que los transutues en mi vida serían como molinos al descontrol de la naturaleza, la muerte de mi pequeña compañera parecía una situación insignificante a comparación con la suerte a la que estaba predestinado desde el día en que era una célula en el vientre de una mujer, de la madre ingrata.

Soledad..

Si hubiese sido conocedor de lo intangible de mi camino, de lo herrado de mis pasos, quizás la historia fuese contada desde otra perspectiva, desde el punto de vista de un villano que tal vez se dejó arrastrar por el miedo emocional e irracional de un firme orgullo, quizás hubiese huido a la primera oportunidad que se me fue otorgada para cumplir ese destino rojo carmesí del que no tenía escapatoria alguna. Ahora pienso que las barbaries de mis actos siempre fueron ejecutados a ojos cerrados. Porque confíe, mi estabilidad siempre dependía de alguien, las sonrisas amables y los espíritus nobles con emblemas de valentía, siempre ha de considerarse la debilidad de Capricornio. Siempre existirá alguna persona o cosa que alteré el orden de la cabra, tal y como me sucedió a mí.

Con él..

09/17/1995.

La ley dicta que un santo dorado jamás debe adorar o admirar otra figura ajena a la divinidad de Atenea. Pero yo lo hice, me reprocho yo mismo el haber obtenido el título al Saint Golden más leal de la orden más importante de todas. Pues, desde que llegó a mi morada junto con el gran señor con dos puntos extraños en la frente, ya admiraba su reconfortante presencia. Intuí que estaba con  el gran sujeto como parte de un aprendizaje de principiante, yo ya empezaba a envolverme en su cálida energía, con su honesta sonrisa. Previne en él un corazón bueno..