Departamento

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Ibas en silencio, no sabías de que hablar con él, era un extraño al que le podías hacer un millón de preguntas, pero querías llamar a tu padre y John.
Estuviste mirando por la ventanilla hasta que el auto se detuvo frente a un edificio.

- es aquí -te informó Noah desabrochando su cinturón y bajando del auto.

Imitaste su acción y miraste el edificio con sorpresa, además que el clima no era igual al de Londres.
Noah fue a la cajuela y sacó tus maletas para dirigirse junto a ti.

- ¿te agrada? El tercer piso es el nuestro

- ¿todo el tercer piso? -preguntaste mirándolo.

- sí, ven, te lo enseñaré -caminó hacia la puerta. Esta vez tú abriste ya que él no podía por tener las manos ocupadas sosteniendo tus maletas.

Apenas entraron él te guió al ascensor, en el momento que las puertas se cerraron marcó el tercer piso, las puertas se abrieron luego de unos segundos dejando a la vista una sala amplia.

Apenas entraron él te guió al ascensor, en el momento que las puertas se cerraron marcó el tercer piso, las puertas se abrieron luego de unos segundos dejando a la vista una sala amplia

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- wow -dijiste al ver aquella sala- es muy linda

- ¿verdad? -sonríe Noah- tenemos, cocina, sala, hay dos habitaciones pegadas con baño incluido, hay otro baño para visitas y al fondo a la izquierda hay una mini biblioteca que suelo usar como oficina

- debe costar mucho el alquiler de esto -viste una puerta de color rojo que llamó tu atención.

- pues si, por eso es compartido. Para uno es mucho, pero para dos es una buena oferta.

- ¿qué hay en aquella puerta? -preguntaste con curiosidad.

- pues... allí hay... una sala de entrenamientos -comentó rascándose la nuca.

- ¿bromeas? -dijiste con asombro.

- no, la verdad no -te miro con inquietud- no me enorgullece

- yo tenía una en mi casa -comentaste con emoción.

- ¿de verdad? -preguntó sorprendido.

- sí, oye, te hago una pregunta ¿por qué estás en Italia si sos del FBI? -a él le sorprendió por lo que dijiste- vi la placa en la sala

- ah, buena observación -dice con una sonrisa- me trasladaron de Estados Unidos, por una serie de mafiosos que también hacen sus negocios turbios allá

- wooow -respondiste asombrada- ya no digas más, es increíblemente interesante

- ríe- bueno, te dejaré instalarte, sigueme -como él dijo lo seguiste hacia la zona de la derecha por un pasillo donde habían dos puertas, abrió una de ellas dejando a la vista lo que sería tu habitación.

- ríe- bueno, te dejaré instalarte, sigueme -como él dijo lo seguiste hacia la zona de la derecha por un pasillo donde habían dos puertas, abrió una de ellas dejando a la vista lo que sería tu habitación

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- vaya, tiene buena iluminación -admiraste la habitación.

- te dejaré para que te instales -dejo las maletas sobre la cama.

- ¿después puedes llevarme a la estación de policía? -preguntaste al ver a Noah ir hacia la puerta.

- claro, sólo dime y te llevo. Te dejo la contraseña del WiFi -dejó el papelito en tu escritorio y salió de tu habitación dirigiéndose a la sala para ver televisión.

Tú abriste una de las maletas y sacaste tu laptop, no era mucho el cambio de horario de Roma y Londres, sólo una hora, te conectas al WiFi de la casa y haces una videollamada con John.

- Hola ___ -viste a Watson a través de la pantalla.

- hola John -sonreíste al sentarte en la cama.

- ¿qué pasó? ¿Ya aterrizaste? ¿Estás bien?

- tranquilo, estoy muy bien y ya tengo departamento

- eso es genial ¿qué tal es el clima allá?

- es bastante cálido, al menos ahora que llegué. Aún no voy a la estación de policía, así que no he recorrido mucho el lugar

- en algún momento iré a visitarte porque ya te extraño 

- ¿ya? -reíste- yo también, me van a hacer falta para no pasar tiempo con policías idiotas

- ¡En eso estoy de acuerdo! -gritó Holmes desde su sillón- la única inteligencia que tendrán es la tuya

- ¡Gracias Sherlock! -gritaste- le mandan saludos a la señora Hudson de mi parte

- claro que lo haremos -dijo John- es más, creo que está preparando té para subir a tomarlo con nosotros

- yo creo que tendría que ir a la estación de policía, aún no he notificado mi llegada, te llamo un ratito

- dale, anda tranquila, nos vemos -te sonrío y movió su mano a modo de despedida antes de cortar.

Haría cualquier cosa por ti(John Watson)Where stories live. Discover now