Capítulo 12

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Habían pasado un par de semanas, el tiempo suficiente para que Callum estuviese como nuevo y listo para regresar al campo de batalla, el príncipe y el Rey de Katolis se encontraban en los jardines del palacio despidiéndose de Ezran. El Rey le daba algunas indicaciones a Opeli mientras que Callum le daba un abrazo a su hermano menor cuando se separo de el, Ezran se veía preocupado.

-¿Seguro de que todo saldrá bien?- pregunto Ezran.

-claro que si! quiero decir ¿Cuando han salido las cosas mal?- respondió Callum con una sonrisa, tratando de calmar a su hermano

-supongo que tienes razón- dijo Ezran no muy convencido para entonces suspirar con pesadez- es que... siento que algo pasar

-seguro que es idea tuya Ez, todo estará bien ¿Cierto, Rayla?- pregunto el castaño a la elfa, quien estaba de pie atrás de Ezran

-claro que si, ya no estoy yo para tratar de matar a tu hermano, estará bien- contesto la peliblanca con una suave sonrisa

Ezran rio un poco mientras asintió con la cabeza.

-eso es cierto, no hay de que preocuparse- dijo Ezran sonriente y una vez que vio que su padre dejo de hablar con Opeli fue hacia el para despedirse.

Callum dio unos pasos más para poder acercarse a Rayla.

-Lo cuidaras ¿Verdad?- pregunto Callum un poco preocupado.

-por supuesto, aunque creo que ya tiene la edad suficiente para cuidarse solo... por cierto ¿Que edad tiene?

-hace poco cumplió 14, un par de meses antes que yo de hecho- respondió Callum para entonces suspirar, Rayla sonrió con burla.

-relájate Príncipe Triste, quizás me extrañes en la batalla pero me seguiré burlando de ti cuando regreses- dijo Rayla, cruzándose de brazos.

-claro que si, sabes que eres el centro de mi vida- dijo Callum con sarcasmo.

Rayla rodó los ojos para entonces darle un pequeño golpe en el brazo, haciendo que Callum levante una ceja.

-¿eso es todo lo que tienes, elfa?

-quisiera tener más pero...- Rayla levanto las muñecas, señalando a sus brazaletes- no puedo

-¿Te has quemado mucho?

-solo el primer día, aprendí rápido a vivir con esto- respondió Rayla- lo divertido es que me dejan el trabajo ligero para no hacer movimientos bruscos y no quemarme

Callum sonrió un poco en respuesta, cuando uno de los guardias grito.

"¡HORA DE IRNOS!"

Callum miro una vez más a Rayla.

-¿Me prometes que cuidaras de Ez?

-ya te dije que si, no te preocupes, tu mismo lo dijiste, todo estará bien...

Callum asintió con la cabeza para entonces comenzar a caminar hacia su caballo y subirse en el, El rey hizo lo mismo y tomando la delantera, partieron a la frontera de Katolis con Xadia.

Ezran agitaba su mano en señal de despedida, se veía angustiado aun así que Rayla se acerco a el.

-Tranquilo Ez, estará bien, se que será así- dijo Rayla, Ezran solo la miro serio.

-¿Como puedes estar tan segura?

Rayla sonrió.

-si yo no pude acabar con el, nadie podrá- dijo Rayla con orgullo, a lo que Ezran hizo una mueca- escucha, odio admitirlo pero tu hermano es gran guerrero, sabe defenderse a la perfección, solo... confía en el

Ezran asintió con la cabeza, entonces junto con Rayla empezó a caminar a la entrada del palacio.

-se que te hará sentir mejor, unas buenas tartas de jalea, iré con Barius a conseguir algunas- dijo Rayla, cuando Ezran la detuvo.

-No, no, no! Tengo una mejor idea- menciono Ezran con una sonrisa- Hay que robarlas

Rayla se cruzo de brazos mientras inclinaba la cabeza.

-pero ¿que no se supone que eres el príncipe y tienes derecho a tantas tartas como quieras sin necesidad de robarlas?

-si, pero robarlas es más divertido- dijo Ezran sonriente- tu solo distrae a Barius, Cebo y yo nos encargaremos de lo demás

Rayla sonrió mientras negaba con la cabeza.

-bien, pero tu me defenderás de cualquier acusación

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.

.

Calllum estaba tranquilo aun sabiendo que volvería al campo de batalla, sería raro ya no pelear con Rayla pero seguramente encontraría a alguien más que querría acabar con el, así que se encontraba al frente de la batalla junto a su padre y el mago real, cuando una vez más se escucho el grito de batalla el cual podría ser divertido sino fuera por que están a la mitad de una importante guerra. El coas se desato, tan pronto como los elfos hicieron contacto con los humanos la sangre empezó a correr.

Callum luchaba con cualquiera que se le pusiera al frente, los heria o dejaba inconscientes, estaba siendo fácil a comparación de sus batallas con Rayla, estaba dispuesto a pasar al siguiente contrincante cuando entonces alguien salto sobre el con un par de espadas en las manos, el saco su espada y se protegió de quien lo atacaba.

Un elfo de luna, alto y fuerte, se veía de mediana edad, el pelo largo de color blanco atado en una cola de caballo baja, se veía furioso pero también algo dolido.

-tu... acabaste con ella...- dijo el elfo entre dientes.

Callum empujo al elfo con la espada, preparado para pelear cuando el elfo lo volvió a atacar, se veía en serio enojado cuando volvió a hablar.

-ella no merecía lo que sea que le hiciste...

Callum forcejeaba, estaba concentrado aunque claramente confundido.

-no se... de que... hablas- dijo Callum con esfuerzo.

Runaan solo se enfureció aun más, para entonces derribar al príncipe y apuntar su espada hacia el.

-no sabes de lo que hablo ¿Que puedo esperar de un sucio humano? ¿Que puedo esperar de un asqueroso mago oscuro que no se preocupa por nadie más que por si mismo?- grito la ultima palabra mientras bajaba su espada con la intención de clavarla en Callum, quien rodó en el suelo y alcanzo su espada para seguir peleando.

Estaba a punto de contraatacar, cuando Runaan uso su espada para rozar su brazo, haciendo que el suelte su espada, Callum gimió de dolor.

-Acabaste con mi pequeña, acabaste con mi Rayla...- dijo Runaan, parecía deprimido cuando entonces miro a Callum con gran odio- y ahora... ¡Pagaras por eso!- grito el elfo para entonces empezar a pasar sus espadas por el cuerpo del humano sin siquiera darle chance de respirar.

-espera!- exclamaba Callum con desesperación pero para su mala suerte, el elfo no escuchaba y no hacia más que pasar sus espadas filosas por todas partes, haciendo múltiples cortes.

Callum comenzaba a sentirse mareado, quería reaccionar pero su cuerpo simplemente no reaccionaba, veía que salían palabras de la boca del elfo pero no escuchaba nada cuando cayo al suelo y lo ultimo que escucho fue la voz de Claudia gritar su nombre.

"¡CALLUM!"

Perdió el conocimiento de todo una vez que cerro los ojos.

¿Peleamos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora