☆16☆

201 34 15
                                    

-¡¿LO SECUESTRASTE?! ¡¿En ningún momento escapó?!- Miró incrédulo a los dos chicos, Taehyung rápidamente se llevó ambas manos a la boca, había revelado mucha información y ahora Seokjin le miraba con cara de desaprobación.

-... Si...- Murmuró algo afligido. -¡No se lo digas a hyung, por favor!- Suplicó.

-No le voy a decir, pero no por cubrirte a tí, si no por su salud. Si vuelve a estallar en furia puede que le dé un paro cardíaco.- Exageró.

-De todas formas, gracias.

-Pero, es en serio, ustedes son increíbles. Seokjin, me lo hubiera esperado de Tae, ¿pero le seguiste la estupidez?- Le miró y el mencionado frunció el ceño.

-Si, y lo haría diez veces más si fuera necesario.- Afirmó el peliplata. -Es mi mejor amigo. Y no digo que lo que hicimos estuviese bien.-

El moreno negó con la cabeza tratando de convencerse de que eso era totalmente irreal, pero a veces le resultaba difícil creer que Seokjin podría bromear con esas cosas.

-Bueno, vean.- Llamó el rubio. -Este fin de semana es el cumpleaños del Sr. Min, Yoongi normalmente siempre va cuando puede. Así que, Nam, ¿te ha dicho algo al respecto?-

-Si, creo que mencionó que iba a pedir a Dahyun que cuidara de Holly.

-¡Eso es genial! Entonces solo tengo que convencerlo de que yo lo cuidaré, ya que de todas formas no puedo ir con él. Necesito una buena nota en literatura o dejaré la clase.- Suspiró.

-¿Y por qué no me pediste ayuda? Soy muy bueno en el área.- Le miró con reproche el peliplata.

-Ahh, es que pensé que si hacía aunque sea un poco no la iba a dejar.- Sonrió inocentemente. -Bien, como sea, entonces nos quedaremos en casa de Nam a esperar a que Hoseok salga.-

-¿Y cuándo acepté yo eso? Ni siquiera hay suficiente espacio desde que se mudó Yoongi.

-No te preocupes, Seokjin y yo podemos dormir juntos en la habitación de Yoongi.- Alzó el pulgar en señal de aprobación, a lo que Namjoon solo negó con la cabeza mientras suspiraba.

°•°•°

Al siguiente día el grupo de amigos quedó de almorzar en la cafetería, ya que todos se encontrarían en clases. Los Miércoles solían ser los horarios más pesados para la mayoría de salones, por eso a veces estaba abarrotada.

Seokjin y Taehyung fueron los primeros en llegar a dicho lugar, luego de tomar su respectiva bandeja buscaron una mesa donde todos cupieran sin problemas, optando por una casi al centro.

Seguidamente llegó Namjoon, sentándose en la misma mesa pero alejado de los dos anteriores, a su lado tenía que ir si o si Min Yoongi. Y hablando del rey de Roma, el pelimenta cruzó la puerta de la cafetería, llamando la atención de la mayoría ahí presente. Min Yoongi era una sensación en la universidad de Seúl.

Lo que más llamó la atención fue el pequeño pelinegro que venía a su lado, una persona de grados menores, conocido gracias a su increíble destreza en el club de baile.

Ambos buscaron con la mirada los rostros conocidos, siendo el menor quien fijó su vista en la mesa correcta y avisó a su hyung.

Algunas personas -la gran mayoría chicas- se cambiaron de lugar al ya saber hacia dónde se dirigía el pálido, lo que irritó un poco a Taehyung, pero le irritó más ver al acompañante de su hyung.

El pálido se sentó junto a Nam y el pelinegro junto a Tae, quien estaba teniendo un tic nervioso, le lanzó una mala mirada al pelimenta y él alzó sus hombros divertidamente.

-Espero que no les moleste mi presencia aquí, me encontré a Yoongi hyung por casualidad y me ha invitado.- Sonrió el pelinegro.

