Falling in love with Tendou Satori [Tendou Satori x Lectora]

Festival

Hacía mucho, pero muchísimo calor. Las prendas ligeras que había elegido para el festival eran un alivio enorme, ya que no se animaba a utilizar la vestimenta tradicional con un clima así. No quería regresar toda sudada a su hogar. El aroma a caramelo resaltaba en todas partes, tan sutil y delicioso que su estómago emitió un pequeño gruñido. La puerta del templo era imponente y hermosa, y se permitió apoyarse sobre uno de los pilares con un suspiro.

(T/n) no era de participar seguido en los festivales, de ninguna estación. En general, prefería pasar el tiempo en su hogar, mirando anime o leyendo. Sin embargo, este año, contaba con la compañía del equipo de volley. Una semana atrás, había tirado la pregunta en el grupo como quien no quiere la cosa. Si le decían que no, no pasaba nada. Pero tal como lo esperaba, recibió una respuesta positiva de todos, incluyendo a Wakatoshi que casi siempre se encontraba muy ocupado entrenando, o cuidando de sus plantas.

Se sentía ligeramente ansiosa, asistir a un festival con amigos era algo que había soñado durante mucho tiempo, y no quería arruinar la oportunidad que se le presento.

El primero en llegar fue Goshiki, acompañado de Shirabu y Reon. Los saludo con un entusiasmado movimiento de mano, la sonrisa más feliz en sus labios. Se mantuvieron en una charla amena cerca de la entrada, planteando lo que cada uno había hecho en sus vacaciones hasta ahora; Goshiki se concentró en seguir entrenando para convertirse en el mejor ace posible para el equipo, y de vez en cuando probaba los juegos que Tendou le presto. Reon disfrutaba su tiempo haciendo actividades de ocio.

Cuando le pregunto a Shirabu, que permanecía en silencio, este solo se encogió de hombros.

—Estudiar —respondió como si fuera lo más normal del mundo.

—¿Eh? ¿Hasta en vacaciones? —Goshiki se veía asustado, como si no pudiera creer que existiera una persona que en realidad utilizara su tiempo libre de vacaciones para estudiar.

—Tengo que prepararme para la universidad —parecía irritado por la reacción del futuro Ace del equipo, pero tras ver la mirada de (T/n), un atisbo de sonrisa burlona apareció en su boca—. ¿Acabas de pensar que soy un maniaco de los estudios?

—¿Q-Que? ¡No! Por supuesto que no- —apretó los labios, y Shirabu alzo una ceja—. Bueno tal vez sí.

Las risas no se tardaron, y le recorrió una sensación de alegría por todo el cuerpo. Fue algo electrizante.

Un brazo pesado cayó sobre sus hombros, y el perfume tan familiar le provoco un brinco a su corazón.

—¡Yo, manager-chan! —la voz cantarina de Tendou resonó posiblemente por todo el lugar, incluso algunos visitantes se giraron para observar la reunión entre compañeros—. ¿Me extrañaste?

Para su sorpresa, ella asintió con una sonrisa, y Satori se quedó mudo por unos breves segundos. Wakatoshi y Semi aparecieron detrás de él, por fin completando el equipo.

—En serio, Tendou no dejaba de hablar sobre ti- —la mano del pelirrojo se estrelló contra su boca, haciendo que el rubio cenizo emitiera un sonido de queja.

—¿Qué tal si vamos a divertirnos de una vez? —exclamo con frenesí, tratando de ocultar el tono rosado con el que se tiño la punta de sus orejas.

Recorrieron cada puesto disponible, probaron todo tipo de comida, desde la más habitual como el takoyaki hasta un ramen picante de pollo que los retuvo en sus asientos por largos minutos. El calor húmedo parecía acentuarse a medida que caía la noche, pero lejos estaba el festival de terminar. Las luces de diferentes colores que marcaban el camino a seguir los guio durante todo el rato que estuvieron allí. La oscuridad del bosque que los rodeaba daba un ambiente mágico y a (T/n) le pareció que en cualquier momento aparecería un yokai con una linterna colgando de un palo, listo para guiarla a través de una aventura en medio de la noche.

Los chicos se distrajeron en un puesto donde vendían mascaras festivas, Semi, siendo el chico edgy que es, compro una con temática de Oni. Ciertamente, el color rojizo y los enormes colmillos del demonio quedaban bien en su piel y el cabello cenizo. Wakatoshi no estaba interesado en ninguna, pero le gustaba observarlas con detenimiento, como un niño que acababa de descubrir un juguete nuevo.

Tendou sujeto una máscara de kitsune blanca, con finas pinceladas de color carmín. Cuando se la coloco, riéndose, (T/n) pensó que de la nada le saldrían una cola y un par de orejas zorrunas. No dudo mucho en tomar una fotografía del momento, pronto todos amontonados delante del celular.

La música festiva parecía hacerse más fuerte con el tiempo, los tambores resonando en algún lugar lejano (en realidad, provenían de la parte delantera del santuario) e incluso algunos niños correteaban con unas estrellas de bengala iluminando sus rostros.

Sus ojos se concentraron en el cielo, las linternas que colgaban de tal manera que parecían flotar sobre ellos. No se dio cuenta que se detuvo en medio de la calle, atontada y maravillada por el momento. Alguien dio un pequeño toque en su antebrazo; era Tendou, con la máscara de zorro de costado.

(T/n) se dio cuenta que era el único del grupo.

—¿Eh? ¿Y los demás? —dirigió sus ojos a todos los costados, tratando de buscarlos.

—Avanzaron sin nosotros, dijeron que deberías tomarte tu tiempo en poder disfrutar el festival —en sus manos llevaba una porción de Takoyakis, y le ofreció un palillo repleto de bolitas de pulpo con una sonrisa—. Así que ahora seré tu guía en el festival, ahora, di "Ahh"~

A la chica le subió el calor al rostro apenas la bolita de pulpo hizo contacto en su boca abierta; no era capaz de resistirse a una buena comida y mucho menos a Satori.

Mientras ella masticaba, las mejillas llenas de comida igual que un hámster, Tendou enredo sus brazos con los suyos y comenzó a caminar en un puesto donde estaba ese típico juego donde debías tirar de una cuerda para ver si lograbas sacar el premio gordo.

—¿Deberíamos probar suerte? —lo escucho decir en medio de la música y los gritos.

Con Satori, todo era natural. Desde las risas, los chistes que casi siempre tenían índole relacionada a los mangas que ellos leían o a los animes, hasta la forma en que se mantenían pegados como si fueran uno solo. Hacía calor, muchísimo.

Perono quería separarse ni un centímetro del chico que le gustaba.