Te Leo Esta Noche [Kiribaku]

•Dieciséis•

—Escuché que los animales no hablan, cállate perra. —Sonrió Bakugou con un aura sombría.

—¡Suki! —Miré hacia un lado.— Tienes un punto. —Intenté no reírme.

—Bueno, al menos yo soy normal. —Rió.

—¿Perdona? ¿Estar puto loca es normal? ¿Meterte en la vida de los demás es normal? ¿Ser una descuidada imbécil es normal? —Bakugou dio un paso hacia adelante y le agarré del brazo para que no avanzase más.— Creo que no. Encima una extra fresca como tú tocó a mi novio.— Extendió el brazo y la señaló.— ¿Ves a este pelirrojo mamadísimo? Bien, se mira, pero no se toca. Eso solo lo puedo hacer yo.

—Pero-

—Ni peros ni peras, cállate la puta boca que estás mejor. Pásatelo bien en tus vacaciones, puede que esto influya en tu carrera de ser heroína. —La miró con asco.— Para serlo deberías empezar a respetar a los demás. —Ella abrió mucho los ojos y cerró la boca.— No todos se merecen ser héroes si no saben las cosas básicas. —Bakugou agarró mi mano y empezó a caminar para seguir con nuestro paseo.

Miré hacia atrás y la vi, ahí de pie, sin hacer nada, segundos después se giró y fue en dirección contraria a la nuestra.

—Creo que no nos va a molestar de nuevo.

—¿No me vas a decir que me he pasado? —Habló serio.

—No, porque tienes razón en casi todo lo que has dicho, a veces la verdad duele. —Le despeiné cariñosamente.

—¡Oye, no soy un perro! —Me miró.— Pero se siente bien... —Susurró.— ¡Además esta vez sí dije que eres mi novio, hah! Suena bien, novio~

—¿Y tú eres el Katsuki Bakugou de hace unos meses? ¿Quién eres y qué has hecho con él? —Se acercó a mi cara y sonrió sinceramente.

—Contigo soy como realmente soy. No tengo que finjir ser tan fuerte, porque de verdad te quiero y confío en ti. —Rozó sus labios con los míos.— Y sé que tú también me muestras algunas partes de tu personalidad solo a mí. Soy feliz, Eijirou. —Acarició mi labio inferior con su pulgar para después retirarlo y darme un dulce beso.

—Katsuki, yo también confío en ti y te quiero mucho. Soy feliz. —Sonreí mostrando mis dientes.

[...]

—¿Seguro que voy a salir vivo de ahí? Sabes que cuando te conocí eras muy "¡¿HAH?!, SHINEEEE" o "GRRRR NO ME MIRES EXTRA IDIOTA" —Dije gesticulando muy exageradamente.

—Mi padre te va a caer bien. —Se acercó a desabrocharme el primer botón de la camisa.— No hacía falta que vinieras así. —Se le escaparon algunas risas.

—¡No sabía qué ponerme! Mina me dijo que sería buena idea, aunque me queda un poco pequeña la camisa... Ella dijo que te gustaría. —Aparté la mirada.

—Me encantan las vistas, pero ya sabes que estás mejor sin nada. —Guiñó un ojo.

—Suki, por favor... que estamos yendo a casa de tus padres...

—Tranquilo, saben de ti, les caes bien. Pero-

—¡¿Pero?! —Me aparté un poco.

—Mi madre no sabe que eres mi novio... Ni que también me gustan los chicos...

—¿Estás en el closet? —Pregunté sorprendido.

—A medias, mi padre sabe que mi alma gemela es un chico, pero no sabe quién eres. —Susurró.— Cuando lo descubrió lancé un bolígrafo por los aires porque me asustó, no sé dónde cayó.