No quiero

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Millian entró a su cabaña y al ver qué estaba todo ordenado, que no había nada en el suelo, qué incluso sus pieles estaban dobladas, la cama hecha, salió nuevamente, mirando desconcertado a Liliana.

—¿Siu koko humana (qué hiciste)?

—Oh, acomodé todo ¿Te gusta? —sonrió acercándose a él, mirando también el interior de la cabaña.

Sí, había hecho un buen trabajo.

Millian respiró profundo, se aguantó gruñir y luego entró para quitarse el faldón y acostarse en la cama, para dormir.

A primera hora, cuando comenzara a salir el sol, llevaría a la humana inútil con los de su especie, no creía cuanto más podría aguantarla.

Abrió los ojos al sentir el aroma de ella, y se encontró con que la morena se había acostado a su lado, mirándolo en silencio. Él también la miró, sin decir nada.

—It shanra'ah (lo siento) —le dijo en un tono bajo.

—¿Sa'Com (por qué)?

—Sa te omet ho'ma (por ser una mala mujer)

Él suspiró y miró hacia arriba, sin decirle nada. Y al parecer, ella seguiría insistiendo en ser su mujer. Qué humana más obstinada.

—Millian.

Él giró la cabeza y la miró expectante, por lo que ella le sonrió, antes de sentarse en la cama.

—Siu shisat (espera) por favor, déjame a mí.

Él frunció el ceño y entonces ella se quitó el sostén, desconcertándolo.

—It coma'at ro ror'siu (quiero estar contigo)

—¿Com (qué)?

Se quitó sus bragas, y luego se inclinó hacia él, mirándolo insegura, antes de rozar sus labios con los del azabache. Apoyó sus manos en el rostro de él, y tomó suavemente su labio inferior entre los suyos, besándolo.

Confundido, y sin saber muy bien porque ella estaba haciendo aquello, Millian intentó imitarla, tomándola de las caderas, pasando sus manos hacia arriba, acariciándole la espalda.

—Bésame, tócame —susurró contra sus labios, antes de volver a besarlo.

***

Se despertó mucho antes que ella en la mañana, y se sintió extraño. Era extraño despertar con otra persona al lado, haber tenido sexo con una mujer sin estar en la puesta, y... Era extraño que una mujer gritara tanto.

No iba a negar que se había asustado, porque era la primera vez que escuchaba a una mujer "gemir" de ese modo tan alto, hasta había creído que la había lastimado.

Y ella, con una sonrisa tonta y completamente sudada, le había dicho que no se detuviera, que estaba bien.

Le quitó con cuidado el brazo de ella que pasaba por encima de su abdomen, y la escuchó quejarse, acurrucándose contra él.

¿Cómo diablos se iba a levantar si ella no lo dejaba moverse?

—Humana, siu batsa (despierta)

—Iesu (no) —murmuró.

Ya estaba despierta, la corrió y salió de la cama, buscando su faldón. Liliana se quejó y se sentó en la cama, frotándose los ojos antes de bostezar.

—Es muy temprano, ni siquiera salió el sol, Millian —murmuró adormilada, antes de volver a acostarse.

El azabache la miró, y luego salió de la cabaña. Iría primero a orinar, y luego se la llevaría a los humanos... No quería quedársela.

...

😢

MillianWhere stories live. Discover now