|27|

15.7K 1.8K 437
                                    




—¿Puedo pasar?

Escucho la voz de mi madre del otro lado de la puerta.

—En mis condiciones no, porque estoy medio pornográfico y me siento muy sexy.

El resoplido de mi mamá es lo único que se oye antes de que la puerta se abra. Se queda parada en el umbral con los brazos cruzados.

—¿Y tu quien piensas que te cambiaba las cagadas de chico, eh?

—¡Mamá!

Me avergüenzo aunque no haya nadie ni nada por lo cual hacerlo. Lo que dijo es un hecho que nadie puede negar, por lo que discutirle a la señora mamá está fuera de mis opciones.

Termino de pasar la camiseta sobre mi cabeza y chequeo mi cabello en el espejo, rogando por no tener que arreglarlo porque me da mucha flojera. Para mi suerte esta más decente que otras veces. Le sonrió a mi reflejo para luego mirar a mi madre a través del mismo.

—¿Pasó algo? —pregunto al verla tan callada de repente.

Mi mamá no es de esas personas que se mantienen calladas por mucho tiempo. Es más, es bastante reconocida por ser el alma de la fiesta. Así que viéndola ahora mismo pareciera que algo la está carcomiendo por dentro.

—Solo estoy algo cansada.—dice dejando salir un bostezo.—Se acercan las festividades y vienen clientes de a mil en la tienda.

Asiento, comprendiendo que en estas semanas el lugar de trabajo debe estar atolondrado de gente. Mi mamá trabaja en una juguetería, así que ya todos ustedes pueden imaginar a todas esos padres comprando con anticipación el regalo que santa tiene que darle a sus hijos.

Nunca lo entendí y nunca lo voy a entender. ¿Por qué inventar a un señor que reparte regalos en una noche? Es puro estrés por conseguir lo que el niño quiere. Aparte de que después tienes que ver como todas sus ilusiones se van a la mierda al enterarse que nunca fue real. Que nunca existió un señor con barba y traje rojo que manejaba un trineo con renos por todo el mundo dejando regalos. ¿Acaso tiene algún tonto sentido?

El ser humano es tan estúpido.

—Piensa que tienes a este hijo de regalo.

Entrecierra los ojos.—Estas graciosito, hijo.

Corro fuera de la habitación temiendo por mi vida. Bajo las escaleras y alcanzo a recoger mi mochila antes de escuchar a mi mamá acercándose peligrosamente. Abro la puerta y no puedo amar más a mi novio por ser jodidamente puntual.

Subo a la moto y lo último que vemos ambos es a mi mamá saliendo de la casa con una chancla en la mano. Escucho la risa de Jungkook y no puedo evitar reírme también ante tal situación.

—¿Que le dijiste a tu pobre madre ahora? —dice una vez que se quita el casco.

—Nada que no fuera cierto.

Se ríe suave y deja un largo beso en mis labios. Abro mi boca para profundizar el contacto, pero siempre hay alguien que tiene que interrumpir el momento.

—Amigo no te lo tragues.

Sin ni siquiera mirar sé que ese Yoongi tratando de molestar a Jungkook.

Como el último tiempo lo pase con ellos estoy aprendiendo de cada cosa que hacen por el otro. Por ejemplo, a Yoongi le encanta molestar a mi novio cada vez que tiene oportunidad. Lo hace sentirse bien según lo reveló una vez.

Aparte de que estar con ellos es jodidamente hilarante y divertido, ahora gracias a Yoongi tengo a Hoseok para hablar de los chismes en la universidad mientras nuestros novios hablan de la mosca que pasó volando. Estar con ellos me hizo entender lo bien que te hace sentir un amigo sin esperar algo a cambio. Y también gracias a ellos ahora los que querían algo conmigo fueron dejando sus intentos.

Porque si, aunque con Jungkook nos paseabamos por los pasillos de la mano y entre besos, muchos de ellos no entienden que es el respeto a una relación. Así que tenia que aguantar las confesiones, las cartas, los regalos. Todo eso lo dejaban antes de que yo entrara a la clase en mi banco o lo hacían llegar por medio de otros.

—Mira el tamaño de esa jodida paloma.—exclama mi novio con entusiasmo en su voz.

Yoongi gira su cabeza en dirección a donde señala Jungkook y sus ojos se abren en grande.

—¡Está súper gorda! —le golpea en el hombro llamándole la atención.—Cuanto a que está embarazada.

Dios mío.

[♡]

Nerd [kookv-🌺]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon