El tormento del Asesino © [Trastornos 2]

10. Dulce sangre. Pt 2

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D I E Z

» Solo quería recordarles que Maddie es la compañera de habitación de Casey, le gustan las tijeras filosas y etc. Nos leemos en la nota al final del capítulo, se les quiere <3

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—Espero que hayan escuchado bien porque no voy a repetir nada —dijo Matt al terminar el relato.

Ethan no pareció muy convencido cuando repitió lo que había entendido:

Dices que un rarito vino corriendo y te dejo el cuchillo en el bolsillo.

—Sí.

"Mmm", empezó Adam desconfiado.

"Esto está sospechoso"

¿Te das cuenta de lo falsa que suena esa historia, genio?

—Es la verdad —mascullo Matt.

Por alguna razón te creo.

"¡¿Qué?!"

"Digo, yo siempre confié en ti"

"¡En serio!"

—Ya entendí, Adam.

"¿Entonces qué hacemos con Carlitos?"

Matt se encogió de hombros y se hizo a un lado cuando la sangre del cadáver tendido en el suelo estuvo a punto de manchar sus zapatos.

—Te doy el control y limpias todo ¿qué te parece? —preguntó forzando un tono amigable.

"Lo siento, Matt"

"Mi única condición fue nada de matar estudiantes"

—Que yo no lo maté —recalcó.

¿Entonces por qué tenemos que limpiar?

"¿Cómo qué tenemos?"

"¿Me ayudarás por primera vez?"

Bueno, ¿por qué el pobre Adam tendría que limpiar?

—Tienes razón —aceptó el castaño ladeando la cabeza para observar una vez más el cuerpo del pobre chico—. Es la costumbre.

"Ahora ¡Escapa de allí!"

"¿Sabes? Si esto fuera un libro de Wattpad, la protagonista chismosa estaría a punto de descubrirte"

Estuvo a punto de esconder aquel cuchillo y alejarse del cuerpo, pero levantó la mirada y, como si las palabras de Adam hubieran sido premonitorias, sus ojos se encontraron con los de alguien más a la distancia.

Era la compañera de habitación de Casey, que lo observaba congelada en su sitio con un libro en las manos.

Matt escondió el cuchillo ensangrentado detrás de su cuerpo como un impulso.

Maddie no fue consiente del momento en el que sus labios se entreabrieron ligeramente con desconcierto, pero al darse cuenta de ello, cerró la boca junto con el libro que había estado leyendo momentos atrás y se dio vuelta muy seria.

Por su parte, Matt escondió el cuchillo dentro del bolsillo de su pantalón esta vez. Esperaba que su chaqueta fuera suficiente para cubrirlo y que no terminara cortándose a él mismo por caminar tan rápido.

De pronto, Adam se escuchó arrepentido:

"¡Lo siento mucho, Matt!"

"No sabía que hablar de clichés atraía clichés"