° Only a Fuckboy ° « Jungkook • || ___ || »

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¿Cómo le quitas la dependencia a alguien de algo?
Depende de quien se lo preguntes y depende de lo que es ese algo. Siempre me han enseñado que la dependencia es mala, no esperar nada de nadie era clave para poder vivir mejor pero vivímos para cometer errores y a decir verdad, mi lista era larga, me imaginé a mi mamá lo decepcionada que estaría si supiera que su charla de dependencia no había funcionado, le había fallado, ahora yo dependía de un ser humano y ese ser humano dependía de las drogas. Gran giro.

— Dime por favor, te lo ruego, que Sun Hee no va a volver.

Alcé los hombros en modo de respuesta hacía Solar, Jungkook la había estado llevando con la excusa de que quería que fuéramos un gran grupo de amigos, que se joda, habíamos llegado a la conclusión de que la llevaba porque él solo no la aguantaba.

— Ojalá escuchen tus plegarias

Pues no, al parecer no lo hicieron, la puerta de abrió dando paso a Jimin rodeando los ojos, seguido de él entro Sun Hee y Jungkook.

— Puta madre —susurré.

— Pero miren nada más, nos volvemos a encontrar.

— Vivimos aquí, Sun Hee, deja de sorprenderte.

Me levanté directo para ir a mi habitación, Solar se percata de ello y me toma de la muñeca para hacerme girar hacía ella.

— No me dejes con la bruja, por favor.

— Tranquila, solo iré a cambiarme, volveré.

Bueno, en realidad iba a encerrarme en mi habitación pero algo remordio mi conciencia así que cuando me cambié volví junto con Solar, si ella sufría yo también lo haría, estábamos juntas en esto.

— ¿No piensan hacer algo?

— ¿Cómo qué?

— No lo sé chicos, el día está perfecto, podemos ir al centro comercial, al cine, a comer -Sun Hee enumeraba todo lo que decía. - A donde quieran.

— No tenemos dinero. -mintió Solar y hubo una pequeña esperanza de que se rindiera y dejara el tema de lado.

— Eso no es problema, yo pago.

No me venía tan mal la idea de tirarme del balcón, la verdad. Todos asentimos forzados, fuí por mi celular a mi cuarto, cuando abrí la puerta me lleve el susto al ver a Jungkook buscando entre mis cosas.

— ¿Qué haces?

— ¿Tienes una tarjeta o unas llaves?, Lo que sea. —no, por favor no, la impotencia que sentí en ese momento fue tan grande que me dolió el estómago.

— No Jungkook, ahora vete.

— Vamos ___, se que tienes algo.

— La verdad es que sí, tengo muchas cosas las cuales te servirían para polverizar tu mierda y no te lo daré porque a pesar de que "no sea mi problema" es mi casa y no dejaré que te metas esa mierda para joder tu cuerpo aquí. Así que si no te gusta mis reglas la puerta está muy grande.

Rece porque no pasará esa puerta, porque no quería que se fuera, algo en mí sentía que era capaz de por lo menos aguantar un poco sin meterse algo, aunque sabía que las probabilidades eran muy bajas aún sentía la esperanza de que podía ser así.

— Por favor. —dijo con una voz que me hizo pequeño el corazón, sonaba tan desesperado que sentí que hasta se tiraría al suelo a llorar hasta que le diera algo.

— No puedo hacerlo Jungkook, lo siento, es por tu bien.

— No, no, tú no sabes lo que es bueno para mí, nada de esta mierda estaría pasando si no me hubieras dejado.