Tú no eres mi Holly. •||• Yoonseok/Sope.

☆05☆

Al llegar al campus de su propia universidad, dónde seguía residiendo Taehyung, marcaron al móvil del mismo pues el guardia de seguridad no los dejaría pasar al no ser residentes del sitio.

—¡Esperen, esperen! Bajaré en un minuto, dile a Yoongi que no se vaya.— Namjoon tuvo que alejarse un poco el teléfono de su oreja pues parecía que Tae iba a reventar su parlante.

—Apúrate, no podré retenerlo por mucho.— Ambos rieron cuando salió un gruñido de los labios del pálido, quién bajó la ventanilla de su lado y posicionó su codo en el sitio.

Diez minutos más tarde salió Taehyung, y haciendo como que no lo veía Yoongi arrancó el auto dando a entender que se iba a ir. —Eres malo, bro.— Rió Namjoon negando con la cabeza, mientras que Tae comenzaba a gritar y agitar sus manos en señal de que detuviera el vehículo.

Después de cinco minutos dar vueltas por el mismo sitio detuvo el auto en frente del ahora rubio casi aplastándole los dedos de los pies.

En un instante ya se encontraban rumbo a la otra universidad, los quejidos de un indignado Taehyung no faltaron en todo el camino.

—Cambiando de tema... ¿Cómo lo convenciste de venir, Nam?

—Oh, simplemente mencioné la palabra mágica "Jeon".— Rió escandalosamente cuando se ganó un codazo por parte del conductor, ninguno de los dos se dió cuenta de la expresión afligida del rubio mirando por la ventana polarizada.

[...]

Todos bajaron del vehículo estacionándolo unas cuadras antes del campus para no "levantar sospechas", se lograron escabullir junto con otras dos personas que al parecer iban al mismo sitio, por alguna razón el guardia estaba dormido. —Seguramente lo drogaron.— Masculló un desganado pálido mientras se frotaba levemente los ojos en señal de sueño.

Sus dos acompañantes rieron un poco. —Oye, no te vayas a dormir, no vayas a hacer el ridículo en frente de Kook.— Se burló el más alto.

—A Yoongi hyung no le importa eso, ¿verdad?— Cuestionó Tae volteando a ver al susodicho con una especie de brillo en sus ojos.

—Tae tiene razón, verdaderamente eso no es importante.— Se alzó de hombros, lo que sacó una sonrisa al rubio.

Tocaron la puerta de la habitación y Nam pareció susurrarle algo a quién abrió, luego de unos minutos todos ingresaron. Había mucha gente bebiendo, teniendo sexo en algún lado del pequeño apartamento o drogándose, aunque de esos no habían muchos.

—¡Traeré bebidas!— Gritó Taehyung con una sonrisa, la música sonaba tan fuerte que al pelimenta estaba a punto de darle un paro cardíaco. Ese no era para nada su ambiente.

Prontamente se acercó a ellos dos un pelinegro con un vaso de ponche en su mano izquierda, saludando a Nam con la derecha.

—Heey, Kook.— Saludó el más alto con una sonrisa. —No pensé que te encontraría debido a la muchedumbre.—

—Está abarrotado de gente, tienes razón.— Rió chocando los cinco con el chico, luego volteó su mirada al más bajo de los tres. —Oh, hola hyung.— Sonrió.

—Ah... Si, hola...— Al sonar un poco indiferente el pelinegro solamente frunció un poco el ceño.

—Eh, bueno... ¿No vinieron con el otro chico? Creí que siempre estaban con él.

—Oh, hablas de Tae. Está buscando bebidas, pero ya se tardó.— Afirmó Nam torciendo levemente los labios mientras volteaba a ver a la dirección que se había ido el susodicho.