Aceptación

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"—P-Perdón —sonrió agitada, con las mejillas sonrosadas, observándolo con una mirada cansada, pero luciendo completamente satisfecha.

—¿Perdón por qué? —preguntó divertido, antes de bajar y darle un corto beso, desviándose luego hacia su cuello, escuchándola gemir.

—Por ser tan escandalosa —jadeó cerrando los ojos.

—Amo saber que te hago delirar —ronroneó, separándole los muslos una vez más."

Observó a Liliana, mientras la morena jugaba con su hija en la plaza, correteándola, y Kanat gritaba divertida, escabulléndose de su mamá.

Le era imposible verlas allí, y no pensar en el pasado, en cómo se había equivocado con Liliana, el daño que le había hecho, los años que se había perdido de su hija.

Y deseaba tanto poder recuperarlas a ambas, formar la familia que tanto había anhelado Liliana con él.

—¡Batiet! —chilló plenamente feliz Kanat, al ver a su primo llegar con su tía a la plaza.

El niño sonrió y se acercó corriendo a ella, siendo abrazado por la pequeña morena.

—Vamos a jugar —sonrió mirándolo a los ojos, antes de tomarlo de la mano e irse corriendo ambos hacia los juegos para niños.

—Son tan unidos —sonrió Corine, llegando hasta Liliana.

—Sé que son niños, pero... Me preocupa un poco cuando sean más grandes.

—¿A qué te refieres? —preguntó curiosa la médica, dirigiéndose ambas hacia Millian, que estaba sentado en una banca.

—¿Qué pasaría si de adolescentes sus sentimientos se confunden? ¿Si dejan de verse cómo familia? —pronunció preocupada.

—No creo que eso llegue a ocurrir. Kana y Bati son como hermanos. Para Batiet, Kanat es como su hermanita, así la ama.

Millian miró en ese momento a los niños, como Batiet sonreía, mientras empujaba en los columpios a Kanat, y ella reía.

—Ustedes son primas segundas, el lazo sanguíneo entre ellos es mucho menor aún —pronunció el oficial sin dejar de mirar a su hija—. A mí realmente no me importaría si ellos de adultos deciden ser pareja. Se nota que Batiet la ama, y que Kana es muy feliz a su lado. La sonrisa que ella tiene cuando él está, no la esboza con nadie más.

—Pero son familia —pronunció seria Liliana—. Ellos no podrían tener hijos, formar una familia. Son propensos a tener niños con malformaciones.

—En nuestra isla no funciona tan así —le dijo Millian desviando su mirada hacia la morena—. No diré que es normal unirse o tener hijos con los familiares, pero ocurre.

—Los hijos nacen enfermos en estos casos.

—No siempre, Lili, y ellos no son tan cercano tampoco —le dijo Corine, insegura.

La verdad, es que nunca había pensando en la idea de que su hijo menor, pudiera ver en el futuro de otra manera a su prima.

—De todos modos, lo mejor para ambos sería conservar su relación como familiares, y no algo romántico. No quiero que mi hija sufra —sentenció Liliana, con el ceño fruncido.

***

—¡Un momento! —exclamó saliendo de la cama, colocándose la bata.

¿Quién iría a llamar a su casa a esa hora de la noche? Ya eran pasadas las diez, incluso Kanat estaba durmiendo. Liliana, como todas las noches, aún no había podido lograrlo. Siempre lograba dormirse pasada las doce.

Se puso en puntas de pie para poder observar por la mirilla de la puerta de quien se trataba, y luego la abrió, mirando curiosa al muchacho del otro lado.

—Millian ¿Pasó algo?

—No, no, sólo... Quería hablar contigo ¿Estabas durmiendo?

—No, pasa —le dijo haciéndose a un lado—. Si estaba acostada ya, pero aún no estaba durmiendo.

—Yo quiero ser sincero, es algo que lo he pensando mucho en estos días, y me costó tomar valor para venir hasta aquí, y... Decírtelo.

—¿Qué cosa?

—Lili ¿Aún podríamos intentarlo? ¿Me darías una oportunidad para formar nuestra familia? ¿De hacer las cosas bien esta vez?

Miró sus ojos, esa mirada nerviosa, insegura, con cierta aflicción, y luego negó con la cabeza, desviando la mirada.

—Tú mismo lo dijiste aquella vez, que me olvidara de ti. Y aunque no me guste admitirlo, tú fuiste la gota que derramó el vaso. Ya no quiero volver a intentar nada con otro hombre, ni siquiera contigo. Te amé mucho, y tuve una ilusión muy grande contigo, Millian. Nos casamos, fuiste mi esposo, y eres el padre de mi hija. No hay dudas de que fuiste el hombre más importante en mi vida, pero ya está. El tiempo pasó... Creo que lo único que podemos ser ahora, es buenos amigos, padres que se lleven bien, por Kanat, nada más.

...

El próximo es el último capítulo, y si será referente a un bonito San Valentín ❤️✨

¡Muchas gracias a las que aún leen la historia! Aún después de un año esperando actualización. Son las mejores 😘❤️❤️

MillianWhere stories live. Discover now