Día 3: Nuestras niñeras están locas

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― ¡Karyuu no tekken! ―ataco el peli rosa.

― ¡Tetsuryuu no yugeki! ―ataco el pelinegro.

― ¡Ice make: Flechas! ―ataco el alquimista.

Estos tres chicos peleaban quien sabe porque, parecían bestia o bueno lo son. Por suerte el maestro no estaba para verlos ya que estaban causando muchos desastres, sus niñeras habían intentado pararlos pero fue algo inútil, Erza y Jellal solo comían pastel de fresas, al parecer la Scarlet le paso esa manía al Fernández. Ambos seguían comiendo los deliciosos pasteles pero se detuvieron de la nada.

―Están en problemas ―se burló Mirajane de Gray, Natsu y Gajeel, estos tres sudaron frio.

―Ustedes... ―dijo secamente el peli azul ― ¡Me las pagaran! ―grito por fin.

El pequeño Jellal comenzó a golpear a estos tres chicos, bajo las miradas de sus niñeras y de tres gatitos.

―Ellos no cambian ―dijo Charles indiferente.

―Aye ―concordó Happy con un pescado en la boca.

―Este kiwi está bueno ―comento Lily.

Jellal aún seguía golpeando a los chicos y nadie lo detenía pues era mejor así con tal no destruyeran el gremio.

―Alguien debería detenerlos ¿no? ―dijo Levy a las chicas.

―Juvia no tiene ánimos de hacer nada ―contesto la maga de agua.

―Yo aprecio mi vida, gracias ―dijo Lucy.

Ninguna de estas tres quería detener a los chicos y además no querían detenerlos, pero quedaba alguien más, que solo estaba de brazos cruzados, las tres magas miraron a la peli escarlata.

― ¿Qué? ―pregunto Erza al sentir la miradas de sus amigas ―Aaah está bien.

Erza se levantó de mala gana y fue hasta donde los niños aún seguían peleando.

― ¡Ya basta! ―grito la Scarlet dándoles en un golpe en la cabeza a cada uno ― ¡Vayan con sus niñeras! Y tú Jellal ven conmigo.

―Tsk ―contestaron todos de forma grosera.

Se fueron de mala gana donde sus niñeras estaban, Jellal se quedó de brazos cruzados viendo mal a Erza, la peli escarlata tomo de la cadena a Jellal y se lo llevo fuera del gremio. Gajeel puso sus manos en los bolsillos y se metió a la librería bajo la mirada de Levy que solo soltó un suspiro y lo siguió. Natsu y Gray se fulminaron con la mirada pero milagrosamente se fueron donde sus queridas niñeras.

―Rival de amor ―le hablo la maga de agua a Lucy ―Iré a comprar helados con Gray-sama.

―Adiós Juvia ―se despidió la rubia, luego poso su mirada en Natsu ― ¿Y tú qué quieres hacer? ―pregunto de mala gana.

―Hagamos una misión Lucy ―dijo el peli rosa mostrando sus colmillos.

―Hmm no sería buena idea ¿algo más?

― ¡Vayamos a pescar!

―Eso es lo mejor que se te ocurre, muy bien vamos a pescar.

Ambos salieron del gremio, caminaron por las calles de Magnolia donde los habitantes trabajaban arduamente. Llegaron al mismo lugar donde Natsu y Happy pescaban. Ambos se sentaron y sacaron unas redes de pescar que sacaron de quien sabe dónde y esperaron.

El silencio reinaba y ninguno de los dos hablaba, solo miraban hacia el hermoso lago que tenían frente a ellos.

La Heartfilia miraba con nostalgia el agua pensando en cierto espíritu de agua.

―Lucy-san... ―hablo Natsu con voz baja.

―Hmm... ―está se volteo para ver al Dragneel con la mirada baja ― ¿Pasa algo Natsu?

―Quisiera saber si... algún día... volveré a ver a Igneel.

―Oh sí, bueno... Natsu no tienes que perder las esperanzas ―le animo Lucy ―. Además... ―no pudo decir lo ya que sintió un tirón ― ¿Eh?

― ¡Es un pez!―grito Natsu emocionado ― ¡Atrápalo!

Lucy comenzó a jalar fuertemente para atrapar a ese maldito pez, pero de la nada el pez se dejó ver, era más que enorme y obviamente la Heartfilia no tenía la fuerza necesaria para detenerlo por lo cual, la arrastro hasta el agua de una manera graciosa mientras Natsu solo reía.

Mientras tanto... En un centro comercial de Magnolia, los niños disfrutaban de unos juegos que este habían instalados, aunque no solo los niños disfrutaban de este juego ya que cierta muchacha se montó y no dejaba que el niño que cuidaba se montara.

― ¿Me puedo montar ahora? ―volvió a preguntar el peli azul.

― ¡No! ―le grito su niñera desde un caballito ― ¡Kyaa~!

―Erza-san... ―dijo Jellal entre sollozos ― Por favor~

― ¡NOO~! ―le volvió a gritar Erza haciendo que el Fernández pusiera a llorar.

Y la Scarlet pues siguió con esa actitud infantil haciendo que Jellal llorara a morir.

Y pasando a otro lado en una heladería cercana se encontraban una muchacha de cabellos azules junto a un niño de pelo negro azulado, ambos disfrutaban de un rico pastel de fresa.

―Juvia-sama, esto está delicioso ―le dijo Gray a Juvia ―. Gracias por los helados.

―No hay de que agradecer Gray-sama ―le contesto Juvia junto con un leve sonrojo.

Ambos siguieron comiendo sus helados tranquilamente, sin ninguna interrupción, hasta que...

― ¿Juvia?―dijo cierto mago de cierto gremio.

Tanto Gray y Juvia voltearon para ver quién era esa persona. A la Loxar no le disgusto tanto ver a esa persona, pero a Gray, el Fullbuster quería que la tierra se lo tragara.

― ¿Lyon-sama?

Y ahora, pasando al gremio No.1 de todo Fiore, en la librería exactamente se encontraban una chica peli celeste y un pelinegro con piercieng. Cualquiera pensaría que están tranquilamente leyendo un libro en silencio como en toda típica librería, pero no. Por los momentos Levy trata de atrapar a Gajeel y este solo le huye por miedo ya nadie había visto a la McGarden así.

― ¡Ven para acá mocoso! ―le grito Levy al Redfox que corría como una bestia para que no lo atraparan.

― ¡Buaaah!

― ¡Iré por ti imbécil! ―y así como lo ven, Levy McGarden está hecha un demonio pero por andar así no se fijó donde caminaba y... ― ¡KYAAA!




Cuidando a unos ImbécilesWhere stories live. Discover now