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(21)
PARA TODO UNA PRIMERA VEZ
—No pensé que ibas a venir. —se ríe dando un paso hacía mí mordiéndose los labios.
No, no hagas eso.
—¿Te molesté? —preguntó con nerviosismo y frío.
Venirme acá en tanga y remera no fue tan buena idea ahora que estaba pensándolo mejor.
El niega para volver acercarse y simplemente agarra mi cara y besarme con rapidez. Me sorprende, no esperaba que me besara sin más acá en la puerta, pero igualmente reaccionó rápido y llevar mis manos a su cuello.
Valentín comienza apretar mis labios fuerte con los suyos y también sus dientes haciendo que el beso sea más bruto, como también es bruto y rápido la forma en que suelta mi cara para abrazarme por la cintura y pasar sus manos por mi espalda y luego colocarlas en mi cintura para comenzar a trasladarme a el interior de su departamento.
Algo dentro de mí se prende, como también estoy segura que a él le sucede lo mismo, sigo sus pies moviéndose apenas sin dejar de besarnos cuando escuchó la puerta cerrarse por obra de él.
—¡Hijos de puta! ¡Dejen de manosearse todavía estoy acá! —grita alguien a lo lejos.
Pegué casi un mini salto del susto y separé mis labios rápidamente de los de Valentín para ver que detrás estaba su amigo, Tadeo, sentado en el sofá comiéndose una hamburguesa.
Valentín sin soltar sus manos de mí, me hace girar para él verlo también a su amigo, larga esa carcajada rara y le pide disculpas.
—Disculpa mi hermano, hoy tenés que dormir afuera. —dice directo y creo que en breve me pongo rojisima.
En cambio él se levanta de ese sofá negro con la boca llena asintiendo con la cabeza y manos.
—Entendí. —murmura como puede masticando.
Miro a Valentín tan próximo notando ese lunar cerca de sus labios, babeo. Él se gira a verme sin soltarme y me da un besito en los labios corto dándome un cosa enorme de TERNURA.
No nos movemos de la puerta esperando que su amigo agarré sus cosas, que lo hace riéndose y Valentín le dice como si nada que se verían mañana.
—Chau, Malu.
Tadeo me saluda con confianza solo a mi guiñándome el ojo y quiero reírme por la cara que puso.
—No te pases de vivo Depa. —le responde al instante Valentín haciéndole una mueca que no sabría que significa.
