t w e l v e

1.1K 197 77
                                    

Cuando Soobin lo vio otra vez, sintió que perdió la respiración y tuvo que buscar fuerza apretando la mano de su mejor amigo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Cuando Soobin lo vio otra vez, sintió que perdió la respiración y tuvo que buscar fuerza apretando la mano de su mejor amigo.

Lo peor era que Yeonjun lucía igual que hace nueve años; no había crecido ni encogido un solo centímetro, seguía tiñéndose el cabello de rosado aunque luciera algo desgastado, aún tenía esas mejillas algo regordetas que se inflaban cuando hacía un puchero y esos labios gruesos y pomposos de pato que Soobin ansiaba por ver de nuevo. Sobre todo, aún mantenía esa hermosa y impresionante sonrisa que Soobin tanto amaba.

Esa que provocaba un millón de sensaciones en él.

Y esa que, a su parecer, seguía siendo sólo para él.

—¡Bebé! —tal como cuando era chiquito, Yeonjun abrió los brazos y Soobin corrió a abrazarlo. Única diferencia era que ya no necesitaba ser cargado, de hecho, podría ser él quien cargara a su hyung ahora. El mayor separó, a pesar del puchero de Soobin, y lo recorrió con la mirada sin abandonar su linda sonrisa.— ¡Mírate, estás mucho más grande ahora! Eres incluso más alto que yo.

—¡Sí, hyung! Crecí mucho. Ya ni siquiera necesito ayuda en la piscina. —le dejó saber, sintiéndose orgulloso.

Las cejas del mayor se levantaron en sorpresa.

—¿Aprendiste a nadar?

—No. —una tercera voz, aquella persona que sentía estar sobrando y que cuya mano picaba al sentirse vacía. Incluso sintiéndose así, Kai le regaló al pelirosa su mejor sonrisa.— Sólo es suficientemente alto para dar pie en la piscina, aunque aún les tiene miedo.

—Tú debes ser Kai. Tía Somi me dijo que eras el mejor amigo de Soobinnie.

—Así es. —asintió el castaño.— Soo me ha contado mucho de usted.

—¿Aún hablas de mí, nene? Debo ser asombroso entonces. —lo molestó con una sonrisa juguetona el mayor mientras le quitaba a Soobin y Kai sus maletas de mano. El menor se sonrojó, sintiéndose aquel niño pequeño que fue aquel fin de semana otra vez, aún más cuando el mayor apretó suavemente su mejilla.— Espero que hayas dicho cosas buenas de mí, Soo.

El menor asintió frenéticamente.

—Por supuesto que sí, hyung.

—Así me gusta. —rió un poco el mayor y Soobin hubiera pensado que se trataba de taquicardia de no conocer que el mayor era el motivo por que su corazón latía de esa forma.— Por cierto, Kai, siéntete a gusto conmigo. No hay porqué ser tan formal, puedes llamarme hyung si quieres.

El menor asintió. La verdad era que había estado esperando encontrar por lo menos una falla en el mayor, pero su primera impresión había sido bastante buena.

Huening sabía que no era su culpa que Soobin gustara de él y no se comportaría como un niño pequeño, caprichoso con el amable pelirosa sólo por el enamoramiento de su amigo.

—Claro, hyung.

—Andando, Beomie está esperando en el auto.

La sonrisa de Soobin cayó por un momento, pero supo regalarle otra a su hyung de inmediato.

Por supuesto que el castaño aún estaba en la vida de su hyung, ¿cómo se podría haber olvidado del adorable hyung de la risa bonita y comportamiento tierno que había hecho llorar a Yeonjun? Habían sido amigos por años después de todo.

Sin embargo, Soobin sintió un pequeño vacío en la boca del estómago y se tuvo que agarrar de la manga del abrigo de Kai para agarrar algo de fuerza mientras seguían al mayor al estacionamiento.

—Hyuka. —murmuró el mayor de ambos para que fuera sólo audible a los oídos de su mejor amigo.— Tengo un mal presentimiento.

El castaño sacudió su cabeza y tomó la mano de su amigo, sus dedos entrelazándose.

—Todo está bien, hyung. No seas negativo.

—Pero, él sigue-.

—Pero nada. —lo interrumpió el menor dándole un apretón suave.— ¿Qué es lo peor que podría pasar?

Soobin calló, no porque el castaño tuviese razón, sino porque sí se le podían ocurrir una serie de cosas malas, al menos malas en su cabeza.

Suspiró mientras caminaban al auto, sus ojos fijamente pegados a la nuca del mayor, pero su mente distrayéndose gracias a las caricias de Kai en el dorso de su mano. Al llegar al auto, Beomgyu estaba allí, recargado al auto con sus brazos cruzados y una cálida sonrisa, que Soobin incluso se sintió mal por no haber querido verlo.

—¡Binnie! ¡Has crecido mucho! —exclamó abrazándolo tan pronto como lo vio.

—Y tú sigues siendo igual, Beomgyu hyung. —le sonrió el menor correspondiendo el abrazo.

Claro, Beomgyu, cariñoso y agradable como era, alargó el abrazo por un rato más y a Soobin realmente no le molestaba teniendo en cuenta que el castaño rizado era muy bueno dando abrazos.

—Yah, yah. Mucho. —Yeonjun jaló al castaño del brazo y este rio, y una parte delirante de Soobin pensó que a su hyung no le había gustado que Beomgyu abrazara a Soobin por mucho tiempo.— Soo tiene razón. Sigues siendo igual, dándome dolores de cabeza.

Oh, no, pensó Soobin cuando el pelirosa rodeó al rizado con su brazo por los hombros mientras este lo abrazaba.

Por supuesto que era al revés. No era por él. Era por Beomgyu.

—Kai, tú no lo conoces. —recordó el mayor, mirando al menor de los cuatro.— Este es Choi Beomgyu, mi novio.

— Este es Choi Beomgyu, mi novio

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Palabras: 869.

editado: 21/05/2022

BIGGER NOW | CSB FIC.Where stories live. Discover now