6- ユートピア

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Suspiré, primer juego listo, había vivido y cumplido mi tarea, perfecto, agarré la carta, unas cuantas más y podría jugar al poker, la miré con interés, si todos los juegos eran así los iba a disfrutar mucho, instintivamente llevé mi mano hacia el corte y lo rocé con la yema de mis dedos mientras mordía mi labio inferior.

Cerda, cerda y más que cerda, estás en público.

Volví a la realidad cuando noté que la mano de alguien había viajado a mi muslo, ni siquiera me fijé en quien era, solamente calculé donde debería estar su careto y dirigí mi puño hacia el, nunca llegó, lo paró otra persona justo antes de rozarle, era Gafitas.

-Eres muy violenta querida, ¿nunca te lo han dicho? Normal que le gustases a Niragi.- Dijo con sorna.
-Así que piercings locos resultó ser un cerdo, que pena, creí que nos llevaríamos bien, bueno, siempre me quedará poder disfrutar del alto, ¿tu nombre?- Miré al hombre alto con cierta gracia, pero algo no me cuadraba en el, se me hacía conocido.

El alto me miró con seriedad para luego suspirar, ¿debería conocerle?
-En serio, ¿tan rápido me olvidaste?- Mi confusión no podía ser mas grande, yo no conocía a nadie aquí, quizás me está confundiendo el a mi duh. -Morizono Aguni, estúpida.-

De nuevo, mi cara debía ser un poema, tardé varios segundos en reaccionar, me estaba tomando el pelo o era verdad, o sea, Aguni si era alto y fuerte, y se parecía mucho a este señor pero de ahí a estar medio calvo y con líneas de expresión... Oh santa mierda si es él.

-Yo ah... Es que es de noche y...- No dije nada al final, simplemente salté a sus brazos y me aferré a el como un Koala, el me correspondió, por alguna razón no estaba llorando, ni me sentía eufórica, ¿quizás mi subconsciente sabía que el estaba aquí y por eso estoy tan relajada?

-Oh, os conocéis, ¿sois pareja o algo?- Por alguna razón Aguni se tensó, normal, ¿incesto? ¿Nosotros? Nah. Bajé al suelo y miré a Gafitas con cierta confusión.

-No somos pareja, es decir, si nos conocemos, es mi primo.- Me rasqué la nuca. -Por cierto, ¿como puedes ver por la noche con las gafas de sol Gafitas?- Niragi escupió al suelo y me miró mal.

-Puedes llamarme Sombrerero querida, soy un amigo de tu primo, de hecho, ¿por qué no nos acompañas? Seguro que tenéis mucho de lo que hablar.- ¿Acaso este señor no tenía nombre? Pero bueno, era listo, puede que esté maquinando algo pero la verdad me da igual, tengo que hablar con Aguni de todas formas.

-Bien, los amigos de Aguni son mis amigos, gracias.- Intenté ser amable y correcta, pero, muy probablemente me canse pronto, no me culpéis.

De la nada un coche llegó como si de magia se tratase y comenzó a sonar el claxon, no entendí nada, literalmente nada, ahora funcionaban? Miré a Aguni en busca de ayuda, simplemente me agarró de la mano y me llevó hacia el coche.

A ver, recapitulemos, estamos en una realidad paralela donde los crupieres matamos gente como forma de supervivencia pero sin alguna otra razón aparente, además me he encontrado con mi primo desaparecido y ahora resulta que hay coches que si funcionan. Definitivamente no entiendo nada.

Cállate y sígueles la corriente.

Estando en el interior del coche me di cuenta de que era bastante viejo, quizás por eso funcionaba.
Noté que Niragi me miraba, llevaba haciéndome la tonta un rato pero decidí divertirme un rato por lo que me giré con naturalidad y le miré.

-¿Te gusta lo que ves cielo?-Dije con calma para luego guiñarle un ojo.
Por un segundo parecía confundido, pero me acabó ignorando para mirar al exterior, tenía dos teorías, o no le gusté o algo lo intimidó, y como lo primero es casi imposible me decanto por lo segundo, miré a Aguni, tenía que ser el.

-Aguni, ¿recuerdas cuando me insinué hacia tu persona? Perdóname, pero eh, puedo buscarte una chica si quieres, ¿o prefieres un chico? Niragi es guapo y seguro que si le drogamos se deja.- Prometo, juro y aseguro que dije eso con buenas intenciones. Pero me gané una colleja por parte de Aguni y una mirada fea y varias maldiciones por parte de Niragi.

-No necesito a nadie Seina.- Perfecto, ahora esos dos sabrían mi nombre, estúpido Aguni, ya me buscaría yo ganado y no compartiría con el.

Habíamos llegado sin que me diese cuenta, el edificio era de un hotel o algo así y ponía "Playa" con spray, muy juvenil, y por lo que podía apreciar había mucha mas gente además de electricidad, me gustaba, aun que no me daba muy buena vibra.

Al salir del coche mucha gente nos miraba, ¿a caso era yo? O sea si soy genial pero no tanto, puede que fuesen Aguni y el Sombrerero, tenían pinta de ser gente importante aquí, algo me lo decía.

-Tú, Niragi, oye, psss.- Me miró con fastidio, lo acababa de llamar como a un gato. -¿Qué ocurre?-
-Están celebrando la vuelta de su líder.- Aja, gran explicación muchísimas gracias Mr. Amabilidad.

Justo antes de entrar a una sala un inútil tatuado intentó acercar su katana a mi cuello, atrapé su hoja entre dos dedos y le miré con burla. -Muchas gracias por la bienvenida, muy amable.- Crucé por su lado y entré, había bastante gente, supongo que los importantes de este sitio, empecé a analizar caras y ahí estaban mis dos objetivos, al parecer el mundo es un pañuelo, la mujer de pelo negro al estilo hime me sonrió, reconocí a la otra persona en cuestión de segundos, iba a ser fácil tenerlos vigilados.

-Bienvenida, doy por hecho que te llamas Seina por como te llamó Aguni.- Dijo el Sombrerero, yo asentí, tenía curiosidad. -Bien Seina, ya me conoces, al igual que a Niragi y a tu primo, ambos somos parte del ejecutivo de la Playa, supongo que te diste cuenta, antes de nada quiero pedirte que te unas a nosotros, ¿qué me dices?- Sonó más a orden que a petición, pero en fin.

-Me parece bien.- Dije restándole importancia, el aplaudió, que espontáneo.

Esto va a ser divertido.

Obsesión | Suguru NiragiWhere stories live. Discover now