Te Leo Esta Noche [Kiribaku]

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Miré el cielo distraído. El césped era suave y fresco. Me recordó a los días que estaba en la Yūei, a los fines de semana libres que teníamos y nos íbamos a pasar el tiempo al parque.

Ahora él sigue en Japón y yo, nada más y nada menos, en París.

"La ciudad del amor" le dicen algunos.
No es tan bonita sin ese alguien a tu lado.
¿O simplemente el tiempo junto a esa persona es lo que hace brillar la ciudad?

Bakugou Katsuki está a miles de kilómetros de mí. Y la verdad es que cada segundo sin él se siente eterno.

Levanté mi brazo al cielo con la mano abierta y la cerré, cuando vi algo escrito en ella...

Quedan 53 días para volvernos a encontrar
¿Cómo has estado hoy?

En París son las cinco de la tarde, en Japón las doce de la noche. Desde que estamos así me suele escribir lo mismo día tras día antes de dormir.

Saqué mi bolígrafo rojo del cinturón.

Sukiii :D
Estoy de servicio, por ahora estoy bien
Y tú?

Daría lo que fuera por abrazarle ahora mismo y desearle buenas noches con un tierno beso.

Ha ido bien.
Los estorbos del Mitad Quemado y Deku no dejan de recordarme que no estás aquí, siempre andan coqueteando :)

Reí mientras recordé a esos dos, luego a todos los demás.
Bueno, al menos los que no veo diariamente.

—Kiribro~ Baja de las nubes, hay parisinos que necesitan ayuda~ —Kaminari se agachó a mi lado y con un dedo tocó mi mejilla.— ¡Arriba Red Riot!

—Un momento.

Buenas noches, Suki
Vuelvo al trabajo
Duerme bien y sueña con nuestro próximo encuentro♡

—Es algo triste veros así. —Kaminari se puso serio por una vez.— Alejar al dúo dinamita debería de ser ilegalísimo.

—Sí... Pero no podemos hacer nada, somos de diferentes agencias. —Empezamos a caminar hasta los pies de la Torre Eiffel.

Miré de reojo mi brazo.

Suerte, Ei.
Hasta mañana <3

Caminé decidido, haría que este tiempo aquí no fuera un desperdicio.

—¿Dónde están Shinsou y Aoyama?

—Dando una vuelta por el lado contrario. —Lo señaló.

—Ah... Bien. Igualmente, esto está tranquilo últimamente. —Miré cómo nos acercábamos poco a poco a la gran torre.

—Y pensar que llevamos casi un año aquí... ¿Cuánto tiempo hace desde que la Bakusquad no se reune? —Se cruzó de brazos.

—Desde la última noche antes de venirnos aquí. Trescientos doce días. —Sonreí melancólico.

—¿Y desde que ves a Bakugou? —Me dio dos codazos.