El tiempo pasa

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- salgan del edificio con las manos en alto -hablaste por un megáfono a los asaltantes de un banco.

- si no se aleja usted y los demás miserables los mataremos a todos -respondió uno de ellos apuntándole a una niña que no paraba de llorar.

- no es negociable -gritaste molesta al ver como le apuntaba a la niña sin ningún descaro- bastardo, fuck. ¿Acaso no pueden hacer nada, inútiles? -miraste a tus compañeros que sólo apuntaban con sus armas en dirección al banco.

- ya estamos hartos de que nos... -estaba por decir uno, pero lo interrumpiste.

- cállense, banda de incompetentes. Y creía que algunos policías de Scorlard Yard eran idiotas -miraste a uno de los policías que estaba a tu cargo- ¿detrás del edificio que hay? ¿Alguna puerta?

- no, sólo paredes de concreto -respondió.

- carajo -suspiraste pesadamente y dejaste el megáfono empezando a caminar en dirección al banco.

- ¡QUÉDENSE DÓNDE ESTÁS O LA MATO! -advirtió el asaltante al verte.

- ¡alto! ¡espera! -tiraste el arma y levantaste las manos- dejen a esa niña y a las personas, hagamos un intercambio, yo seré su rehén...

Los demás policías te miraban sorprendidos por arriesgarte de aquella manera, los ladrones dialogaron entre ellos y parecieron aceptar tu petición, le ordenaron a la niña que fuera abrirte la puerta para no arriesgarse ellos y que su plan se fuera por el caño.

- tranquila -le susurraste a ella una vez que abrió la puerta- todo estará bien, pero necesito que no mires en mi dirección hasta que te lo diga ¿puedes hacerlo por mí? -ella asintió aún llorando.

Caminaste hacia los asaltantes y te pusiste de espalda a ellos para que te pudieran apuntar a ti en la cabeza.
Una vez distraído para ver a los demás policías por una posible negociación le quitaste el arma, noqueaste a otro con el mismo revólver, a otro le tiraste un cuchillo que guardabas en tu pierda y al que había usado a la niña como rehén le disparaste en la pierna para que cayera de rodillas.

- quedan arrestados por intento de robo y la muerte de oficiales de seguridad -miraste los cuerpos de los nombrados que se encontraban frente a la puerta desangrándose.

Les hiciste señas a los demás policías, los cuales te miraban con sorpresa, algunos susurraron -presumida- ellos entraron para arrestar a los asesinos y ladrones de bancos.

- para que sepan que no deben meterse con una niña -gritaste mientras se los llevaban afuera- y mi nombre es ___, me apellido Lestrade ¡Recuerden quién los metió a la cárcel!

Les diste una rápida mirada a las personas inocentes que se encontraban en aquel banco, hiciste una seña para informarles que ya todo estaba bien y fuiste a donde estaba la niña.

- ¿estás bien, linda? -te agachas para quedar a su altura.

- n~no -te miró asustada.

- tranquila, todo estará bien. Vamos, te llevaremos con tu madre -la cargaste entre tus brazos y saliste del edificio.

- muy bien, quiero que los lleven directamente presos y los interroguen hasta que nos den un dato sobre su jefe -dijo un agente del FBI llegando a escena mandando a los demás agentes- no me importa si los golpean...

- gggrr~ que agente precioso -dijiste yendo hacía él- ¿tú qué haces aquí en mi arresto?

- hola amor -se acercó al verte y te besó- ellos son posibles sospechosos, necesitamos interrogarlos, aún no damos con el jefe -miró el alboroto de policías que había.

- ya los atraparás, al menos yo salvé a esta pequeña princesa -señalaste niña que ocultaba su cara en tu cuello.

- sonrió al verte con una pequeña, a sus ojos te veías tierna- entonces, valió la pena que estuviera preocupado porque arriesgaste tu vida de nuevo

- ay, no empieces -le diste un golpe en el hombro- ayúdame a encontrar la familia de la pequeña

- bien, sube al auto, anda -cuando caminaste te dio una nalgada.

