•Dos•

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Narra Kirishima

Cerré la puerta de mi habitación y me tiré en la cama.
¿Bakugou había hablado con su alma gemela después de decirme que no le importaba?

No, a lo mejor había apuntado algo para no olvidarlo.

—Pero... lo que me escribió desapareció.

Miré mi mano, en la cual ya no estaba el Acaso sabes escribir? de antes.

Si fuera Bakugou también tendría un borrón negro, ¿no?

—No tiene sentido. Simplemente no es él.

Las esperanzas que tenía se fueron. Bakugou no es mi alma gemela.

Cerré los ojos con fuerza y los volví a abrir, miré el escritorio.

—Voy a repasar... matemáticas. —Recordé algo.— Bakugou no me dio... mi libro.

Me levanté y en menos de un minuto estaba de pie delante de su puerta.

Llamé.

—¿Bakugou? —No hubo respuesta.— Tienes mi libro de matemá...

Antes de terminar la frase me abrió.

—Toma. —Me extendió el libro y lo cogí.

En la palma de su mano... no había nada.

—¿Qué miras idiota?

—¿Qué has cenado?

—¿Y a ti qué coño te importa?

—De postre... había chocolate, ¿lo has probado? —Pregunté nervioso, puede que se haya manchado.

—¿Hah? Eres raro de cojones. Buenas noches. —Iba a cerrar la puerta pero puse mi pie.

—¿Te has lavado las manos?

—¿Acaso tú no? Eres un guarro. —Rio.

—No, no es por eso. —Me alejé.— Nos vemos mañana.

Bakugou se quedó en el pasillo viéndome, podía sentirlo. Me metí en mi habitación sin mirarlo.

—He actuado de una forma demasiada extraña, tiene razón. Simplemente se habrá manchado las manos y se las habrá lavado luego.

Ni yo tengo mi línea, claro me lavé las manos.

Soy un idiota.

Estoy igual, puede que sea Bakugou o puede que no. Hay muchas posibilidades.

Miré el libro de matemáticas que estaba entre mis manos.

Será mejor que estudie.

—Kirishima. —La puerta sonó a mis espaldas. Sorprendentemente era la voz relajada de Bakugou.

—¿Si?

—¿Le has hablado?

—No, aún no. —Suspiré, sería raro explicarle lo sucedido.

—Como has estado pesado con ese tema... la verdad, he comprobado que sí tengo alma gemela. Justo hoy. —Se sentó en el suelo apoyándose en mi puerta.

—¿Ha-hah? ¿Y qué te dijo?—Pregunté confuso.

—Cómo si quisiera contártelo. Creo que está enfadado o algo así por lo que le dije en verano, no había contactado nunca conmigo... hasta hoy. —Hubo un silencio.— ¡Pero no me importa! —Noté como se levantaba.— ¡Buena noche!

—¿Hah? ¿Qué fue eso?

¿Realmente Bakugou puede hablar sin gritar?
No, no, espera, ¿podría ser yo ese alguien?
No, definitivamente, no.
Primero, hay mucha gente en el mundo. Y segundo, Bakugou ha dicho que han hablado y yo solo escribí una línea.
Es imposible.
...
NO, NO, ESPERA, ¿SE REFIRIÓ A ÉL? ¿CÓMO CHICO?

Te Leo Esta Noche [Kiribaku]Where stories live. Discover now