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EPILOGO
2 de noviembre, 2020.
El estreno de Mugre finalmente pasó después de muchas expectativas. Una hora y Valentín estaba lo más alejado que podía de su departamento aunque no precisamente con la cabeza puesta en su más reciente estreno.
Olvidó el incidente que ocurrió semanas atrás con María y pensó que tal vez ella tenía razón, cumplió con cada cosa que María pidió esa noche antes de que todo se descontrolara. Archivó las fotos que tenía con ella porque todavía no podía permitirse borrarlas, no sabía por qué pero simplemente no podía, dejó de seguirla e incluso a su amiga, quería olvidar todo lo que tenía que ver con ella pero al final sería imposible, ella vivía en el mismo edificio y sabían que tarde o temprano volverían a cruzarse como aquella noche.
Por el parte del olvido lo tenía claro, quería hacerlo, no usaría otra persona. Quizás la mencionada en el problema de la discusión con María podría ser una buena aliada sin pero hace días fue claro confesándole que tal vez en otro momento hubiera dado todo de si mismo para que algo hubiera pasado entre ellos pero se sincero con ella y consigo mismo completamente confesando que todavía tenía bastante de su ex en su corazón y que sería así un tiempo lejano, al menos eso pensaba en ese momento.
Esos pensamientos que se estaban cruzando en su cabeza se espuman al ver a uno de sus grandes amigos y productor de siempre, Facundo. Él servía la cerveza en un vaso en frente de su vista y se reía junto a su amigo quién no había mencionado raramente a su ex hace días, a pesar que le comentó lo que casi paso entre ellos.
Volve conmigo Malu.
Es la frase que aún se repetía en su cabeza con voz de súplica.
Se arrepiente, sonó y estuvo desesperado. Para ella no alcanzó y no quería culparla, solo no entendía como si aún sentía lo mismo no quería volver, prácticamente María Lucía era la primera mujer que le estaba diciendo no desde que se transformó en eso grande que era ahora en la música Argentina.
¿Para que ser tan grande si no tiene a la persona que quiere?
Volver al departamento horas más tarde algo pasado de copas y de lo que fumo es un combo difícil que solo lo lleva a balancearse sobre su balcón para buscar y mirar detenidamente el balcón de María.
Hasta que una mano en su hombro lo saca de su trance.
—Mira... No quería decirte porque no quería arruinar tu día. —comienza su amigo fumando, expulsa el humo ante la atenta mirada quedada de Valentín esperando para que su amigo le de la noticia—. María no vive más acá.
Valentín no puede responder porque cree que Tadeo podría estar bromeando pero el silencio y sus palabras después le dice que la ilusión de que aquello fuera mentira se rompen.
