Prólogo

2.1K 266 66
                                    


Acomodo el libro sobre su regazo, oyendo el suave golpetear de la lluvia contra el vidrio de la ventana. Su espalda se mantenía pegada al librero, ojos cerrados y concentración fija en el silencio de la biblioteca, respirando con tranquilidad. (T/n) probablemente fuera de las únicas personas que habían ingresado a Shiratorizawa mediante un examen académico y no porque tuviera excelentes notas en algún deporte o una carta de recomendación. Todavía recordaba las largas noches inclinadas sobre su mesa de estudio, con los libros abiertos, los resaltadores, el té humeante y el estrés pesando sobre sus hombros.

Shiratorizawa es un instituto privilegiado, cuando tenga que ingresar a la universidad le vendría de gran ayuda. Asintió para sí, oyendo en las mesas delanteras de la biblioteca un grupo de chicas charlar en susurros, pequeñas risas por aquí y allá, sonrisas alegres.

Se preguntó cómo es que había sobrevivido hasta ahora sin amigos.

No es que no fuera sociable, al contrario, le gustaba tener gente a su alrededor y reírse. Pero de alguna forma no encajaba en los diferentes grupos que se formaron con los años, mayormente, porque todos se conocían de los clubs deportivos, o de otras actividades que presentara el instituto. (T/n) prefería unirse a clubs tranquilos, como el de lectura, o pasar tiempo en la biblioteca.

Se quedó un largo rato pensativa, con los auriculares puestos y algo de música de fondo. Hasta que finalmente, decidió que era tiempo de volver a su habitación compartida. Su compañera seguro no volvería de momento, así que tendría tiempo libre para ordenar o quizás dormir una siesta. Paso entre los diferentes libreros cargados de libros pesados, sosteniendo su bolso con pertenencias en una mano y su chaqueta escolar con la otra.

Reconoció a algunas personas en su camino, y las saludo con un leve asentimiento de la cabeza. No tenía ganas de socializar hoy.

Al abrir la puerta, ahogo un chillido de sorpresa en el fondo de su garganta, encontrándose de lleno con la figura de Ushijima Watakoshi. Casi chocaba con su pecho. Media casi lo mismo que la puerta de la biblioteca, y emanaba un aura pesada, de líder. Sus ojos olivas estaban fijos en su figura, e incluso con los auriculares y la música alta, logró escucharlo al hablar.

—Ah, lo siento —dijo, haciéndose a un lado para dejarla pasar.

Cuando estaba por dar un paso hacia adelante, tratando de hacerse pequeña en el intento, alguien se apoyó en el hombro de Ushijima, observándola con suma atención. (T/n) cruzo mirada con Tendou Satori, ojos rojizos que la miraban abiertamente y sin ninguna pizca de vergüenza.

—Wakatoshi-kun, menos mal que no la has pisado —lo escucho decir, un tono divertido en su voz.

—Hm, me detuve a tiempo —respondió el otro, sin emociones en su voz.

«Es alto» pensó al ver la figura lánguida del joven. Muchas veces podía percibir su cabello rojizo y puntiagudo sobresaliendo del comedor repleto de gente, o escuchar su ruidosa risa a través de los pasillos, y también los murmuros constantes sobre su apariencia. Algunas personas decían que Satori resemblaba a la perfección a un monstruo digno del folklore japonés, (T/n), que lo veía desde cerca por primera vez, frunció el ceño, claramente confundida. ¿Se veía excéntrico? Quizás, no acostumbraba a estar rodeada de personas ruidosas o tan caóticas como Tendou se veía, pero la verdad es que estaba lejos de parecerse a un Oni.

Se miraron por unos segundos, pero la verdad es que, para ambos, extrañamente, se sintió como minutos. Tendou tiene ojos carmesíes de una tonalidad profunda, y tuvo que parpadear rápidamente para poder dejar de observarlo, esperando que él no lo tomara mal. Como pudo, se recompuso y continuo su camino, en dirección a los dormitorios. Todavía podía sentir los ojos del pelirrojo encajados en su nuca, y el calor le subió al rostro de solo imaginar su cara cuando se quedó embelesada.



Wakatoshi dijo algo, pero Satori no le presto mucha atención; no era la primera vez que veía a (T/n), de alguna forma siempre la encontraba en medio de las multitudes o rara vez en los juegos de vóley. Iba acompañada en extraña soledad, o rodeada de compañeros que rápidamente la dejaban fuera del circulo de amistad. Y, sin embargo, aquello parecía no molestarle, se veía relajada con su soledad y el silencio, con un libro en manos.

Entrecerró sus ojos con clara curiosidad, ladeando la cabeza hacia el costado. No solía acercarse a otras personas de manera voluntaria, porque estos de una forma u otra se alejarían debido a su personalidad. Sin embargo, Tendou tenía ojo para las buenas personas, y sospechaba que ella también lo era.

Como si el universo le estuviera dando un «¡Sí!» enorme, en el suelo se encontró con un llavero de una figura familiar; un personaje de Jujutsu Kaisen.

—Esto será divertido —dijo, encontrando la excusa perfecta para acercarse a la fémina.

Sin saber que, de alguna forma, sus destinos terminarían entrelazados.




.

.

.

Solo me queda decir que estoy terriblemente enamorada de Satori, bye (hasta le hice un bordado -screams-)

Falling in love with Tendou Satori [Tendou Satori x Lectora]Where stories live. Discover now