La chica de los libros (En edición)

CAPITULO 15

La respiración se atora en mi garganta mientras veo la escena que se desarrolla a pocos metros de mí. Se siente raro no tener a ninguno de los chicos a mi lado, pero es increíble verlos actuar juntos, la química que tienen al grabar me deja sin palabras. Todos están vestidos de negro. El traje oficial del cuartel, el lugar dónde tenían a las personas que no habían sido reveladas, que no habían adquirido alguna habilidad.

Él único vestido diferente es Jayden, quien trae un traje militar. Estoy atenta a lo que está por pasar y tengo que recordarme que no es real, que cuando Ela abra la boca para gritar de dolor, va a ser fingido, que ninguno de los moretones y rasguños que adornan su piel le duelen.

-Esto puede evitarse- dice el actor extra encargado de ser el soldado que le dé la paliza a Ela-. Solo pide de rodillas que te perdonemos la vida.

-Prefiero morir antes que rogarle a alguien que se dedica a destruir todo lo bueno.

Una risa seca deja la garganta del chico que está enfrente de ella.

-Última oportunidad- le advierte.

Ela no responde, se limita a mirarlo con tanto odio que me pregunto si detrás de cámaras han tenido mal entendidos. El pensamiento se va tan rápido como vino. Es actuado, todo lo es.

Sin otro aviso, la masacre comienza.

El chico toma a Ela por el cuello y la levanta del piso antes de darle un golpe en el estomago. Doy un salto den mi lugar al escuchar como su puño impacta contra la piel de mi amiga.

No es real.

- ¡No la toques, maldito!- grita Caleb, luchando por librarse del agarre de los demás soldados.

Jamás voy a olvidar como lloré leyendo esta escena. Como se me partió el corazón al imaginarme todo lo que estaba pasando: Amber siendo golpeada con tanta intensidad que iba a morir, Julien gritando por piedad, Tyler y Marly haciendo lo mismo, todos siendo obligados a mirar como matan a su amiga lentamente. Lucien mirando desde la esquina, contando los segundos para que lleguen los refuerzos y pueda quemar el maldito lugar.

Aún recuerdo como grité de felicidad cuando me di cuenta que Lucien era de los buenos y que se había infiltrado al cuartel para salvar a todos los que se encontraban cautivos en el. Recuerdo que releí la escena más de diez veces, mis ojos volvían a las mismas palabras que describían como Lucien apretaba las manos con tanta fuerza porque no podía hacer nada hasta que los demás llegaran. Estaba enamorada de él para cuando terminé de leer esa capitulo.

Mis ojos viajan a Jayden. Un escalofrío me recorre el cuerpo entero cuando noto lo tenso que está, el odio baila en su mirada como si de una llama se tratara. Los gritos de dolor de Ela se unen con los gritos de Caleb, Adam y Emma, que piden que dejen a su amiga; se unen con las amenazas de muerte que grita Caleb cuando Ela cae al suelo con sangre corriendo por su nariz.

No es real, no es real, no es real...

La cámara capta el momento en el que Ela voltea a mirar a Jayden. No me atrevo a parpadear, no en este momento clave de la historia.

Jayden la mira con preocupación cuando escanea los rasguños en el cuello de Ela, cuando mira sus heridas.

-Aguanta un poco más, por favor- mueve sus labios, sin emitir sonido alguno.

La sorpresa en la cara de Ela es tan real que por un segundo me olvido que estoy presenciado la grabación de una película. No soy consciente de que estoy llorando hasta que Anabeth pasa un brazo por mis hombros. La volteo a ver y encuentro sus ojos llorosos.

Ella lo entiende.

Ella entiende que significa para mí ver esta escena, tal vez no el por qué, pero sabe que esta escena está marcada en mi alma. Anabeth no lo sabe, pero sus libros me ayudaron tanto en un momento en el que lo único que quería hacer era desaparecer. Un nudo se forma en mi garganta al recordar la razón.