Haría cualquier cosa por ti(John Watson)

Rosie

- ¿hola? -preguntaste mientras preparabas un licuado de frutas. 

- hola, ___ -sentiste la voz de Mary y un par de gemidos y jadeos de dolor. 

- Mary ¿qué sucede? -preguntaste deteniendo la licuadora para oírla mejor. 

- lamento molestarte, pero John no me contesta y comencé con las contracciones... 

- mierda, tranquila. Voy para allá, pasamos por los idiotas de camino 

- ríe- gracias -colgó. 

Saliste corriendo, tomaste tu chaqueta y las llaves del auto-patrulla que te habían asignado al volver a Scotland Yard.
Al subir prendiste tu cinturón y comenzaste a dirigirte hacia allí lo más rápido posible, sin infringir la ley, claro.

- ¿Mary? -dijiste golpeando la puerta al llegar a la casa de los Watson- Mary, soy ___ abre la puerta... 

Al abrir, la viste respirando y exhalando con fuerza mientras con una mano sujetaba su barriga, verla en esa situación te hizo recordar que tú también podrías haber estado así, un nudo se hizo en tu garganta y la ayudaste a subir al auto. 

- gra~ gracias, ___ -dijo respirando y exhalando. 

- no hay de qué, Mary -subiste a tu asiento y marcaste el número de John dejando el teléfono sobre el tablero del auto. 

- no creo que te conteste, le dejé varías llama... -no pudo terminar ya que fue interrumpida por la voz del ex soldado. 

- hola, ___ ¿qué sucede? -preguntó él.

- Mary tiene contracciones -dijiste luego de unos segundos de no poder hablar por la incomodidad que te provocaba el hecho de que John te contestó rápidamente a ti y no a su esposa. 

- ¡¿qué?! Voy para allá... 

- Estamos yendo al hospital, te enviaré la dirección rápidamente... no estamos a mucho tiempo 

- de acuerdo ¿Mary está allí? -preguntó John. 

- sí, en mi asiento trasero. Estás en voz alta... 

- oh, Hola, cielo. Voy para allá -dijo Watson. 

- ¡date prisa! -gritó ella por las contradicciones. 

- te esperamos en el hospital, adiós John... 

- adiós, chicas -colgó la llamada. 

- tranquila, Mary. Ya llegaremos... 

- claro... 

Estacionaste lo más rápido que pudiste y saliste del auto buscando una silla de ruedas para Mary, rápidamente los enfermeros llevaron a la esposa del doctor a un habitación para que diera a luz.
Le enviaste la dirección a Watson y en pocos minutos apareció junto a Sherlock y Greg. 

- ¡papá! -corriste hacia él y lo abrazaste con fuerza. 

- hija, tranquila -te consoló al notar que te estabas sintiendo mal por ver a la embarazada- ven... necesitas aire fresco... 

Te sacó de allí antes que John o Sherlock pudieran comentar alguna cosa. Él sabía como te sentías en esas situaciones, le dolía verte así y más aún al no haber podido atrapar a los responsables de la muerte de su nieto. 

- papá... yo... -suspiraste pesadamente y te sentaste en un banco afuera- yo estoy bien... estoy bien... 

- no deberías haber ayudado a Mary... -se sentó junto a ti.