-¿Desde cuándo son tan cercanos?- Cuestionó el rubio con una mueca de disgusto, viendo sobre todo a su amigo de infancia.

-Hmm, ¿talvez desde que me confió sus más profundos sentimientos?- Cuestionó el pálido como si nada mientras devoraba con avidez su plato de kimchi, logrando que el pelinegro le lanzara una mirada de alerta mientras se sonrojaba furiosamente.

-Bueno, bueno, solo coman.- Sentenció Seokjin al ver la leve incomodidad en el rostro de su preciado dongsaeng.

Dicho y hecho, comieron hasta quedar satisfechos, luego, como no, prosiguieron con el postre, simples vasos de gelatina de limón.

-Por cierto, Tae, ¿vendrás a Daegu conmigo este fin de semana?- Cuestionó el pelimenta.

-Oh... No creo poder, hyung, recibiré clases extra para ganar algunos puntos que me hacen falta antes de los exámenes.- Sonrió algo avergonzado, decir esas cosas frente al prodigio de la universidad, aunque fueran muy cercanos, le causaba cierto bochorno.

-¿De nuevo?- Formó una línea con sus labios. -Mamá estaba ilusionada por verte.-

-¿Oh? No sabía que ustedes eran así de cercanos.- Murmuró Jungkook mientras devoraba gustosamente su vaso de gelatina.

-Nos conocemos desde muy pequeños, nuestra relación es MUY íntima.

-Mocoso, no lo digas de esa forma. Tu novio se va a hacer ideas equivocadas.- En su cara ni en su tono de voz habían indicios de que estuviese bromeando, pero ya se sabía al cien por ciento de que les estaba tomando el pelo. Los dos menores se sonrojaron hasta más no poder.

-¡¿Q-Quién es novio de quién?!- Fue lo único que logró salir de los belfos del rubio, ganándose una risa estruendosa por parte de toda la mesa, provocando que el sonrojo en ambas caras se hiciera más evidente. -C-Como sea...- Carraspeó. -Puedo cuidar a Holly por tí.- Dijo.

-Hmm, iba a pedírselo a Dubu, pensé que irías conmigo a Daegu.- Llevó la última cucharada de aquella gelatina a sus rosados belfos. -Pero ya que no irás, puedo ahorrarle trabajo, seguramente estará ocupada en la peluquería.-

-Está bien. Entonces me lo llevaré a casa este Viernes.- Sonrió enormemente el rubio.

-...¿Quién es Holly?- Cuestionó un perdido pelinegro, a quien todos voltearon a ver con algo de burla.

Namjoon no se había pronunciado a lo largo de la conversación, pero realmente estaba algo aturdido aún por la conversación que tuvo con Tae y Jin ayer, y seguramente si decía palabra alguna Yoongi iba a sospechar, Tae no era el chico que se iba ofreciendo por ahí para cuidar mascotas, con costo y podía cuidarse a sí mismo.

Las clases continuaron luego del almuerzo, excepto para Yoongi y Seokjin, quiénes se dirigieron a sus respectivos hogares, uno a dormir y el otro a hacer cualquier otra cosa.

Por otro lado teníamos a Namjoon y Taehyung, quiénes discutieron un buen rato acerca del excéntrico acontecimiento que, según Tae, le había pasado. A su lado iba un pobre Jungkook que no entendía nada de lo que estaba pasando, pero le hacía feliz el simple hecho de caminar al lado del de cabellos rubios y que este no le ahuyentara, todo el camino hasta su salón le era casi imposible el reprimir su sonrisita boba.

Y por supuesto, Taehyung se percató de esto, pero por alguna razón, esa vez no le molestó la presencia del bonito pelinegro que iba a su lado, en cambio fingió ignorancia. Tuvo el mismo sentimiento de la vez en que fueron a un restaurante, nunca nadie lo había mirado con la intensidad en que lo hacía el menor.

Tú no eres mi Holly. •||• Yoonseok/Sope.Where stories live. Discover now