Capítulo 36

881 140 119
                                    

-Deja de reírte- me quejo.

Jayden niega con la cabeza mientras pone su mano en su estomago.

-Te dije que no soy buena actuando- me cruzo de brazos, luchando contra mi propia sonrisa.

-Lectora, eso fue lo más gracioso que he visto en mi vida.

-No fue tan gracioso.

-Claro que sí.

-No sé cómo hacerme llorar- me defiendo-. Lo intenté porque me lo pediste, pero no pude.

-Eso no fue lo que me dio risa- camina en mi dirección, dejando el guion en la mesa-, lo que lo hizo, fue ver como contraías la cara para lograrlo. Parecía que ibas a explotar aquí mismo.

Ahora sí no soy capaz de retener mi risa. Es por eso que me negué al principio; al haber practicado antes con Emma y Adam reafirmé que mis dones no recaen en la actuación. Traté de advertir a Jayden cuando me pidió ayuda para practicar su parte, pero el no escuchó. No hemos podido avanzar ni una página porque él me sigue interrumpiendo o haciéndome reír. Estoy segura que llevamos más de una hora aquí. Aparte, haber decidido que el mejor lugar de su apartamento para ensayar era el tercer piso, donde se encuentra la piscina, no ha ayudado a que me concentre. Hoy es un día particularmente caluroso, y aunque este tipo de calor no se compara con el de mi ciudad natal, es cierto que al haberme aclimatado al clima de Nueva York, este día es suficiente para hacerme sudar y querer refrescarme en el agua.

-Repito: Te lo advertí- camino hasta él, acortando la distancia.

-Debemos de trabajar en tu actuación.

-No, gracias- tomo su mano, guiándolo hacia mí.

Los sonidos de la ciudad se desvanecen con cada paso que damos. La diversión sigue brillando en los ojos de Jayden y sé que va a pasar un buen tiempo antes de que él olvide este día. No estoy segura si la idea me gusta o me aterra.

-"No puedes hacerme esto"- dice la línea que desató su ataque de risa, imitando mi voz.

-No hablo así- reprocho.

Jayden asiente con la cabeza porque la risa no lo deja hablar. Ruedo los ojos, fingiendo estar fastidiada.

-"Después de todo lo que pasamos juntos"- continúa, apretando su cara hasta el punto de que se pone roja.

-Cállate- río, rodeándolo por el cuello hasta que nuestros pechos están tocándose.

Cuando mis pies tocan la orilla de la alberca mi agarre se intensifica. Sin darle tiempo de procesar que está pasando, muevo nuestros cuerpos, haciendo que ambos terminemos en la alberca. Siento el agua abrazar cada parte de mi cuerpo, brindándome tranquilidad. Una vez que mis pulmones reciben el aire que merecen, mi risa es lo único que se escucha. Jayden sale a la superficie momentos después, su cara una mezcla de diversión y sorpresa. Con sus ojos fijos en los míos, sacude su cabeza, ocasionando que gotas de agua terminen en mi cara.

- ¡Basta!- río.

-Tú iniciaste esto- me recuerda.

-Tenía calor- le sonrío.

Su boca se curva hacia arriba, haciendo que mi corazón se acelere. La forma en la que me mira nunca falla en hacer que mis mejillas se sonrojen.

-Me alegro que mi alberca haya ayudado.

-Lo hizo.

Jayden se sumerge y no debo de pensar mucho para saber que viene por mí. No me muevo, me quedo en mi lugar, esperándolo. No tardo en sentir sus manos en mi cintura. Sonrío cuando él vuelve a la superficie.

La chica de los libros (En edición)Where stories live. Discover now