🦋Capitulo 1🦋

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Kim NamJoon era un Alfa muy cotizado, es deseado por muchas y por muchos, no solo por ser un Alfa de León fuerte y puro, ni por lo el bello rostro e increíble cuerpo que poseía, sino que también por el montón de dinero que tenía ante su poder.

Heredero de la fortuna Kim, hoteles, empresas y plazas, realmente este hombre lo tenía todo. Incluso un pequeño que le hacia la vida imposible desde muy temprano y hacia doblegar su rostro serio.

—TaeHyung, por favor, quédate quieto—se quejó por decima vez en los cinco minutos que intentaba poder vestir a su hijo.

—Pero papá, no quiero ir a la escuela~—se quejó aun arriba de la cama brincando con cuidado de no pisar su colita.

—Pues ni modo, vas y punto. Ahora, si dejas que te vista, te comprare un nuevo peluche de Tata—sonrió.

Como si esas fueran palabras mágicas, el cachorro tigre se quedó quitecito y dejo que lo cambiara. Al terminar NamJoon de ponerle el uniforme salió de la habitación del menor para poder ir a la cocina y tomar del desayuno que ya había preparado con anterioridad. A pesar de ser un Alfa, nunca le importo el tomar un mandil y cocinar, hacerle caras graciosas a su pequeño o incluso colocarse trajes ridículos; con tal de ver a su hijo feliz, hacia lo que podía. El término "Alfista" no cabe ni en su vocabulario ni en su vida.

Tomo su maletín y la mochila de su hijo para poder subir a su auto y conducir al Kínder del pequeño. Ya arriba de este comenzó a sonar el radio con música infantil que el menor escuchaba todos los días sin falta alguna. Era rutinario para el par de Kim.

Una vez en el Kínder este lo dejo en la entrada, donde una maestra beta lo recibió indicándole que su pequeño amigo había llegado.

—Adiós papá—con un besito en la mejilla se despidió.

Con sus cortas piernitas fue corriendo con sumo cuidado a su salón donde ya se encontraba su amigo en la puerta esperándolo.

—Mimi~—lo abrazo con fuerza.

—Tete, adivina adivina—dio saltitos entusiasmado.

—¿Qué pasa? —.

—Mi mami me compro un peluche nuevo de Chimmy, lo traje para jugar—sonrió en grande.

—Yo traje a Tata, vamos a jugar—tomo de su manita y entraron al salón.

Una vez en la mesa donde ambos se sentaban, empezaron a jugar, era viernes así que se les era permitido llevar su juguete favorito para poder divertirse un rato. Era el día favorito de los niños en su totalidad.

—Niños, aguarden los juguetes que ya es hora de aprender—la maestra del grado entro.

—Pero Miss Hwasa estoy jugando—puchereo una niña.

—En el receso puedes jugar más, ¿de acuerdo mis niños?—le pidió amablemente.

—Si Miss Hwasa—contestaron en unisonó.

Se pararon y aguardaron todos sus juguetes en sus apartados, donde de igual forma guardaban sus mochilas o loncheras.

Las clases trascurrieron normales, aprendiendo cosas nuevas y repasando lo aprendido en la semana. TaeHyung era de los pocos en contestar con entusiasmo, muchos decían que esa inteligencia viene de su padre, pero su entusiasmo seguro era de su madre, pues no conocían a la madre del cachorro. Su padre Alfa era muy reservado y serio, la gente no se atrevía ni mirarle a los ojos, todo lo contrario, al pequeño cachorro.

Y hablando del padre Alfa, el ahora mismo se encuentra en su oficina, de aquel edificio más alto de todo Seúl. Kim company, era el nombre de la empresa donde todo derivaba, fue de su bisabuelo, de su abuelo, de su padre y ahora de él, todos Alfas Leones.

ᴮᵒᵒᵏ | El pequeño Kim | ᴺᴶWhere stories live. Discover now