Cuidando a unos Imbéciles

Final

Se despertó de golpe como si algo lo despertara, tal vez fue un mal sueño, aunque la verdad no, como podría haber tenido un mal sueño estando con ella. Miro hacia su derecha y ahí estaba ella, dormía placenteramente con una sonrisa dibujada en su bello rostro. El peli rosa miro a la rubia que con él dormía, ella estaba tapada por las sabanas cubriendo ese excelente cuerpo.

Natsu recordó la noche que pasaron juntos, suspiro ante eso. Hacerlo con su amada era lo mejor, cierto era que los problemas habían comenzando por eso pero ya todo estaba mejor. Lucy no era un objeto sexual, ella era el ser más delicado que podía conocer, no la podía dejar sola, tenía que estar ahí siempre para proteger a su amada, estar ahí cada de día para hacerla feliz, verla como se hace más fuerte, verla ser feliz a su lado.

― ¿Natsu? ―le llamo la Heartfilia al somnolienta ― ¿Sucede algo?

―Nada, Lucy ―le dijo el ds de fuego de manera tierna dedicándole una sonrisa.

Le dio un beso en la frente como muestras de amor, haciendo que ella riera. Esa risa hacia que se enamorara aun más.

―Te amo ―le dijo el Dragneel a su amada.

―Y yo a ti.

Natsu le planto un dulce y tierno beso en los labios. Por fin eran felices, y eso nadie lo cambiaria.

...

Movía sus caderas al ritmo de su silbido, la maga estaba muy animada, cocinaba para su idiota que ahora estaba acostado en su cama ya que aún estaba medio inválido, la paliza de ayer había sido buena. Termino el pollo y puso tres platos, uno más lleno que otros (ese era para ella).

Puso todo en una bandeja y se dirigió hasta el cuarto para dárselo al ds de hierro que ahora mismo platicaba con su exceed.

― ¡Hora de comer! ―les dijo Levy poniendo todo en la cama.

Lily agarro su plato y comenzó a comer mientras Levy le daba de comer a Gajeel.

―Enana no tienes que hacer tanto esfuerzo ―le dijo Gajeel mientras comía un pedazo de pollo.

―Cállate, además tú eres un inútil y no puedes hacer nada ―dijo la McGarden de manera dulce.

"Y con ella tendré un mocoso." Pensó el Redfox en sus adentro, no quería más golpizas.

Ambos terminaron su comida, Levy se acomodó en la cama acostándose a la par de Gajeel, tomo la mano del padre de su hijo ambos viendo hacia el techo.

― ¿Cuándo decidiremos el nombre? ―pregunto Gajeel al aire.

―Cuando sepamos si será niño o niña.

―Preferiría que fuera niño, ¡seria todo un hombre como su padre!

―Como te digo, Elfman.―se burló la peli celeste.

Gajeel puso los ojos en blanco.

Aunque su enana fuera más ruda que él, así la amaba mucho.

―Creo que si fuera niño...―comenzó a decir Levy―Le pondría, Gale. (N/A: la pronunciación es Gail).

― ¿Gale? ―Gajeel volteo a verla indecisa.

―No te gusta.

―No, no es eso... es que creo que es perfecto.

Levy le sonrió a su amado y agarro su mano con más fuerza.

―Nunca me iré de tú lado ―le dijo Gajeel ―. No tienes que preocuparte, siempre estaré para ti y para el mocoso.