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EXPLICACIÓN






Mis ojos se abren a medida que los de Gianluca también y él suelta mis labios para mirar a la persona que nos pedía aquello. Me alejó a velocidad luz de su cuerpo, pero no tanto porque Gian solo aleja su cara de la mía y me corre con sus brazos hacía un lado, pero sin soltarme de todo.

—Si, disculpa amigo. —murmura Gian y yo me estoy mordiendo los labios.

Al girar mi cabeza veo que efectivamente era Valentín con la capucha puesta. Pasa por nuestro lado y se gira a la derecha para comenzar a caminar raro, como él.  Me alejo completamente de Gianluca pensando si me habrá reconocido ¿No, verdad?

—A mi se me hace o era el mismísimo ¿Wos? —cuestiona el pajero de Zeze girando a ver por dónde se fue Valentín.

—Si, vive acá. —murmuro bufando.

Si, si me habrá visto.

¡Porque me importa tanto!

—¿En serio? —se ríe Gianluca mirándome, yo en otra y el riéndose de eso comentando—. Mira vos... Medio ortiva como miro, pero bueno, así son estos fantasmas...

No le sigo el juego, no tengo más ganas de repente y las ganas que tenía de llorar por su confesión se fueron.

—¿Me vas a dar? —cuestionó haciendo referencia a la bolsa que estaba en el piso, ni me interesaba ahora pero solo quería irme antes de que Valentín pudiera volver y siga acá fuera con Gianluca—. No, mejor, deja.

—No, no. Te lo compré para vos. —me frena agarrando mi mano queriendo de nuevo abrazarme pero mis ojos inevitablemente van a dónde despareció el otro—. Agárralo. Otro día hablamos, Pensa en lo que te dije.

Cuando está a punto de darme otra beso corro mi cara como campeona y niego.

—Gracias. Y chau. —me río para alejarme retrocediendo pero Gianluca es más grande y tiene más fuerza para de un tirón volver a agarrarme y besarme, casi a la fuerza, me despego—. ¡Ya, flaco!

El se ríe y yo le tiró el portón en la cara, haciendo que se quejé.

—¡Pensa en lo que te dije! —lo escucho detrás mío decir, le hago fucking e ingreso.

No puedo creer como tenía mis cachetes calientes, no sé tampoco porque me importaba tanto lo que podría pensar Valentín.

Lo de ayer fue un chape de salida sin más. Él tuvo muchas oportunidades de insinuarse o al menos decirme algo más que pedirme mi celular pero no lo hizo.

Además, agregando para no sentirme tan mierda tenía que pensar en la posibilidad de que Valentín se haya chapado a alguien más en el momento que se perdió o que seguramente se hablaba con más minas, eso claramente no me molestaba. Solo sacaba a resaltar para no darle más cabida al tema.

tercer piso | wosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora