Te Leo Esta Noche [Kiribaku]

•Quince•

—Te voy a reventar. —Di saltitos mientras me subía el pantalón aguantándome las punzadas de dolor en la parte baja de la espalda.— Te dije que hoy no lo har-

—Pero fuiste tú el que dijo de venir al servicio.

—¡A bajar la puta erección, Eijirou, no a hacerlo! —Salí del cubículo dando un portazo.

—Bueno mira el lado positivo. —Me empecé a lavar las manos.— ¡Al menos no estás cansado de la práctica, yey!

—¿Eres idiota o te parió un teletubbie?

—Soy tu idiota. —Me abrazó por la cintura.

—Ay. —Cerré los ojos.— Aparta. Espacio personal.

—Hace un momento no querías espacio personal, grrr...

—¿Ahora eres un puto perro? —Reí.

—Para ti soy lo que quieras.

—Un idiota con pelos de mierda.

—¡Oye! —Sonrió mientras se apartaba.— ¡Mi peinado es muy masculino! —Chocó sus puños.

—¿Sabes cómo está mejor? Cómo anoche. Hacía abajo por el sudor. —Le agarré un mechón y se lo bajé. Vi cómo se sonrojaba y empecé a reírme exageradamente.— ¿En serio te sonrojas así después de lo que acaba de pasar? Supongo que en el fondo sigues siendo el mismo.

—Si me dices eso es imposible no... —Apartó la mirada hacía un cubículo del servicio.

—¿Qué?

—Pensé haber escuchado algo. —Se agachó.— Pero no se ven pies, no hay nadie.

—Estamos solos, paranoico.

—¿Ahora a parte de idiota soy paranoico?

—Sí. —Lo agarré de la corbata, que aún la tenía sin abrochar y lo besé.— También he dicho que estamos solos.

—Pero acabas de decir que no querías hoy-

—Eijirou todo no tiene que acabar en sexo. —Sonreí.— Ya que me besas en la clase, bésame ahora, que no hay nadie.

Llevó sus manos hasta mi cintura, pero antes de apoyarlas en ella las puso en mis hombros. Se acercó a mí y me besó con fuerza en los labios, sonreí.

—¿Te duele? —Se separó y me miró con los ojos entrecerrados.

—Vaya, vaya, la parejita feliz del A. —Nos giramos y vimos a Shinsou junto a Kaminari. Este último lo estaba agarrando del brazo para sacarlo de allí.

—Déjalos solos, no quiero volar otra vez... —Dijo empujando hacia atrás.

—¿Qué-

—Hola extras. —Hablé.— ¿No se supone que tenéis que estar en clase? —Me separé de Kirishima y busqué su mano para entrelazarla con la mía.

—El timbre de cambio de clase ha sonado hace diez minutos, toca literatura con Cementos. —Respondió confundido Kaminari.

—¿Y qué haces aquí? —Preguntó Kiri.

—Pues con Shinsou-

—Llegas tarde. —Caminé hasta ellos.

—Vosotros también. —Dijo el pelimorado.

—Ya. —Pasé por su lado para salir.— Nos vemos perdedores.

—Quien lo dice lo es. —Habló con un tono infantil Kaminari y sacó la lengua.