Convirtiéndose en un Dios

Capítulo 4

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de esta historia. Todo el crédito para @SyntheticGlitch.

Capítulo 4 ||

Percy POV

Intenté con todas mis fuerzas no reírme de la expresión de Nathan, era tan invaluable.

"¿QUÉ? ¿Por qué él es un dios y no yo? Soy mucho mejor que él". Nathan se estaba volviendo cada vez más loco.

"Oh, aguanta Nathan y supéralo. Ahora Chiron dejaré el campamento por un tiempo para entrenarme. No sé cuánto tiempo estaré fuera, pero los nuevos campistas inmortales estarán a cargo hasta que regrese. . " Dije mientras me volvía hacia Chiron. El asintió.

"¿ESPERAR LO?" Me fui para no tener que escucharlo alardear de que estaba mejor y que debería ser Dios y toda esa mierda. Camino a la casa de la playa para empacar. Cuando llegamos, Saphira corrió a su habitación para hacer las maletas. Caminé hacia el mío. Cuando terminé, fui al baño a cepillarme los dientes y domarme el pelo. Jadeo cuando vi mis ojos, eran verde mar, parpadean, dorados, parpadean, negros, parpadean, rojos y una y otra vez, pero cambian al azar. De acuerdo, obtengo el verde mar y el dorado, pero el negro y el rojo no tengo idea de por qué tengo esos colores.

"Te diremos por qué tienes negros y rojos en tus ojos Perseo" dijo una voz suave desde mi habitación. Entré para ver a Lady Hestia y un hombre que parece que puede gobernar el universo.

"Lady Hestia, ¿qué estás haciendo aquí?" Le sonreí a la diosa del hogar

"Perseo, esto es el Caos y estoy aquí porque quiero pedirte que seas mi campeón. Tus ojos se están poniendo rojos porque estoy más segura de que dirás que sí", sonrió con su cálida sonrisa.

"Me siento honrado de tener un patrón como tú" le sonreí. Me dirijo a Chaos "¿Y por qué estás aquí, Lord Chaos?"

"Estoy aquí porque quiero saber si aceptas mi bendición" Me sorprendió que incluso me preguntara esto.

"¿Por qué yo? Quiero decir que no soy nada especial" dije

"Perseo, eres muy especial, por eso quiero darte mi bendición" Entonces comencé a brillar en negro y rojo. Cuando el brillo se apagó, yo era unos centímetros más alto, tiraba cuchillos en mi hombro y pequeños en ambos lados de mis piernas, había alas en mi espalda. Más negro que la noche. "Tienes la mayoría de mis poderes y puedes hacer que las alas vayan lo más rápido que puedas. Ahora debo irme. Adiós Lady Hestia, Lord Perseus" Hizo un vórtice y desapareció en él.

"Tú también tienes algunos de mis poderes. Puedes controlar el fuego, hacer que aparezca la comida y puedes convertirte en un Fénix ya que ese es mi animal. Espero que tengas una buena vida, Campeón". Luego me dio un abrazo de despedida.

Volví a mirarme al espejo y traté de averiguar cómo guardar mis alas. Después de unos 15 minutos. Descubrí que solo tenía que pensar en cerrarlos y pensar en abrirlos. Cogí mi bolso y fui a la habitación de Saphira para verla jugar con algunos de sus juguetes. Sonreí

"¿Estás listo?" Le pregunto. Ella miró hacia arriba, sonrió y asintió. Saphira se levantó y empacó los juguetes con los que estaba jugando, pero dejó afuera su favorito para poder sostenerlo. Le tendí la mano "Vámonos" Ella agarró mi mano.

Salimos de la casa y nos dirigimos hacia Thalias Tree. Estábamos a mitad de camino cuando Sapira me soltó la mano y me tocó el estómago. "Tómatelo". Luego corrió hacia el árbol riendo como loca. Me reí y corrí tras ella. Después de un rato, la agarré por la cintura y le dije: "Etiquétalo". Ella se rió.

"¿Divirtiéndose?" Miré hacia arriba para ver a Thaila sonriendo.

"¿Por qué, sí, tengo un problema con eso?" Pregunto mientras dejo a la niña.

"En realidad no, solo que no volverás a sonreír una vez que regresemos a la Caza" Saphira frunció el ceño. Miré alrededor

"¿Dónde está Artemis?" Pregunto: Entonces hubo un destello de luz.