- ¡Noah! -gritaste- no frente a los idiotas que se hacen llamar policías

- claro, tienes razón -se rascó la nuca con nervios- hay que ser profesionales, pero al verte así, vestida de oficial de policía no puedo evitarlo

- cállate -te sonrojaste y subiste a la niña en la parte trasera del auto- ahora mismo vamos a llevarte a casa ¿sabes la dirección? -negó con la cabeza- ¿y cuál es tu nombre princesa?

- mi~ mi nombre es Amy Watson -al escuchar ese apellido tu cara cambió por completo. Recordando al viejo médico militar.

- no te preocupes -sonreíste forzosamente- encontraremos a tus padres. Noah, busca en los registros a Amy... Watson -te costó horrores decir aquel apellido. Hacía tiempo que no te comunicabas con nadie de Londres.

- claro amor, enseguida -en la computadora del FBI buscó el registro de los padres para encontrar la dirección- la encontré

- vamos entonces -le pusiste el cinturón a la niña y subiste del lado del acompañante.

Noah el cual era tu novio condujo hacía la dirección de la familia de la pequeña, al llegar y entregar a la niña sentiste una satisfacción enorme, ver a la familia junta de nuevo te hizo recordar que hacía mucho que no veías a tu padre
Ellos te habían agradecido muchísimo que la hayas encontrado, la niña había terminado en el banco porque quería ayudar a su padre con un problema financiero, se escapó y lamentablemente había terminado en el robo al banco.
Tras una serie de abrazos y agradecimientos volviste a casa, ya que había terminado tu turno, últimamente habías estado poniendo en riesgo tu vida porque no habían buenos casos, te faltaba la adrenalina que tenías antes en Londres junto a Sherlock y John.
Al caer la noche te encontrabas en tu cama en ropa interior abrazada a tus piernas pensando en tus días en Londres.

- ¿qué pasó amor? -preguntó Noah entrando a la habitación quitándose la ropa para ponerse el pijama.

- nada, es sólo que recordaba mis anteriores casos -respondiste aún en la misma posición- no era lo mismo que en Londres, ya han pasado 2 años...

- quieres que un día de estos vallamos -se tiró a la cama quedando frente a ti.

- no -lo besaste- tenemos mucho trabajo como para irnos, aunque extraño las calles, el clima frío, a mi padre...

- oye, a que no sabes lo qué pensé -sonrió tratando de reanimarte.

- no ¿dime? ¿Qué pensaste?

- vaya ¿ni siquiera lo intentas? -se ríe- ¿eres pésima tratando de adivinar cómo piensan los demás? Dale, inténtalo

- tengo sueño, no he tenido demasiado tiempo para dormir, tuve que llenar papeleo, además de poner mi vida en peligro y... -te interrumpió.

- ¿qué dices de tener un bebé? -lo miraste sorprendida por el hecho de ser tan directo.

- ¿q~ qué? -dijiste pálida.

- tu y yo... un bebé. Es que te veías hermosa con la niña que salvaste, quiero verte cargando a nuestro hijo o hija

- pero Noah... ¿no es muy pronto? -dijiste aún en shock por su propuesta.

- lo sé -te miro a los ojos con una sonrisa- también quiero pedirte matrimonio. ___ Lestrade ¿quieres casarte conmigo? -saca una cajita mostrando un anillo de compromiso.

- nooo... -quedas boquiabiertos y llevaste tus manos a tu boca- es decir sí, sí, claro que si -te lanzaste sobre él a besarlo.

- te tomó de la cintura y te subió sobre él besandote- no sabes lo feliz que estoy por escuchar eso -te besó varias veces- te amo

- y yo te amo a ti Noah...

Haría cualquier cosa por ti(John Watson)Where stories live. Discover now