"Aquí", dijo una hermosa voz, que pertenece a cierta Diosa de la Luna. "Vámonos antes de que los cazadores empiecen a preocuparse" Cogí a Saphira y Artemis me tocó el hombro y el de Thai. Salimos del campamento a un claro lleno de tiendas de campaña y niñas pequeñas o mayores. "¡Chicas!" Gritó Artemis. Todos dejaron de hacer lo que estaban haciendo y fueron a inclinarse ante la diosa y luego me miraron.

"Mi Señora, ¿por qué hay un niño aquí?" Uno de los cazadores pregunta

"Perseo aquí se ha convertido en un dios y tengo que enseñarle todo sobre ser un dios" respondió Artemis.

Saphira luego comenzó a sollozar. "Saphira, ¿qué pasa?" Pregunto cada vez más preocupado con cada sollozo.

"Mira lo que hiciste chico. La hiciste llorar" dijo un cazador y trató de tomar a Saphira de mis brazos pero la niña gritó "¡NO!" y aprieta su agarre en mi cuello. Los ojos del cazador se agrandan "¿Qué le has hecho?" Ella me gritó

"Nada" dije "Saphira, ¿qué pasa?" Pregunto de nuevo

"Mal sueño .... Mami, Papi .... Guerra ..... Sangre" Ella sollozó.

"Está bien, solo un sueño, solo un sueño" Ni siquiera noté que Saphira estaba dormida, necesito prestar más atención. Froté círculos en su espalda tratando de calmarla. Se me ocurrió una forma de calmarla. La dejé y saqué su oso. "El Sr. Beary no quiere ver llorar a la pequeña Saphira. Quiere que se detenga para que Percy pueda darle una galleta" Sonreí cuando vi que sus ojos se agrandaban

"¿G-galleta azul?" Ella tartamudea todavía sollozando un poco.

"Quizás si dejas de llorar" le di, su oso que ella abrazó cerca de ella. Comenzó a saltar arriba y abajo con una gran sonrisa en su rostro. Cierro los ojos y pensé en las galletas azules caseras de mi madre. Abro los ojos para ver una galleta en mis manos, se la di a Saphira. Sonreí más ante su expresión y besé su frente. Miré hacia arriba para ver a todas las chicas mirándome como nunca antes me habían visto, excepto Artemis. Tenía una gran sonrisa en su rostro y yo le devolví la sonrisa. Creo que se sonrojó y apartó la mirada. Volví a mirar a Saphira "¿Te sientes mejor?" Pregunto. Ella sonrió y asintió.

"Muy bien, cazador, casi cenaría, así que limpia y nos reunimos alrededor de la fogata", dijo Artemis. "Perseo, tu tienda está detrás de la mía y Saphira puede quedarse en una de las tiendas de los cazadores" Quería discutir cómo quería que Saphira se quedara conmigo o con ella, pero la niña se me adelantó.

"Mi señora, ¿está bien si puedo quedarme con usted?" Ella pregunta tímidamente.

Artemis pareció sorprendido. Ella me miró, asentí con la cabeza, probablemente, suplicante en mis ojos. Volvió a mirar a la niña y sonrió "Por supuesto, Saphira. Vamos, ahora" Saphira levantó los brazos en el aire para que Artemis la cargara. Estaba en shock, solo me deja abrazarla, pero sonreí cuando vi a Saphira poner su cabeza en el hombro de la Diosa de la Luna mordisqueando su galleta. Caminé junto a ellos todavía sonriendo con una sonrisa tonta.

"¿Qué es tan gracioso, Perseo?" Artemis preguntame

"Nada, solo que Saphira nunca deja que nadie más que yo la abrace". Le sonreí a Saphira y pasé mi mano por su cabello, ella todavía estaba en los brazos de la diosa. Me alegré de que no me arrancara el brazo.

"Ella realmente debe confiar en ti entonces." Artemis dijo mientras miraba mi mano, así que la moví de nuevo a mi lado.

"Sí" Finalmente estábamos en la fogata y todos los cazadores ya estaban allí, todos todavía mirándome. Me senté en un tronco junto a Thaila. Saphira saltó de los brazos de Artemis y se sentó en mi regazo, puse mi barbilla en su cabeza.

"Está bien, todos Perseus y Saphira van a estar aquí por un tiempo, así que trátenlos con amabilidad" Sonreí "... si quieres" Mi sonrisa se desvaneció ante lo que dijo Artemis. Todos los cazadores me sonríen. Oh no, un infierno viviente

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Escrito el 28 de enero de 2021

Publicado: 28 de enero de 2021